CONSEQUENCES ▷ KOL MIKAELSON [3] [TRADUCCIÓN]

𝟎𝟔. 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐓𝐎 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓

(‎CAPÍTULO SEIS:‎ DE CORAZÓN A CORAZÓN‎)

✧࿐ ཾ✧ 

‎CON UN GEMIDO SUAVE,‎‎ Me las arreglé para sacar mi cuerpo del suelo después de ser desechada en el suelo por mi ex amante. No culpé a Kol por huir de la escena porque estaba destinada a estar muerta, o mejor dicho, no pude culpar a Kol por huir de la escena porque estaba destinada a estar muerta, pero eso no hizo que me doliera menos. Verlo irse hizo que el mundo que me rodea se drenara de todos los colores brillantes y maravillosos y se volviera un poco más apagado. De nada si ayudaba saber que sería difícil para él aceptar el 'nuevo' yo porque, a veces, tampoco me reconocía cuando me miraba al espejo. Sin embargo, una parte de mí todavía había estado convencida de que nuestra reunión no sería estrictamente golpes y moretones: él sabía magia como si conociera una daga de Roble Blanco en la espalda, por lo que no debería haber sido descabellado para mí haber encontrado mi camino de regreso a él. ‎

Siguiendo mis movimientos, los ojos penetrantes de Davina me escudriñaron —¿A dónde vas? —ella presionó, arrugando la nariz. Por supuesto que ella sospechaba con razón. A pesar de haber prometido ayudarla, estaba intentando escabullirme para controlar los daños con Kol.

Giré el pomo de la puerta, haciendo una pausa para contemplar si sería prudente ignorar su pregunta. Después de un debate interno, resolví que ella no era el enemigo aquí y que me había impresionado hasta ahora: su pasión y obstinación eran exasperantes, pero admirables —A encontrar a Kol —respondí, intentando sonar lo más indiferente posible —Es impredecible, no es seguro tenerlo corriendo por Nueva Orleans cuando está enojado —al conocer a Kol tan bien como yo, tuve que morderme la lengua ante su pregunta que parecía redundante. Si ella lo conocía como me hicieron creer, debería haber sabido lo peligroso que era para él que lo dejaran enojado mientras había bolsas de sangre caminando por la ciudad. Con Kol, las emociones intensas y negativas solían provocar un alboroto asesino.

—No puedes —Davina cerró la idea, sus ojos se agrandaron hasta el tamaño de platillos.

Solté mi mano del pomo de la puerta —Bien —me encogí de hombros, una risa hueca después de mi gruñido de acuerdo —En su lugar, comencemos un grupo de apuestas sobre cuánto tiempo le llevará masacrar a la población de Nueva Orleans —sugerí, levantándola una ceja. Fue audaz por su parte pensar que podía decirme lo que yo podía y lo que no podía hacer, pero su audacia era su propio funeral, su ciudad también. Nueva Orleans sería aniquilada como un punto de acceso turístico, hubo un aumento repentino de visitantes a quienes les arrancaron la garganta.

—Alex estará aquí mañana —ella me recordó —Adelina y Alex... A pesar de pelear, son gemelos y su relación es especial. Él sabrá que no eres ella en un santiamén a menos que te dé un curso intensivo sobre cómo actuar como Adelina —señaló Davina, proporcionándome el estruendoso recordatorio de que me pondrían a la prueba definitiva en menos de veinticuatro horas. Por el poco acceso que tenía a los recuerdos de Adelina, sabía que Alex no tendría reparos en matarme si descubría la verdad.