La familia de Severus Snape

Capítulo 13

Dumbledore se sentó en la silla del centro de la sala y consumió la botella de veritaserum, tras el minuto reglamentario comenzaron las preguntas. 

-Muy bien Señor Dumbledore, ¿Cuál es su nombre completo?

-Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore. 

-¿Cuál es su profesión?

-Soy el director del colegio Hogwarts de magia y hechicería. 

-Perfecto, comencemos pues. - el juez Jonathan movió varios folios y empezó. - Señor Dumbledore, ¿Podría usted hablarme de la Orden del Fénix y cual era su función principal?

-Fundé la Orden del Fénix en el año 77, pero no entramos en vigor hasta el siguiente año, la función principal era ayudar al Ministerio con su lucha contra Voldemort cuando este comenzó a tener poder y seguidores. - el director se acomodó mejor en la silla y siguió. - Inicialmente la Orden la formaban varios alumnos recién graduados, varios de ellos estaban en proceso de convertirse en aurores. Durante los siguientes 3 años estuvimos boicoteando los ataques de los mortífagos a diferentes poblaciones muggles, investigando y desmantelando los diferentes cuarteles de estos y apresamos a muchos con ayuda de los aurores.

-¿Perteneció el Señor Snape a la Orden del Fénix?

-La Orden se disolvió en el 81, y volvimos en 1995, en este segunda etapa Severus perteneció a la Orden, su función se basaba en pasarnos toda la información posible. 

-¿Es cierto que usted le pidió al señor Snape que cometiera los crímenes de asesinato, tortura y conspiración contra el Estado?

-Por desgracia no pude controlar lo que hizo Severus antes de venir a hablar conmigo en el año 81, pero todo lo sucedido después de ese año fue hecho bajo mis ordenes. - ante las expresiones insatisfechas del jurado el director siguió. - Severus estaba metido en la boca del lobo, si de repente dejase de cumplir ordenes seria muy extraño, y si lo asesinaban hubiéramos perdido a uno de los integrantes más importantes de la Orden, por ello le ordené que hiciera lo que fuera necesario. 

-¿Sus decisiones estaban consensuadas por el ministerio?

-Obviamente, cuando volvimos Cornelius me dio carta blanca para hacer lo que fuera necesario, y más tarde Rufus hizo lo mismo. Tras la caída del ministerio tuvimos que pasar a la clandestinidad, pero como el último ministro nos dio libertad yo seguí sus ordenes. 

Severus miraba fijamente a Jonathan y como toda la corte murmuraba mientras lo miraban a él y a Dumbledore. Se giró buscando a sus hermanos y los encontró mirando seriamente tanto a Jonathan como a la corte, a la espera del más mínimo gesto equivocado para saltarles encima como una familia de leones, sin embargo un brillo diferente estaba en la mirada de Aston, en él se vio a sí mismo, analizando, estudiando el ambiente y buscando salidas rápidas.

Albus dejó el estrado y Draco fue llamado. El rubio se sentó con sus manos engrilletadas, el pelo sucio y removido y la mirada neutral. Le dieron de beber el veritaserum e inmediatamente notó la chapuza que había hecho el nuevo pocionista del ministerio. Tras el minuto reglamentario y las preguntas de control la vorágine de preguntas volvió. 

-Señor Malfoy, ¿Puede hablarnos de las torturas?

Draco miró fijamente al juez sin hablar. La corte volvió a murmurar y Draco miró a Severus antes de comenzar. Suspiró pesadamente y habló. 

-Mi casa era muy bonita, recuerdo las flores del jardín de mi madre, a mi padre leyendo en su sofá favorito, la paz del ambiente, la suavidad de mi cama; pero todo eso de terminó cuando yo tenía 14 años. Cuando "él" volvió, los mortífago empezaron a entrar y salir de mi casa. Al principio eran reuniones, mi tía Bella gritando como loca por los pasillos, pero aun había momentos de paz, pero todo eso terminó un año después. "Él" se instaló en mi casa, me obligó a dormir en las habitaciones del servicio mientras sus hombres violaban a niñas muggles en mi cama y torturaban a sus padres en el salón del té de mi madre, los gritos aun bailan en mi cabeza. - para este punto los ojos de Draco estaban bañados por las lagrimas, y su voz se escuchaba ahogada. - Durante meses ayudé, junto con el tío Severus, a liberar a las niñas violadas, algunas se iban en la noche, a otras las hacíamos pasar por cadáveres, una de ellas solo tenía 8 años. - y se rompió durante unos minutos en un silencioso llanto, el llanto de un niño que había sido despojado de su niñez por los monstruos de lo que su padre no le había podido proteger. Cuando se recompuso siguió. - A los torturados los curábamos al estilo muggle, no podíamos curarlos con magia porque si los veían sanos y curados de repente nos podrían descubrir. 

-Señor Malfoy, ya puede usted sentarse. - el bullicio de la sala se había tornado mudo, el color del rostro de los presentes se había esfumado. Las decenas de ojos siguieron los pasos del rubio, mientras Jonathan terminaba de apuntar algunas cosas en un pergamino. - Vamos a proceder a deliberar, pueden ustedes esperar en la sala de espera que tienen en la zona izquierda a la salida de la sala, tanto el Señor Malfoy como el Señor Snape serán custodiados mientras tanto. 

Todo el mundo se levantó, tanto la corte como el juez salieron por una pequeña puerta situada al fondo de la sala, mientras el resto de presentes se dirigían a la sala de espera. Dicha habitación estaba compuesta por unas pocas sillas, una mesa y una maquina muggles de agua mineral. Mientras tanto Severus y Draco eran custodiados por 4 aurores en la misma sala.