Al detenernos frente a la casa de Brenda, Quissi baja, para que luego Shaun saque a Wayden de rastras por el asiento trasero. Por mi parte, muerdo la parte interna de mi mejilla y me armo de valor.
Me lleva solo dos segundos, el estirarme y dejar un suave beso en la mejilla de Connor. Este, al sentir mi tacto tan poco esperado, se tensa. Por esos milímetros de segundos, puedo sentir una pequeña barba rasposa, y un muy rico aroma.
Al separarme de él, me apresuro para arrastrarme por el asiento, y salir casi al trote, nerviosa. Brenda se ha quedado apoyada sobre la ventana del copiloto, pidiéndole el número a Edgar, mientras que Jay bufa por el poco comportamiento de su hermano menor ante la Zorra Negra.
A través de la oscura ventanilla, lo miro fijamente. Connor yace aun tenso, y peina su gran melena casi desacomodada.
-¿Seguirás fingiendo?
La voz de Quissi en mi oido, me hace voltear hasta ella.
-¿De qué hablas?
Le pregunto escondiendo mis sentimientos, mientras comienzo a caminar hasta la casa de Brenda, donde nuestros dos amigos esperan sentados en la acera. Los pasos de mi mejor amiga me siguen.
- Te gusta Greta, no nací ayer.
Su voz suena dura y desafiante.
Al llegar hasta ellos, tomo asiento alado de Shaun, y apoyo mi cabeza sobre su hombro, deseando que su pesadez desaparezca.
- Dejate de tonterías, Quiss.
Brenda se apresura contenta por el camino de rocas, hasta llegar a nosotros. La misma regla es repetida como una grabadora, "nada de gritos, nada de risas, que mas da ¡Nada de nada!". Y entramos.
Al llegar hasta la habitación de Brenda, con rapidez, preparamos dos colchones sobre el suelo, mas la cama de ella. Me safo de mis converse, y me recuesto rendida. El sol se aproxima con lentitud a esta hora de la mañana, haciendo que mis ojos se cierren casi por sí solos. Quissi, se acomoda a mi lado, pegando sus descalzos pies, contra los míos.
- Calentitos.
Dice con cara de ternura, mientras la miro con diversión.
Los demás ya de han acomodado, lo cual hace que se produzca un silencio completo por la habitación.
-¿Por qué no te gusta Brenda?
Mi mejor amiga ha roto el silencio, con sus leve susurro.
Las dos hacemos acostada boca arriba, con nuestras miradas fijas en el techo, el cual presenta pequeñas estrellitas que brillan al contraste con la oscuridad del alto techo. Estas están desde cuando Brenda, aún, no se convertía en la perra que es ahora.
- No lo se.. Solo.. No logro tragarla.
Mi susurro se vuelve aún mas inaudible.
- Ni siquiera la masticas..
Las dos rompemos en una carcajada silenciosa, forzando nuestro pecho para que nada salga de nuestras bocas.
- ..Tiene buenas piernas..
Digo tratando de buscar algo buena de Brenda. Mientras que Quissi ríe aún más por mi comentario.
Y nuevamente, el silencio de la mañana aún levemente oscura.
- La profesora Enderson tiene buenas piernas..
Quissi aclara su voz, al acomodarse aún mas contra mí, frotando sus pies contra los míos.
- Si, está bien para su edad.
Wayden pega un bufido de lado de Quissi, y al acomodarse, aplasta el cuerpo de mi amiga.
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Un amor, realmente ciego.
Romance- Solo quería enamorarme. Sin complicaciones, sin malos momentos. Y puedo decir, que sucedió. Hasta que todo tuvo que empeorar - ¿Enamorarse? Puede ser algo mágico. Cuando decimos, que el amor es ciego, acertamos por partes. ¿Pero qué pasaría si re...