Fugitivos - Wos

3: diferencias

Italina

-Dale Alexia!.-me quejé mientras golpeaba la puerta del baño.-Voy a llegar tarde.

-Para un poco hermana.-gritó desde adentro.-Que no te levantes cuando suena tu alarma no es problema mío.

Los Lunes son los días mas caóticos, y más durante las mañanas. Es el día en que todos se levantan temprano, ya sea para trabajar, estudiar, etc.

Y hablando de trabajar, yo iba a llegar tarde a mi trabajo si no me apuraba.

Si mis cálculos no fallaban, en el baño del último piso no debería haber nadie a esta hora.

Sin dudarlo dos veces agarré todo lo que necesitaba para higienizarme y fui derecho hasta allá.

Subí las escaleras lo más rápido posible, según mis cálculos, tenia quince minutos para bañarme, diez para desayunar y cinco para hacer volar a la bicicleta y poder bajar al pueblo para abrir la florería a tiempo.

Una vez que llegué al último piso después de subir esas escaleras interminables, abrí la puerta y me llevé una sorpresa.

-Ay!.-grité y automáticamente llevé mi toalla a mis ojos al ver que había alguien bañándose.

No abran puertas sin golpear antes.

-Qué haces?.-gritó el chico al mismo tiempo que yo.

Solo que él sonaba mas enojado, y con razón.

-Y-yo perdón.-empecé a tartamudear de la vergüenza y los nervios que me habían agarrado.-Per-perdón pensé que no había nadie, fue un accidente y...-bajé un poco la toalla de mis ojos y pude ver al chico de espaldas a mi con una toalla en la cintura.

Cuando volteó a verme quedé hipnotizada ante los orbes azules que tenía. Era levemente mas alto que yo, con pelo castaño claro del cual caían algunas gotitas de agua y llevaba sus mejillas un poco rojas debido al vapor y el calor de la ducha.

Pero todo eso se esfumó cuando volvió a abrir la boca.

-No te enseñaron a tocar las puertas a vos?.-se acercó un poco a mi, intentando intimidarme, pero por alguna razón no me salían las palabras.-No hablas español? O sos muda?.

-Si-si.-ahí recapacité la situación en la que estaba y no iba a dejar que nadie me pase por encima, no otra vez.-Si, si hablo español.-dije en un tono mas firme enderezando mi espalda, acercándome más a él.-Y te dije que fue un accidente, flaco. Así que te pido disculpas, pero también te pido que bajes un cambio, ya que son las siete de la mañana y no tengo ganas de estar peleando, y menos con vos que no se ni como te llamas.-frunció el ceño.- Y conmigo no te vengas a hacer el que tenes los humos subidos, porque si quiero te los bajo en dos segundos, yo no soy como Dome o como tu amigo que tienen paciencia con tu carácter de mierda, conmigo no.-sentencié en un tono firme y cruzada de brazos.

Quién se quedo sin palabras ahora, eh?

El chico solo me miraba impactado, como si no pudiese creer todo lo que le acababa de decir.

-Qué pasa qué son esos gritos?.-Dome apareció junto con Tadeo, que al ver la situación largo una carcajada.-Italina, Valentín! Todo bien?.-nos miró ambos con preocupación, sin embargo, ninguno quitó la vista del otro.

Parecía que el que dejaba de mirar al otro iba a ser el perdedor de una guerra de miradas que habíamos comenzado.

-No, nada está bien.-sentenció mi contrincante dándome a entender que se daba por vencido y sin mas pasó por mi lado chocando su hombro con el mío, apropósito, para así adentrarse en su habitación.