Una Nueva Vida. (Completada/Finalizada)

Todo está perdido... ¿o no?

Al principio, todo lo que se podía distinguir o sentir era una fría oscuridad...

Todo era silencio y frío desde que Dot se había quedado inconsciente. No podía escuchar, sentir o moverse...

¿Estaba muerto?

Lo parecía, hasta que, con mucha pesadez y dolor, comenzó a entre abrir los ojos.

Lo que vio Dot era muy diferente a lo que tenía en mente Dot.

Era una típica habitación de hospital, en la que Dot se hallaba tumbado en una cama, con algunos aparatos detrás de esta.

Podía sentir el pulso del corazón regular y un ritmo estable, por lo que, en cuestión cardíaca, estaba en perfecto estado

Lo que si noto, era que, llevaba varias vendas puestas en la cabeza.

Trato de tocarse la venda, pero, al más mínimo roce, sufrió un fuerte dolor en la cabeza.

Gritó por aquel terrible dolor, retorciéndose en la cama en consecuencia.

Enseguida, varías doctoras entraron, y al ver a Dot de tal manera, se acercaron a él para revisarle

-Tranquilo Dot, tu solo no te toques en las vendas- Fue interrumpida por el adolescente

-¿¡Como quieres que no me toque, si acabo de aparecer aquí!?- Diría muy nervioso y adolorido, mientras lágrimas de dolor le salían

Mientras más intentaban calmarle, más nervioso se ponía.

Todo fue así por cinco minutos, hasta que alguien, con bastante prisa, entro a la habitación.

-¿Pero que le estáis haciendo al niño? Se va a poner peor si no lo dejáis en paz- Diría, hablando con una de las doctoras

-¡Tu quitate, que lo hayas salvado no quiere decir que tengas el derecho de ayudarle!-

Aquel chico, comenzó a apartar a las enfermeras, diciéndoles que, porfavor, salieran, que él se ocuparía de aquel niño.

Una vez que cerró la puerta, se sentó en unas sillas al lado de la cama, observando plácida y amablemente a Dot.

El adolescente, estaba respirando fuertemente por el dolor y la inquietud. Todo había cambiado tan rápido...

Cuando pudo volver a abrir los ojos, el adolescente lo que vio fue a un lobo antropomórfico blanco. Justo era el que estaba sentado en la silla.

Llevaba una camisa a cuadros rojos y unos pantalones vaqueros. Se mostraba amable y cariñoso, y su edad pasaba de los veinte años

-¿Estás mejor... Dot?- Preguntaría, mientras, se iba sentando lentamente en la cama, sin perder de vista al chico.

-¿Q, quién eres tú?- Pregunto Dot quién se había podido finalidad incorporar

-Bueno.... Se que todo esto puede... darte miedo, pero, te encontré en el bosque... Estabas inconsciente y pude traerte aquí... Estabas bastante grave, pero pudimos salvarte... ¿Pero que te pasó a ti? ¿Cómo acabaste en el bosque tu solo?- Le pregunto aquel lobo, acariciándole el cabello al adolescente

Aquello, fue lo suficiente como para que Dot, se derrumbara de tristeza. Nunca había sentido que alguien se preocupaba por el, no siquiera alguien mayor... ¿Y ahora tenía a ese lobo, dándole afecto y cariño?

El lobo, abrazo a Dot cariñosamente, a lo que el joven adolescente correspondió sollozando.
Sollozos de sentir que alguien se preocupaba, que le importaba...

En resto del día, surgió de manera bastante tensa por parte de los médicos y oficiales de policía. Consiguieron localizar a los "familiares" de Dot, además de invitarles a verle, a lo que, extrañamente, aceptaron. 

Cuando los "padres" de Dot llegaron, escucharon la siguiente conversación:

-Y me dijo que ellos son muy desgraciados p,por mi c,culpa, que si yo no hubiera nacido, ellos hubieran tenido una vida feliz, que mi hermana no soporto el parto por mi...- Sería interrumpido bruscamente por la madre, la cual golpeó al niño con su bolso

-¡Eres un puto mentiroso, niñato!-

El lobo, se levanto, apartando a la señora, poniendo a su vez una voz muy seria, que parecía natural

-Señora, más le vale no hablarle así al chico-

-¡¿Y tú quien mierda eres!? ¡¿Un zoofilico!? ¡¡De seguro te tirast....!!-

-¡No permitiré que me hable de esa manera! ¡Aunque sea un Furry, merezco respeto y, si no fuera por mí, este chico hubiera muerto!- Diría, echando a la madre de la habitación

-¡Juro que te haré la vida imposible, a ti, y a ese niñato!-

-¿Ah si? Entonces espera una llamada de la policía por agresión a un menor, infracción de derechos y otros cargos- Diría, cuando está, ya había salido de la habitación. No era policía, pero conocía los cargos para denunciar a alguien

Los agentes de la Seguridad Social, informaron a Dot y Boper (así era el nombre del lobo) que si, la familia de Dot no regresaba en una semana, reclamando la custodia, sería dado en adopción.

Boper, durante esa semana, estuvo haciendo varias llamadas en su teléfono móvil. Al parecer, estaba en España por cuestiones de trabajo, pero se dio de baja para cuidar y estar con Dot.

El plazo final de recogida, era el viernes veinticinco de julio, a las una de la tarde.

El tiempo se iba acabando, y todos en la habitación de Dot miraban por las ventanas, otros vigilaban afuera, para comprobar la presencia de la madre o padre de Dot.

Pero no vino nadie.

-Son las una de la tarde. El plazo a terminado-

Esas palabras, provenientes del principal encargado de asuntos sociales, creo en Dot una sensación de derrota... Era imposible que su familia le hubiera abandonado de esa manera tan bruta.

Aunque Boper se sentía indignado, estuvo todo el tiempo con el joven, animándole, y estando a su lado.

-Pues bien, no habiendo regresado la familia Almodóvar, a por su hijo del mismo apellido, se declara legalmente el abandono al menor de edad, Dot Almodóvar, por parte de su familia.

Y bien, siguiendo la normativa del mismo reglamento civil, será puesto en adopción, abriéndose a su vez una investigación contra los señores Almodóvar- Diría el juez, antes de que Boper pudiera hablar

- Losiento, pero... No permitiré que un chico como este, sea puesto de adopción. ¿Saben cuánto tiempo puede llevar que alguien le adopte y le quiera? Meses, años incluso...- Se daría la vuelta hacia Dot, y le acariciaría la frente, la cual ya había mejorado gracias al tratamiento por parte de los enfermeros y enfermeras- Dot.... Yo te adoptaré. En esta semana me has demostrado que tienes un corazón que vale mucho, una personalidad muy bonita para los niños de tu edad... Simplemente no quiero apartarte de mi lado.... ¿Qué me dices?- Diría, cogiéndole tiernamente las manos al adolescente, quién tenia los ojos brillantes por la determinación.

-¡Yo también quiero estar contigo!- Diría, abrazando a Boper, quién lo alzaría en brazos, y le correspondería, mientras todos aplaudían.

Los trámites acabarían en el Reino Unido, que es donde vivía la familia de Boper.

Justo cuando Boper firmó el alta del hospital de Dot, envío un mensaje de teléfono a su esposa:

-¡Cariño, tenemos un nuevo miembro en la familia!-