[Capítulo 4: Primer Encuentro]

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Joel camina delante de mi mientras yo lo sigo. Tratamos de ir lo mas sigiloso posible, pegados a paredes, agachados, lentamente, escondiéndonos. 

Llegamos al final de la tienda, al frente tenemos la enorme salida que da al resto de plaza. Estamos en el primer piso, la tienda deportiva esta justo por encima de nosotros, solo que en el piso numero tres. 

—¿Estas seguro que quieres salir? —Le pregunto susurrando. 

Joel solo me afirma con la cabeza. 

Nos quedamos escondidos muy cerca de la puerta sin decir nada. 

¿Para que quiere ir Joel a la tienda de deportes? Siquiera esta consciente que fuera de las tiendas es mas inseguro. 

Joel usa su celular a manera de espejo para revisar los pasillos. Supongo que no viene nadie porque se levanta y asoma la cabeza. 

—Rápido. No hay nadie. —Dice jalándome de la mano. 

Cuando vamos en el pasillo le suelto la mano, siento que el que me agarré de alguna manera nos hace vulnerables en algún caso de toparnos con algún matón. 

Llegamos al final de la plaza y es donde hay unas escaleras de emergencia. Abro la puerta y empiezo a subir ahora con Joel a mi espalda. Nos detenemos al llegar al tercer piso. Salimos y caminamos a la tienda de deportes que esta a un par de tiendas mas delante. 

Ya solo falta una tienda, pero es en ese momento que mi corazón se detiene por un momento y el cuerpo se pone helado. El sonido de una bala nace justo detrás de nosotros. 

Ambos volteamos. 

Un tipo alto, con sobrepeso, barba de candado rubia y rapo es el que ha disparado. 

—¡Los encontré! —Dice el tipo. 

Apunta de nuevo con la pistola y dispara. 

Dado que la bala iba en dirección de Joel lo empujo mientras yo me hago para el otro lado. 

—¡No se muevan! —Recarga. 

Joel y yo empezamos a correr mientras que el tipo sigue dando de disparos detrás de nosotros. 

Se nota que el tipo no tiene ni la mas mínima puntería. Si mucho estamos a unos diez metros de él y ninguna bala nos da cerca, terminan del otro lado o definitivamente demasiado lejos. 

Joel se mete a la tienda de deportes y yo voy detras. Volteamos a todos lados en busca de alguna lugar en el que escondernos. 

No es la mejor opción, pero es la mas factible. Jalo a Joel hacia detrás de la caja y nos agachamos. 

Le volteo a ver y noto que tiene la respiración como loca al igual que yo, mientras que pone su mano en la boca. Yo me limito a apretar fuerte los labios para tranquilizarme.

Le veo muy alterado, así que le tomo la mano. La respiración se le tranquiliza notablemente. 

Después de un minuto el tipo entra a la tienda. Joel me aprieta con fuerza la mano. 

—No fue muy inteligente meterse a una tienda niños…—Comenta mientras camina por la tienda. 

El tipo se calla. El único sonido que hace es cuando grita, supongo que cuando cree encontrarnos o mueve algo tiene la esperanza de que estemos ahí y nos asustemos. 

Pasan un par de minutos y entonces los nervios se me suben por todo el cuerpo. El tipo ahora esta justo al frente del mostrador. La mano me duele por tanto que la apretamos Joel y yo. 

De la nada escucho como su un maniquí se cayera y el tipo va a ver que sucedió. Acto seguido empieza a gritar. 

—¡Hey! Ya te encontré. 

El sonido de la puerta abriendo y cerrando lo escucho a la perfección. 

¿Habría habido alguien mas escondido aquí? ¿O fue que pasaron por el frente de la tienda?… Bueno, eso ya no importa. Lo importante es que nos salvamos. 

Ambos nos asomamos por el mostrador para cerciorarnos que ya se fue. Nos levantamos. 

—¿Qué nos vamos a turnar quien será el llorón o que? —Le digo a Joel. 

—¿Qué?

—Pues es que primero fui yo el llorón en la tienda anterior, ya hora tu eres el que estuvo a punto de caer en llanto. —Digo sonriente a manera de amena todo esto. 

—Ja ja. Cuando estés de llorona a ver quien te contenta. 

—Tu y te aguantaras porque bien sabes que soy un dramático. —Contesto mientras le tomo la mano de nuevo. 

Él me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa. 

Nos quitamos de detrás de la caja. 

—¿Qué es lo que querías de aquí? —Pregunto. 

Joel camina sin contestarme supongo que buscando lo que le pregunte.

Lo sigo por la tienda mientras el sigue caminando y buscando. Llegamos a la zona de caza y es cuando comprendo lo que quiere. 

—¿Qué parte de que no dejaron arma alguna no entiendes? —Le digo. 

—Pues no habrán dejado armas letales… Pero dejaron esto… —Me contesta mientras me muestra una pistola de balines. 

—¿Enserio? —Pregunto con cierta incredulidad. 

—No serán letales, pero pues mínimo cuando las saquemos se les quedaran viendo un par de segundo cosa que nos puede dar alguna ventaja.Ademas, bien sabes que un golpe de estas duele bastante. —Concluye y me dispara. 

Alzo los brazos a manera de defensa y es cuando siento un golpecito en el abdomen, algo mas parecido a un pellizco. 

—Me dirás que no sentiste algo…

—Pues la verdad si. 

—Ves. Imagina como sentirán el golpe aquellos tipos que no tienen nada como el chaleco. 

—Vaya… Cuando estemos en la escuela te amenazare de muerte. A ver si así logras ser tan ingenioso. 

—Y dale con eso… Como te encanta. 

—Es la verdad. —Contesto riendo. 

Joel abre otra pistola, llena ambas y me da una, la cual meto en mi bolsillo trasero del pantalón al igual que él. 

—Pues parece que tenemos bastantes probabilidades de sobrevivir hablando en serio. 

—¿Qué serias sin mi? —Me dice como burla Joel. 

Aprovecho el momento y le doy un beso rápido. 

Él me sonríe y me abraza. 

—Ambos saldremos de aquí y tendremos una cita un poco mas romántica. —Me dice al oído.

—Por supuesto que si. —Contesto. 

¡Solo Quiero Salir!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora