Capítulo 9

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Los Hurones de fuego estaban entrenando debido a que pronto tendrían un gran enfrentamiento que definiría su futuro o no como campeones.

Korra estaba contenta había tratado de dejar de lado aquellas pesadillas con Amón, era una suerte que Asami siempre estuviera para ella para hacerla sentir segura, ella podrían ser el avatar el ser más poderoso sobre la faz de la tierra pero aún así necesitaba algunas veces sentirse segura y rodeada de personas para las que ella fuera importante.

Había sido difícil adaptarse a la vida fuera de la tribu agua, debió aprender a usar el dinero incluso a ser una amiga, creció sin amigos fuera de Naga, siempre aislada protegida y resguardada.

El entrenamiento terminó de maravilla y Korra dio palabra de aliento para sus amigos, las cuales fueron interrumpidas por aquella voz que la acosaba en sus pesadillas, Amón había interferido la radio y había dado un mensaje más que claro al consejo de la ciudad, quería que se cerrara la arena de procontrol y cancelaran la gran final que se tenía planeada, de otra forma iban a ocasionar graves consecuencias.

Korra estuvo paralizada un momento pero entró en si y se llenó de confianza y valor, le dijo a Mako y Bolin que la acompañarán a la alcaldía debía asegurarse que no cancelaran la final, no dejaría a Amón hacer de las suyas, no ésta vez.

Korra interrumpió la reunión que tenía el concejo y exigió ser escuchada como Avatar y como peleadora de procontrol, pero sus argumentos fueron desechados el concejo había tomado una decisión.

Tarlok levantó el mazo de madera en símbolo de haber dado fin a la discusión pero éste fue destrozado por un látigo de acero el cual era manejado por Lin Beifong la cual estaba parada en la puerta haciéndose notar de una manera dramática.

Lin: No puedo creer que diré ésto, pero estoy de acuerdo con el avatar.

Tarlok: ¿Lo estás?.

Korra: Si ¿Lo estás?.

El avatar tanto como el concejal estaban incrédulos ante aquella declaración.

Lin: Esperaría éste tipo de respuesta evasiva de Tenzin, pero del resto, por favor, muestren un poco más de valor, es hora de que los maestros de ésta ciudad demuestren algo de fuerza y unidad frente a los igualitarios.

Tenzin siguió con su postura en la decisión que se había tomado, quería evitar una guerra sin cuartel entre maestros y no maestros. Mientras Tarlok aquello dicho por Lin lo había intrigado permitiéndole a Lin continuar con lo que tuviera en mente.

Lin: Si mantienen la arena abierta mis maestros metal y yo proveeremos seguridad extra durante la final del torneo, no hay mejores hombres contra los bloqueadores de Chi nuestra armadura es inmune a sus ataques.

Y de esa forma el concejo por mayoría 4 contra 1 (Tenzin) fallaron a favor de Lin, la jefa Beifong estaría encargada de la seguridad del evento.

Al salir de la reunión Korra notó cierto roce entre la jefa Beifong y el nomada aire, algo sospechoso debía de admitir.

Korra volvió a su dormitorio debía ponerse al día con algunas clases, tomó una ducha y se vistió con ropa comoda, comió una merienda y se sentó en el sofá a hacer sus deberes, algunas cosas que no entendía las dejaba para después, las resolvería con la ayuda de Asami.

Para Korra era algo abrumador, tener clases como una adolescente normal mientras por otro lado entrenaba para mantener la paz en el mundo, algo agobiante realmente.

Aveces la hacía sentir sobrepasada cuando su entrenamiento de Aire control aún no la ayudaba a hacer una simple brisa.

Asami llegó algo cansada y suspirando, Korra miró en su dirección y le ofreció una sonrisa.

Korra: Bienvenida.

Asami: Gracias -Dice dejando sus cosas sobre la mesa y acercándose a Korra hasta sentarse al costado de sus piernas- ¿Qué tal el entrenamiento?.

Korra: Estuvo bien.

Asami: Escuché lo de Amón, hizo una amenaza, exigió cerrar la arena de procontrol y cancelar la final del torneo.

Korra: El concejo decidió no ceder a sus demandas.

Asami: -La mira con preocupación- ¿Y qué ocurrirá si ataca la arena?.

Korra: No te preocupes, la jefa Beifong estará a cargo de la seguridad del evento incluso con sus mejores oficiales metal, no hay nada de que preocuparse.

Asami aún estaba preocupada temía que le ocurriese algo a Korra y a sus amigos, ya una vez corrió con suerte una segunda vez no estaba del todo clara, sonrió y tomó las manos de Korra con delicadeza y las llevó hasta sus labios para depositarles un beso en el dorso de ellas.

Asami: Yo también estaré cuidandote mientras te apoyo en todo momento en tu combate.

Korra: ¿Y si Amón ataca? No quiero que te ocurra nada -Dice con notoria preocupación-.

Asami: Korra, no sólo tu has  entrenado toda tu vida, yo también he entrenado desde que puedo recordar, no soy una maestra o el avatar pero siempre estaré para ti, para protegerte -sus mejillas se ruborizan levemente-.

La relación que ambas parecían tener era realmente avanzada para su corto periodo de tiempo, pero para Asami era como si desde el momento en que se dio el tiempo de conocer a Korra supiera que debían estar con ella, pero tanto Korra como Asami no querían ser agobiantes para la contraria así que se apoyaban siempre que podían.

Korra: Tal vez sea el avatar pero que me digas que me protegeras me hace sentir segura al igual como siempre me ayudas en todo y me cuidas incluso en mis más oscuros sueños.

Asami: Que seas el ser más poderoso del mundo no quiere decir que no deban preocuparse o tratar de protegerte.

Korra: Lo sé.

Asami: Ahora veamos como vas con tus deberes -Toma la libreta de la contraria y comienza a ojearla revisando sus avances- algunos no están resueltos.

Korra: -Sonrie nerviosamente mientras se rasca la nuca- es que estaba esperando que llegarás y así me ayudaras, es que hay algunas cosas que no entiendo y quería que me explicaras.

Asami: En ese caso ¿Cuales son tus dudas?.

Ambas hacían un gran equipo y una muy bonita relación, aunque aún no habían acordado como llamar a la relación que tenían.

Al terminar con los deberes Asami tomó un baño y Korra preparó algo de comer, no era buena en la cocina pero hizo su mejor esfuerzo quería agradecerle a su amiga por toda su ayuda.

Asami al salir de su habitación y ver la comida que habían preparado para ella sonrió y le agradeció a Korra dándole un corto beso en la mejilla que causó que la morena se sonrojara.

Ambas comieron mientras hablaban de temas triviales y compartían sonrisas y miradas cargadas de sentimientos, tal vez todo mejoraría de ahora en adelante.

La amistad es solo el comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora