CONSEQUENCES ▷ KOL MIKAELSON [3] [TRADUCCIÓN]

𝟎𝟕. 𝐑 𝐈𝐒 𝐅𝐎𝐑 𝐑𝐎𝐒𝐀𝐋𝐈𝐄

(‎CAPÍTULO SIETE:‎
‎ R ES PARA ROSALIE‎)

✧࿐ ཾ✧ 

‎AL DÍA SIGUIENTE, DAVINA‎‎ Claire me proporcionó un curso intensivo sobre Adelina Blackwell. Ella había arreglado para que me reuniera con Alex al mediodía de Rousseau, obligándome a escabullirme de la cama antes de que Kol se despertara. Durante horas, Davina me llenó de lo que sabía sobre Adelina, desde su película favorita‎‎(Heathers)‎‎hasta cómo tenía la cicatriz por encima de su ceja (peleando con su hermano). Sin embargo, la bruja no había visto a su prima en mucho tiempo, lo que dejó algunos espacios en blanco en la historia de la niña. Por ejemplo, Davina no sabía qué había provocado que Adelina huyera , o al menos ‎‎trató de‎‎ huir antes de que Esther la secuestrara , y no tenía idea de por qué los gemelos se separaron cuando una vez fueron los mejores amigos. No importa lo duro que traté de meterse en los recuerdos de Adelina, ella me empujó cada vez que estuve cerca de descubrir lo que sucedió entre ella y Alex. Para mí, eso confirmó que era algo terrible que había sucedido, algo más que una discusión , ¿por qué otra cosa ella lo estaría protegiendo? ‎

—Recuerda, no mientas. Alex lo sabrá, es un poco intenso, pero mantén el contacto visual y, si no estás segura, hazlo breve —Davina me había aconsejado antes de enviarme al bar. A pesar de sus advertencias, tenía toda la intención de presionar los botones de Alex para averiguar qué tipo de hombre era en realidad. Tenía un mal presentimiento sobre él y ya era hora de que dejara de resistir lo que ya sabía en mi corazón.

Cuando vi a un hombre con los mismos mechones de medianoche y piel de alabastro que Adelina, supe que era él por el sorprendente parecido y los pocos recuerdos a los que tenía acceso. Levantándome de mi asiento en una de las mesas más apartadas, le ofrecí una sonrisa con los labios cerrados —Alex —saludé fríamente.

No le devolvió el gesto cortés. Más bien, sacó la silla frente a mí y observó cómo me llevé un vaso de bourbon a los labios. Su mirada calculadora me recordó a Damon Salvatore, incluso tenía los ojos azul cerúleo a juego. Sin embargo, sospechaba que los dos no seríamos tan amistosos como yo con el vampiro antes mencionado. Traté de no moverme bajo el calor de su mirada, sabiendo que era imposible que él supiera que yo no era su hermana después de treinta segundos.

—No sé si debería sentirme ofendida o halagada de que hayas recurrido a acechar a tu propia hermana —por fin, rompí el insoportable silencio —Cuando Davina me dijo que vendrías a la ciudad, me sorprendí un poco. Teniendo en cuenta lo que pasó entre nosotros, es ridículo que pienses que tienes derecho a saber dónde estoy. No me comuniqué contigo por una razón después de huir fuera —haciendo girar el hielo en mi vaso ahora vacío, le di suficiente información que aplastaría sus dudas mientras le abría una oportunidad para dirigir la conversación hacia la pelea entre él y Adelina.

—¿Quién eres tú? —Alex no mordió el anzuelo. De hecho, se negó a apartar los ojos de los míos incluso cuando Cami entregó una orden de papas fritas a nuestra mesa.