Una visita imprevista.

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A pesar de que, era verano y debería estar haciendo calor, en Inglaterra parecía que era primavera, y más en Luton.

Habían pasado dos semanas desde que Dot había llegado a la familia, y este, parecía haber mejorado en cuanto a su autoestima

Esto, se debía, obviamente, al inmenso cariño que le habían dado en su nueva familia. Desde el primer momento, le apoyaron e hicieron que esos recuerdos dolorosos fueran desapareciendo.

Además, sus nuevos hermanos y el, se habían hecho mejores amigos. Salían por el pueblo, hacían cosas juntos y se lo pasaban bien; volviendo solo para comer o alguna urgencia, de la mañana hasta entrada la noche.

Si en su familia biológica hubieran sido las cosas así, las cosas hubieran sido muy diferentes.

Aunque Dot no había hecho ningún amigo en el pueblo, para los hermanos, estar juntos era lo mejor del mundo.

Pues bien, era uno de esos días de agosto, en los que el calor había  aumentado considerablemente.

Los cuatro hermanos, estaban dentro de su habitación, ya que, al tñhacer un calor tremendo, a ninguno le apetecía salir.

Estaban tirados en la cama, pensando en que hacer, cuando, de repente, sonó el timbre de la casa.

Se oyó un "Ya voy", que era de la abuela, ya que, el que estaba pegando al timbre, parecía que tenía prisa... O que quería molestar.

Tody, al ver que habían abierto la puerta principal, decidió bajar a investigar.

Dot iba a hacer lo mismo poco después, pero, el perro de trece años, subió corriendo y cerró la puerta de la habitación de un portazo.

Se veía asustado y respiraba rápidamente.

-¿Qué ocurre? ¿Y esas prisas?- Dot le miro extrañado, ya que, Doty era relajado, cariñoso y muy tranquilo

Tuvo que poder sentarse, para tranquilizarse

-E,es ella... Está aquí-

Ray, quién había estado viendo su móvil, de repente, al escuchar eso, se puso nervioso y agachó sus orejas

-¿Q,que? E,es imposible, no pueden estar aquí...- Diría incrédulo, pero caminando de un lado a otro hacia los lados

Sin embargo, al escuchar la voz de una señora, proveniente del puso se abajo, Ray se convenció.

-¿Pero de quién estáis hablando?- Preguntaría Dot confundido

Ray, suspiro, aún con la cola baja

-Bueno... Ella es la tía Verónica, y no nos llevamos muy bien con ella...- Diría, Ray, sentándose en la cama, y abrazándose de las piernas.

-¿Porque no? Es nuestra tía, ¿No os tendríais que llevar bien con ella?-

-¡N,no! ¡Ella es mala, muy mala! Todas las veces que ella viene, nos hace las cosas imposibles. Una vez, yo estaba durmiendo en el salón, y la prima no paraba de molestarme- Diría Maxy, aterrorizado, aferrándose a Dot

-Y a mí me culpo de romper el jarrón del salón, cuando fue la prima y mamá lo vio- Dijo Tody, que estaba junto a Ray- El único que nos cae bien es el primo Mathiew. Es muy bueno, siempre nos defiende y nos quiere- Diría Tody, apoyando la cabeza en la pierna de Dot

En aquel momento, la puerta se abrió inesperadamente, y entro una chica humana, de unos nueve años, con un vestido azul, y unas gafas de sol.

Cargaba una mochila rosa, que tenía pinta de ser muy pesada.

No se molestó ni en saludarles, cuando se dirigió a Dot, y lo miro de pies a cabeza.

-¿Tu eres el primo nuevo? ¡Bien, más esclavos que voy a tener!- Diría mi-entras soltaba la mochila en el suelo, y se subía en la cama, a la vez que Ray le susurraba a Dot un "¿lo ves?", y este asentía

De repente, un chico humano de un año más que Dot, entro tropezando torpemente

-¡Primo!- Diría Maxy, abrazándole encima suya

Mathiew, se levantaría, y cargaría a el zorrito en sus hombros, mientras se sentaba con los otros tres

-¿Qué pasa chicos? ¿Todo bien?- Decía mientras chocaba los cinco con Dot

-Si no fuera por la prima, te diría que si- Diría Ray, riéndose y abrazando a Dot por detrás

-Perdonadla, solo tiene nueve años, aunque tiene mucho carácter...- Diría avergonzado

-Tranqui Matt, ya estamos acostumbrados, aunque espero que la prima no moleste como la última vez- Sería interrumpido

-¿Molestar? ¿Porque iba a molestaros vuestra querida prima?- Diría una señora con el pelo gris, gafas, ojos verdes y un conjunto vaquero, de unos cuarenta años

-¡Oh, hola tía!- Diría Tody, fingiendo estar alegre, abrazando a Dot por la espalda


Una Nueva Vida. (Completada/Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora