Giro con cuidado el pomo de la puerta y la empujo lentamente, siento cómo poco a poco mi corazón se acelera. Debo salir de este lugar, pero no será nada fácil.
De pronto suena un disparo y doy un salto debido al susto. La voz ronca de aquél hombre retumba en toda la casa, viaja de pasillo en pasillo hasta llegar a mí:
-¡Iré por ti, pequeña!- El miedo en mí crece al oír esas palabras, tengo que hallar la salida.
Dejo el silencio de lado y abro la puerta de golpe. Una vez me percato de que no haya ninguna trampa, corro con todas mis fuerzas hacia la puerta que está ubicada al otro extremo de la habitación. Cuando estoy cerca, la puerta se abre con brusquedad.
Aquél hombre gordo y sucio está justo frente a mí...
-¡Aquí estás, perra!- Dice antes de darme una bofetada en la mejilla derecha, yo solo caigo al suelo debido a la fuerza. El hombre apunta su vieja escopeta a mi pecho y habla -Nunca te irás de aquí, mocosa. Al menos, no con vida...- Sonríe con malicia y tira del gatillo.
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Mis escritos...
RandomAlgunas cosas que suelo escribir cuando me aburro, me inspiro, o siento que me hundo. Tuve que borrar la anterior historia y hacer esta, debido a un problema que me ocasionó la app.