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Cuando la entidad se fue sin previo aviso, la enfermería quedó en completo silencio, en donde el más mínimo ruido era de la brisa que pasaba ligeramente por la ventana semi abierta. Amy volvió a mirar al erizo recostado en la camilla de enfermería. Su complexión era buena, por lo que "el" hizo un buen trabajo en sanarlo. Sus ojos ámbar radiaban una confusión extraña pero llanamente natural por lo sucedido.

"Estas bien?" Volvió a preguntar. Este dio un pequeño brinco por oír sus palabras. Se había olvidado de que ella estaba ahí mirándolo.

"Si, si.. estoy bien.." dijo no muy seguro "tú estás bien?" La analizo atentamente de arriba hacia abajo, viendo que estaba más que completa y sin un rasguño o quemadura, algo que le quitó un peso de encima más le añadió otro.

La protagonista apartó la mirada "si, estoy bien.." su conversación termino como el hielo. Frío. No sabían más que decir, el erizo plateado si necesitaba añadirle un cuestionario pero al ver que su compañera en frente sudaba frío por miedo y nerviosísimo lo dejó apagado.
"Yo.. mejor me voy" se dio media vuelta mediante sus talones y se trasladó hacia la puerta pero una mano le agarró su brazo impidiéndola cruzar la puerta.

"Yo! Yo soy Silver! Espero encontrarnos de nuevo, necesito saber que era eso y tú relación con el" añadió resaltando preocupación al final.

Amy se asustó, no escuchando muy bien lo que dijo, tembló tratando de zafarse de su agarre "p-por favor s-suéltame!" Susurro con temor a que él le hiciera algo como todos los demás.
Eso no lo escucho el, manteniendo aún el agarre de la pequeña mano de Amy. Alaba como podía de su brazo, aún temblando de él, aunque su cara dijera lo contrario, conocía a muchas personas doble cara en su vida que no podía confiar en nada de lo que veía.

"E-Espera! No te vayas!" Apretó más su agarre hacia la niña, no midiendo su fuerza apropiadamente, provocándole un quejido de dolor por parte de ella.

"Ah! Suéltame, d-duele!" En eso, de su brazo unas chispas eléctricas de tonos rojos con aurora negra salieron disparados hacia lo que era ahora el indefenso erizo plateado. Una ráfaga de rayos menores se apegaron al cuerpo del plateado dejándolo casi en cenizas. En eso, viendo lo sucedido, Amy salió corriendo de ese lugar con la esperanza de que él estuviera bien.

Si, ella aunque le hagan daño, su corazón estaba llena de bondad. Perdona aunque sabe que eso la mataría tarde o temprano.

***

"Gracias.." guió su mirada al espejo del baño, no para visualizarse, sino para verlo a él detrás de ella como de costumbre. Siempre le da las gracias, casi era un hábito. Como su mala suerte frecuentaba por donde quiera que pasara, el siempre le ayudaba de una forma u otra. Aunque también de mala manera.
El ente flotó hacia ella suavemente como un animal salvaje, la tomó de su cintura y la alzó hacia arriba, sorprendiéndola al momento.

Estás bien?

Como alguien, un ser malvado, era tan dulce con ella? (Aveces..)

"Estoy bien Gracias a ti" levantó sus manos hacia lo que ella suponía que era su rostro, frotándolo levemente como si fuera un cachorro. Extraños gustos de esta niña.

El ente no respondió ni reaccionó a su toque, generalmente se apartaba o desaparecía luego de elogiarlo con acaricias o simplemente gruñía y mordía sus manos con incomodidad (aunque nunca le hacía daño) esta vez la miraba detenidamente aún en las extensiones de oscuridad que usaba como brazos. La miraba de arriba hacia abajo, buscando algo que posiblemente tenía ella, repentinamente la soltó un poco brusco hacia el suelo.

Voy a matar a ese tipo
Gruño con fuerza, expresivamente molesto.

"Que? Por que?!" Exalto con miedo. Ella no quería que ese chico nuevo sufriera más de lo que ya sufrió. Aunque le tenía miedo por su extraño parecer y su distinta forma de hablar muy diferente a los que viven a su alrededor, no necesitaba recibir más males por su culpa.

El te lastimó!
Su difusa forma se distorsionaba hacia todas las direcciones ocupando casi todo el interior del baño.

"Pero estoy bien! No ves?" Alzo la mano hacia arriba en dirección hacia el. Su muñeca está algo roja por la presión de su agarre pero nada más. El gruño no convencido "Todo está bien! Cálmate. No me pasará nada.."
Se acercó a el mientras su oscuridad la rodeaba. "Por qué esa actitud? No eres así cuando me lastiman" eso es verdad. Generalmente el casi nunca se preocupaba, solo si la herida era más que preocupante, en la que él tenga que intervenir. Pero eso es en el punto de vista de Amy. Él siempre se preocupaba, aunque no lo hiciera notar, no es como que tenga rostro para dejarse expresar. Secretamente vengaba a las personas que le hacían daño de múltiples maneras, las que mejor les convenga. Trastornos, locuras, desgarros, insomnio, alucinaciones reales y muerte, el último no usada en décadas.

El demonio gruñó de nuevo, sobrecargando las bombillas haciéndolas explotar dejando a oscuras el baño, teniendo como única luz el rojo sangre de sus ojos que iluminaba tenuemente el rostro asustado de la eriza. Eso ella no lo vio venir, pedazos pequeños de vidrio cayeron a su cabeza sobresaltando la un poco, con avidez empezó a quitárselos pero con un pequeño descuido uno de sus dedos rozó torpemente uno de los cristales cortándola al instante. Se quejó por el agrio dolor llevándose la mano hacia la boca pero él se la detuvo antes de que pudiera lamerse las gotas de sangre que rápidamente bajaban de su mano.
Él volviendo a un estado más manejable, llevó la mano de su compañera hacia su boca y relamió sus dedos con extremada satisfacción. Su lengua rodeaba cada dedo de su mano lentamente hasta llegar la que estaba herida quedándose en esa para saborear el dulce azúcar de su sangre.

Las luces se prendieron y el ambiente era fresco, todo estaba normal. Él se había ido dejando una eriza con mejillas y orejas pintadas de rojo vivo.

***

Amy recorrió todo el pasillo hecho humos, su mirada, sus ojos, estaban llenos de un brillo que ella no conocía. Era aterrador. Era extraño. Era hermoso. Pensar en muchas historias muy lejanas a la realidad hizo que deambulara por la escuela más de lo normal, se suponía que debía llegar a clases.

Gracias a la magia que tiene su amigo, el tiempo qué pasa con él hace que el mundo a su alrededor se congele, y está muy agradecida por eso. Su clase casi ni había empezado, el sustituto le ponía más ganas a los pechos de Stefany que a la misma clase. Pero eso le importo poco a la protagonista, necesitaba estudiar por lo que tomó uno de sus libros y empezó su arduo estudio para salir de su agobiante vida.
La puerta sonó, alguien tocaba, al parecer aquí hay alguien tan educado como para tocar la puerta a un curso hecho mierda como este.

El sustituto se levantó después de su transe y abrió la puerta con pesadez, se quedó parado ahí por unos segundos obstaculizando la visión de la persona de la puerta, para luego volver a su asiento y subir sus pies a la meza.

"Mocosos, no tengo tiempo para esto, ese llorón de ahí será su nuevo camarada o lo que sea" le hizo señas al chico nuevo que aún seguía diestras de la puerta, es que es pendejo?  "Qué haces ahí parado? Muévete tarado!"

La impresión no era mucho para Amy, sentía que ya lo iba a ver de nuevo, era aquel chico de la enfermería.


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Hola........................ perdón? :3

Me ponían como trabajadora :"v no tenía tiempo ni de jugar T^T
Y aún tengo trabajo >:v
Les explico? Pues, como sabrán, o para los que no saben, estudio publicidad (aun ni eh empezado) y mi padre tiene un negocio con un amigo de él de comida, yo haré su logo promocional y tal, es el segundo trabajo que me da :v
Ahora mi hermana mayor también quiere que le haga una vaina 7-7

:3 bye~

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