Love You || Book #1

- Reason #11 -

Tu actuar

Me había dicho parar, pero es inevitable si se trata de ti.

Los sentimientos no pueden irse de un día a otro, a pesar de que deje hace poco tratar de dejarlo, llevando solamente dos días sin escribir. Pero en serio, es inevitable.

¿Es que a caso no sabes lo que me haces sentir?

Tu tierno actuar es imperdonable a mis ojos, tanto que me; también, es inevitable para mí no mirarte tan atento.

Pero si lo miro a detalle... no es la razón por la que te amo.

- I.S -

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── Dios, que soy patético ── se reprocho así mismo.

Mirando la hoja escrita y tratar de bajar esa molestia de su cabeza, traía una coleta baja y se encontraba sin el saco azul de la escuela, con los primeros botones de su camisa desabrochada, tiritando la pluma sobre su cabeza al tener recargado la muñeca en su cien y masajearla como fuera posible y quitar su dolor sentimental que causaba jaqueca.

── Iruma ── escuchó de repente la voz de un consejero que ayudaba al de cabellera azul esconderse de sus amigos, en un pequeño rincón de la escuela, cerca del jardín.

── Oh, lo siento ── se disculpó Iruma, dejando la libreta en el suelo, para que el conserje no notará su pesar ── ¿Me decía? ── preguntó, tratando de sonar lo mas amable posible y que su forma de actuar no cambiara por los anteriores acontecimientos.

── No te preocupes, pero deberías ya ir a tu próxima clase, aquí acabamos los dos ── respondió el conserje, mostrando a su compañero a lado de él.

── Sí, ya casi acabamos, ya no es tanto trabajo ── el segundo le siguió, para no dejar preocupado al de cabellera azul.

── ¿Eh? ¿En serio? Pero, puedo ayudarlos, todavía no termina el descanso y yo... ── no pudo continuar, pues ambos negaron a su petición.

No eran estúpidos, el carácter de Iruma había cambiado levemente en los últimos tres días. Por lo que decidieron que el menor debía descansar su mente y tratar sus problemas.

── Esta bien, Iruma. Acabamos nosotros, ya hiciste mucho y eso te lo agradecemos muchísimo ── agradeció el segundo, mientras el primer conserje asentía, concordando con las palabras de su compañero.

── Sí, aún eres joven, disfruta de tu juventud, después te preocupadas por otras cosas ── finalizo el primero.

Iruma sorprendido, tomo la palabra, a pesar de que quería despejar su mente laburando, ayudando al sector de limpieza de la escuela.

Tomo su libreta y chaqueta, pues ya no tenia que hacer nada realmente. Camino otro poco, y sin querer volvió su mirada, fue grande su sorpresa al ver al chico de gorro mirar su persona, algo que hizo sentir su corazón latir con rapidez.

¿Qué? ¿Qué estaba haciendo ahí Teufel? Pero lo mas importante ¿Por qué lo miraba?

No entendía y menos su mirada tan clavada a su persona, menos si no podía desifrar su mirada.

No supo que paso, y mucho menos como sucedió, pero fue Teufel quien se acerco, sacando de su saco un pequeño pañuelo anaranjado, entegandoselo cordialmente.

── Tienes manchada la cara, deberías imparte, Iruma ── le había dirigido unas palabras.

── ¿Mancha? ── fue la única palabra que sacó, dirigiendo su mano a lo que suponía Teufel estaba la mancha.

── No ahí ── respondió de inmediato, y sin duda y nervios, acerco su mano con el pañuelo y frotó su pómulo izquierdo, sacando una mancha de ahí, pero no solo fue ese punto, su pañuelo de seda bajo, hasta llegar a su mentón y volver a sentir como la tela se frotaba contra su piel ── también aquí y... ── no termino, miro el rostro de Suzuki, quien se había dejado hacer, pero sin percatarse de su sonrojo extremadamente visible, algo que extraño a Teufel por el color tan fuertemente rojo en el rostro de Iruma ── ¿Acaso tienes fiebre? ── preguntó, sin quitar su pañuelo de su rostro.

── Yo... ── Iruma no pudo responder, la cercanía y el suave olor de la naranja tan suave golpeo sus fosas nasales.

¿Ese era el aroma del shampoo de Shaoron? ¿De su perfume? ¿De su esencia? ¿De su jabón?

No lo sabia, pero era exquisito.

Sintió un tirón, el como era tomado de la mano y guiado por el de gorro a la enfermería.

── E-Espera yo no... ── trato Iruma de quitar el agarre de Teufel, pero su corazón le impedía hacer algún movimiento tosco enfrente de Shaoron.

── Tienes fiebre, estas demasiado caliente, debes cuidarte mejor ── reprocho el castaño.

Y fue entonces que Shaoron acompañó a Suzuki a la enfermería ese día.

🌠 Arxter