La hora de matemática se me está haciendo eterna. Cada cuanto me volteo a ver a Quissi, y en su rostro pecoso, sólo hay disgusto. Con su boca, modula "te extraño", mientras que yo se la devuelvo. Pero se me hace imposible no echarle una ojeada a Connor. Siempre con su mirada al frente, y sobre sus ojos, sus grandes gafas negras.
Asiente levemente ante lo que la profesora Enderson explica.
¿Como puede ser que Él entienda a la explicación, y yo no? Tal vez solo asiente por hacerlo y ya.
Al darme vuelta nuevamente a la gran pizarra verde, me encuentro con que esta, está llena de cuentas.
- Vamos a ver.. Greta.. Ven.
La miro con los ojos bien abiertos. Mierda.
Me paro con desconfío, y acepto la tiza blanca que la profesora me ofrece. De re ojo, echo un vistazo al grado y casi todos mis compañeros están riendo y comentando sobre mí.
Veo a Quissi, tapando su boca, y haciendo una seña, que prácticamente, significa "no se una mierda, no puedo ayudarte".
La figura de su lado, se aproxima al odio de mi amiga. Esta escucha atentamente a lo que el castaño le está diciendo.
-¿Greta?..
La profesora Enderson me despierta de mi pedido de auxilio, y le asiento.
¿Y ahora?
Tomo la tiza blanca entre mis dedos, y comienzo a repasar la gran ecuación, que está frente a mí. Letras de todo tipo, seguidas por números, y signos. Fracciones, potencias, raíces. Esto se supone que es fácil..
Un celular comienza a sonar, y todos nos dirigimos al sonido proveniente, el cuál, viene del bolso de la profesora. Esta lo toma, y nos susurra "disculpen", mientras sale del aula.
Quissi viene corriendo hasta mí, y me entrega un papel, todo arrugado en forma de bola. No alcanzo a decirle nada, ya que se devuelve a su asiento con rapidez.
Abro el papel, y me encuentro con la misma ecuación, resuelta.
La miro confusa, mientras que ella me regala una sonrisa de oreja a oreja.
Comienzo a trazar lo más rápido que puedo, y al terminar la gran ecuación, meto el papel en mi bolsillo. Segundos pasan, hasta que la profesora entra nuevamente al aula.
Su rostro aparenta preocupación y fastidio. Cuando mira la gran pizarra, abre los ojos de par en par.
- Bueno Greta, veo que se te van bien las ecuaciones. Vuelve a tu asiento.
Vuelvo a mi banco, y me tiro sobre él. La presión que sufrí en ese momento, no fue nada agradable.
- Ahora.. Peter, pasa tú.
La clase sigue su rumbo, y no veo la hora de salir de aquí, y pedirle una explicación a mi mejor amiga.
Estoy segura de que ella no fué la genio que resolvió esa maldita cosa larga. Mi mente rebobina hasta el momento en el cuál Connor se acercó al oido de mi amiga.
Entonces fue Él.
El timbre suena con poder en el pasillo, y todos comenzamos a salir del infierno este.
Me encuentro con Quissi en el pasillo.
- Supongo que fue Connor.
Mi amiga ríe, y me envuelve con uno de sus brazos por mis hombros.
- Que poca confianza me tienes Gret.. Yo lo hice.
Río ante su rostro, y le tiro un mechón de su cabello.
- Claro Quissi, y yo soy la genio en las matemáticas.
Comenzamos a reír, mientras que salimos al gran jardín del colegio.
Al final de este, vemos a nuestro grupo de amigos, y comenzamos a caminar entre todos los jóvenes, desesperados por ir al kiosco y llegar antes de que la fila sea inmensa.
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Un amor, realmente ciego.
Romance- Solo quería enamorarme. Sin complicaciones, sin malos momentos. Y puedo decir, que sucedió. Hasta que todo tuvo que empeorar - ¿Enamorarse? Puede ser algo mágico. Cuando decimos, que el amor es ciego, acertamos por partes. ¿Pero qué pasaría si re...
