Capítulo 8

1.2K 80 4
                                    

Antes de que digan algo. Si, se que me salte la parte del perro rosado pero si les soy sincero considero eso como algo irrelevante. Con el hecho de que medusa tenía los tickets me ahorre páginas de diálogo que no suman nada a la trama.
Sin nada más que decir, ¡disfruten el capítulo!


Capítulo 8, un sueño y una charla. 

Ya se había hecho de noche y el grupo había decidido acampar en una colina en el bosque. Por su seguridad habían decidido que sería mejor no ir y registrarse en un hotel, podría llegar a pasar que un monstruo detectara su esencia y prefieren ahorrarse los problemas. 

Esta vez el grupo fue capaz de apreciar otra de las extrañas técnicas del Uzumaki, tras colocar sus manos en extrañas posiciones otro Boruto apareció en el lugar. El rubio original le dio algo de dinero y este desapareció haciendo algo aun mas increible, vieron como dio un gigantesco salto y comenzó a correr por las copas de los árboles. 

"Realmente tendrías que enseñarnos a hacer eso..." 

Dijo Percy mientras hacía el signo de la cruz que había hecho el rubio mas ninguna copia de él mismo aparecía. 

"No se los enseñare, para empezar no tienen la biología necesaria para ello." 

Dijo el rubio mientras que con una ramita movía las brasas de la fogata. 

"¿Tampoco nos enseñaras a correr en los árboles?" 

Dijo Annabeth haciendo que Boruto alzara una ceja. 

"Mhm... puede que eso se les enseñe a los de nuestra cabaña..." 

Dijo el rubio en un tono meditativo, al igual que con Annabeth le había enseñado a sus otros hermanos a usar kunai y shuriken. Puede ser que también les enseñe a correr por los árboles, al no tener chakra no se movieron tan rápido como él pero tal vez podría usar su energía divina como sustituto. 

Ante eso ella abrió un poco sus ojos, no esperaba que le dieran esa respuesta. 

"¿Y qué hay de grover y de mí?" 

Dijo Percy a lo que Boruto pasó a mirarlo de mala cara. 

"Ni lo sueñes Jackson." 

Resignado por la respuesta del rubio, el hijo de Poseidón desistió. 

Una hora más tarde todo el mundo estaba acostado, o mejor dicho Boruto y Annabeth lo estaban. 

Solo tenían dos tiendas de campaña por lo que el rubio mayor, se aseguro de que quedara claro que Grover y Percy dormirían en el mismo lugar. No quería que a ninguno de los dos siquiera se les ocurriera hacerle algo a su hermana. Sabían que apenas eran niños pero nunca se sabía, todo el mundo era un cachorro herido hasta que se demostraba lo contrario. 

Por otro lado, ninguno de los dos muchachos había conciliado el sueño. Media hora después de que se acostaran Percy notó que su amigo salía de su tienda de campaña. Inspirado por la curiosidad y algo de preocupación por su amigo cabra, el hijo de Poseidón agarró sus pantalones y sudadera y salió al exterior. 

No tardó mucho tiempo en encontrar al sátiro pues estaba levantando plástico y residuos que había en el césped. 
Grover volvió a verlo y sonrió un poco, con un gesto de su mano le dijo que se acercara hacia él y este así lo hizo. 

"Amigo, son como las doce de la noche ¿Que haces despierto ahora?" 

Dijo el semidiós frotándose los brazos, aquí afuera el frío se hacía notar a pesar de que fuera verano, una de las desventajas de vivir tan al norte del pais. 

El frío hijo de AteneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora