~ Un mensaje no tan bueno

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El día ha terminado, y por mi parte me dirijo a la parada del autobús.

Se me hace casi imposible no pensar en esa melena cargada de cabello castaño, y en esas grandes gafas negras.

¿Es en serio? ¿Connor?

Su agradable forma de ser, me hace sonreír a la nada.

Veo salir a Quissi del colegio, pero es atrapada por Brenda, nuevamente. Y así, Connor sale de mi mente.

No es alguien a quien pueda tragar. Sinceramente, somos amigas solo por Shaun.
Aunque nunca me ha agradado su forma de ser. Siempre está detrás de Quissi, llenando su cabeza con estupideces de una zorra negra.

Si, eso es lo que hace.

Al terminar de hablar con la morocha, mi amiga se da la vuelta, y camina hasta mi.

- Iremos a por un hogar para Kovu ¿no es así?

La pelirroja se acomoda a mi lado, mientras saca el espejo de su bolso, y comienza a acomodar su largo y rojizo cabello.

- ¿Qué te ha dicho Brenda?

Mi pregunta pasa completamente de su pregunta.
Quissi me mira de reojo, y sonríe de forma divertida.

- Mañana es sábado, y saldremos. Lo cual, también te incumbe.

Vuelve a su espejo, y de su bolso, comienza a sacar su mini administro de maquillaje.

- No tengo muchas ganas de..

- ¡Oh vamos, Gret! Es una buena fiesta.

Sus ojos se tornan con piedad, y me da una pisca de gracia la situación.

Si yo no salgo, Quissi tampoco lo hace.
Su madre es bastante estricta con eso, pues si ve que yo no saldré de fiesta, no la dejará ir a ella.

- Esta bien..

Quissi se tira a mi cuello para abrazarme, con sus manos completas de objetos. Y al separarse, me sonríe de oreja a oreja, dejando al descubierto su dentadura llena de alambres.

_

Llegamos a mi casa, y al abrir la puerta, una gran masa de pelo se me tira encima.

- ¡Hola hermoso!

Lo acarició, tratando de calmar a mi perro.

- A mi ni siquiera me mires, perro. Te quiero mucho, pero no es nada fácil sacar tu pelaje de mi sweter.

Mi amiga se cubre con su bolso, mientras se acomoda en un esquina del salón, en forma de guardia.

- Iré a buscar su correa.

Al volver con esta, ato a Kovu y salimos por el barrio.

- ¿Tienes una mínima idea de donde pueda quedarse?

Niego con preocupación, mientras que miro a mi perro, tan feliz y entusiasmado.
Este no se espera nada. Cree que la vida es fácil, pero si supiera que si no encuentro un lugar donde dejarlo, mi padre se lo llevara muy lejos.

¿Por qué mierda existen las complicaciones?

Luego de un rato bastante largo, y muchas negaciones por parte de mis vecinos, nos sentamos rendidas en la acera.

- Gret, le encontraremos un sitio. Tranquila..

Quissi me abraza por mi hombro, y apoya su cabeza contra la mía.
Un nudo enorme aparece en mi garganta, al imaginarme la idea de no volverlo a ver.

Espero que sea así.

_

- Usaré tu notebook.

Un amor, realmente ciego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora