THE RESIDENT °SaiDa°

CAPÍTULO XXIX

Pov Sana

Mire aquella carta de renuncia que había escrito en mi computadora, estaba decidida en ir a entregarla en unas horas, en cuanto a la oferta que debí haber tomado aún no la elegía, ninguna de esas ofertas son lo suficientemente buenas para lo que realmente había logrado en este hospital, pero estaba dispuesta a volver a empezar como cualquier otro cirujano, después de todo nunca me cansaré de hacer esto, es lo que más amo hacer.

Eunha: Estás segura que quieres hacer esto cariño- Se sentó a mi lado con una taza de café para mí.

Sana: Claro, aún no reviso mis ofertas en Japón, podría regresar a mi pais- Tome la taza

Eunha: Aunque me gustaría vivir aquí, irme contigo a Japón no es realmente una mala idea- Beso mi mejilla y yo le dedique una sonrisa.

Sana: No es una mala idea- Bese su mejilla y luego me tomé la libertad de besar su cuello.

Eunha: Puedes... Esperar, se nos hará tarde...- Hice un puchero mirándola- Pero, si prometes no entregar la carta y ir conmigo a trabajar, regresaremos a casa justo a tiempo para todo lo que quieras hacer conmigo- Reí negando- Oh vamos es la mejor oferta de la vida Sana, aún no entiendo porque quieres renunciar al trabajo que todo cirujano quiere- Mandé aquella carta de renuncia a la impresora. No quería contarle la verdad así que pensé en algo de manera rápida.

Sana: Mucho trabajo para lo que realmente quiero hacer, debo revisar más documentos que hacer cirugías y mis cirugías solo son de caso especial, estoy aburrida de eso- Ella soltó una risa y yo me levanté por aquella carta de renuncia.

Eunha: ¿Que hay de urgencias? Parecía un lugar divertido para ti- Le sonreí, ella me conoce más de lo que imaginaba.

Sana: Dime, personas con fracturas, accidentes, una madre primeriza preocupada por su pequeño hijo y su fiebre moderadamente alta, entre más comunes son las emergencias más aburridas se vuelven- Me miro negando pero con gracia.

Eunha: Está bien, parecía que eras feliz con todos esos cumplidos de tus pacientes o de tu equipo de cirujanos- Se levantó a tomar sus cosas, tome aquella carta y la guarde en el porta papeles- Vamos o se hará más tarde- le asenti, me tome aquel café que había preparado y salimos juntas de su apartamento.

Sana: Te llevare y regresaré por ti esta noche, aún quiero mi noche contigo- Bese su mejilla en cuanto le abrí la puerta para dejarla entrar al auto. Me di la vuelta para subir e invitar el camino hacia el hospital.

Eunha: Cambiarías de parecer si te digo que me gusta verte en bata sentada en tu escritorio, debo admitir que te ves muy bien- Tomo mi pierna mientras conducía.

Sana: Cambiarías de parecer si te digo que dejes de subir tu mano o podemos causar un accidente- Soltó una risa

Eunha: Está bien señorita Minatozaki- Me soltó y seguí conduciendo, su teléfono sonó, ella decidió contestar- Mina, ahora, urgencia, bien llegaré al quirófano, estoy en camino- Colgó y yo aumente un poco la velocidad, hasta que llegamos, ella bajo antes que yo- Tendrás que esperar a Mina, le diré que estás aquí- Corrió hacia dentro del hospital, yo solté un suspiro, tenía miedo de justamente encontrar a Dahyun en alguna parte de mi camino hacia la oficina de Mina.  Espere unos minutos para armarme de valor y entrar. Camine tan solo a la entrada para que una enfermera me mirará con esperanzas.

Enfermera: Que bueno que está aquí, venga- Me tomo de la mano, dejo los documentos en el mostrador y me llevo a urgencias- Edema pulmonar, aún desconocemos la causa pero sino lo atendemos ahora puede...- Se quedó callada

Dahyun: Paciente en paro- Mi corazón comenzó a latir como loco, la enfermera me llevo al cubículo- Doctora Minatozaki- Mire al paciente, Dahyun y Hani hacían reanimación.