"Quiero irme a casa.." susurro la eriza rosada, exclamó no pudiendo alzar la voz. Le dolía todo, aunque ya estaba acostumbrada a casos así aún dolía."Te llevaré a tu casa! Permíteme ayudarte!" Gritó Silver, aún atrapado en el montón de rocas puestas por el demonio. Partes de esas puntiagudas rocas rasgaban la piel del erizo plateado, aunque el no le tomaba atención.
Amy levantó la cabeza hacia él con sospecha, desde que llegó no la dejaba en paz, ahora quiere ser de escolta? Le parecía extraño que una persona 'viva' quiera interactuar con ella, y ofrecer ayudarla lo clasificaba como impensable."N-No creo que quieras.."
"Señorita Amy por favor! Quiero ayudarla, no pienso dejarla con algo como eso!" Se refirió claramente a la sombra oscura que rodeaba cada vez más el cuerpo de Amy "si sigue con eso acabará contigo!!" El ente gruño, irritado, una cucaracha más que matar. Alzó su aparente brazo y las rocas que rodeaban al erizo plateado tomaron una forma más puntiaguda y peligrosa. Lentamente se acercaba más a la delicada piel del plateado, no hacía falta esperar que perforara los costados del erizo dejándolo gritar de dolor.
"Exe..." suplicó Amy, él se detuvo. Amargado lo suelta y desaparece entre la sombra de la eriza "Yo... lo siento.." la eriza rosa, aún manteniendo su dolor, disculparse por las acciones de su amigo lo veía más necesario que sanar sus propinas heridas. Silver solo aguantó algunos quejidos mientras trataba de parar la sangre que caía de su torso. Él aún mantenía su impresión por la chica, mantenía un demonio a su lado y no era influenciado por el.
"Que extraño... casi siempre es al revés" susurro el plateado.
"Te encuentras bien? Te duele mucho?" La chica se acercó al plateado, arrastrando un poco de una pierna y agarrándose de su torso como si sus entrañas se podrían caer.
El erizo la miró incrédulo "comparado con tu estado, yo estoy limpio" dio un suspiro y respiro hondo, sus manos que cubrían las heridas se iluminaron con una tenue luz celeste, Amy abrió los ojos impresionada, ya le había echado un ojo en su primer encuentro pero verlo más de cerca le daba una impresión y sensación de calidez y paz. Muy extraño sentimiento que su cuerpo no sabe tolerar.
"C-Como haces eso?" La luz se apacigua y Silver retira sus manos, las heridas que habían ya no estaban, sólo quedaban las huellas de que algo profundo se clavó en su cuerpo. "Que eres? Eres algún tipo de mago?" Amy, olvidando por un segundo el estado de su cuerpo, se emocionó por preguntar.
"Yo soy un exorcista! El segundo de la familia Hedgehog" infló su pecho peludo con orgullo. "Soy el único de mi familia que puede hacer eso, dicen que tengo un don regalado por los dioses"
"Pff como si yo te fuera a dar uno..." aunque no estuviera visiblemente presente, estaba escuchando y atendiendo a su compañera. Por si la mala suerte llega a tocar de nuevo.
"Si me permites curarte un momento.." ignoro la voz del demonio y miro a la chica que se encontraba un poco perdida en sus pensamientos. "Amy?" Llamó a la eriza.
"Oh?! Oh.. si eh.. que?" Río nerviosa, aunque ese simple acto hizo que diera un pequeño quejido. Podría tener alguna costilla rota.
"Te sientes bien? Quieres que te lleve al hospital?"
"No! Si voy, harán que llame a John y no quiero eso!" Tembló por pequeños fragmentos de recuerdos a causa de algunos insistentes que acabaron llevándola al hospital.
"Pero eso no sería bueno?" Dijo confundido Silver.
"No.. no lo sería" silencio Amy "Exe me puede ayudar, siempre me ayuda con mis heridas" en cuanto dijo su nombre, de su sombra una nube negra rodeó el cuerpo de la niña.
El chico retrocedió cuando con solo un simple roce de aquella nube negra hizo que lo quemara."Supongo que te veré mañana.." la bruma se disipó dejando ver a Amy como si nada de lo sucedido hubiera pasado.
"Oh... uhmmmm si... Si! Nos vemos mañana!" Sonrío "te ayudaré, haré que tu mala suerte se vaya de tu vida! Y empezaré con exorcizar a ese demonio!" Grito decidido, luego, salió corriendo perdiéndose al doblar la esquina."Crees que pueda ser su amiga?" Pregunto Amy al ver cómo su amigo se pegaba a ella desde su espalda, rodeando sus brazos en su cintura.
"Prefiero que ni respires el aire que contamina ese idiota.." gruño, no convencido de dejarlo vivo.
"Ya Exe, no te pongas celoso" se volteo hacia el para verlo a sus ojos brillantes "nunca te exorcizaría" río por la cara cansada de su amigo.
"Como si ese novato pudiera hacerme algo"
Amy río, dejándose llevar un poco por el momento tranquilo de la noche. El sol se puso y las lámparas de la ciudad iluminaban la calle. Amy pensaba en moverse ya antes de llegar demasiado tarde a su casa pero algo en su zapato crujió. Al mirar a bajo su cara palideció.
Se olvidaron completamente de las estudiantes que aún en shock, gritaban sin alguna voz en el suelo. Aun manteniendo aquella pesadilla en vida.
Exe río con fuerza, disfrutando de cada rostro negativo de ahora. Aunque no duró mucho cuando su chica la miró enojada."Uhhg.. le quitas lo divertido a la vida"
*_*
A la mañana siguiente, Amy despertó con suerte ánimo que casi en los jamases tenía. Se levantó de la cama de un salto, arregló su cama y hizo lo demás cotidiano. Salió de su habitación y antes de bajar se aseguró de que su padrastro no estuviera al rededor. Desayuno tranquila sin ningún grito innecesario u algún sonido extraño proveniente de la habitación de aquel hombre. Excluyendo algunos llantos de él. Extraño para Amy.
Ya lista con su mochila decide salir, no antes sin avisar que se iba. Lo sé, innecesario pero ese pedazo, ese pequeño pedazo de esperanza en la que aquel hombre que vio por primera vez regresara aún permanecía en su corazón.
Sin tener una respuesta, emprendió su marcha.
Algo le decía que hoy iba a ser un buen día.—————————————————————————
:3 tengo examen mañana, y no he estudiado xdxd
Deseo tener suerte 🍀Disfruten del cap y discúlpenme por ma tardanza.
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Mi Demonio
Fanfic-Por favor para ya!!- Su risa la estaba matando desde adentro. Nunca se calla. Siempre me molesta. Nunca dormía por su culpa. Pero era el único que me entendía.