8. My Daddy's Got a Gun

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Louis estaba en el regazo de Harry, cabeza reposada en su hombro mientras el rizado le explicaba algunos ejercicios de matemáticas

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Louis estaba en el regazo de Harry, cabeza reposada en su hombro mientras el rizado le explicaba algunos ejercicios de matemáticas.

Harry apenas había vuelto de una junta cuando su pequeño bebe entro por las puertas de su oficina, mochila de la escuela colgando de uno de sus brazos y uniforme azul y rojo vistiendo su pequeña anotomía. Notables ojeras se apreciaban bajo sus ojos color turquesa, estando las mismas acompañadas por una expresión cansada y una tanto preocupante palidez. El rizado lo arrulla en sus brazos tan pronto como el menor pone un pie en la oficina, haciéndolo rodear su cintura con sus piernas para marcarlo rápidamente con su aroma. Aprecia de igual manera la forma en la que Louis también lo envuelve con su aroma. Su alfa ronronea complacido y es el paraíso para ambos.

Había días en los que podían manejarlo con facilidad. Con Harry tal vez gruñendo un poco más que de costumbre y Louis siendo mucho más malhumorado de lo normal, pero con relativa facilidad. Había días en que la madre de Louis se tomaba días libres (los días de descanso correspondientes, a decir verdad), y el castaño no podía ir a casa de Harry así como así, no sin tener a su madre llamándolo a cada segundo y haciéndole un interrogatorio peor a los que hacia Harry cuando tenía que sacarle información a alguien. Al menos los de Harry eran divertidos, después de todo, Louis podía colaborar.

Sin embargo, había días en donde todo se volvía pesado, insoportable. Por más que fueran tres días o cinco, alfa y omega sentían morirse sin la presencia del otro. Para ellos era insufrible, para su entorno era un martirio que terminaba cuando la pareja se reencontraba en los brazos del otro.

Harry tomaba su papel de alfa al mango. Su ceño yacía eternamente fruncido, mirada seria e intimidante. No había palabra que saliera de sus labios, solo gruñidos. Todo parecía cabrearlo, no había cosa que le complaciese. Cualquiera que cometiera un error en aquellos días era instantáneamente despedido. Si la incompetencia era demasiada, el rizado no presentaba ningún problema en asesinar a algunas personas. No obstante, rápidamente se arrepentía, después de todo, aquella acción solo podía hacerle recordar instantáneamente a su pequeño cachorrito de arruguitas en las comisuras de sus ojos.

Louis solo era la versión más joven y pequeña del alfa rizado.

La tortura para Louis se reflejaba en la falta de respeto y en la ineptitud de su entorno. Si Louis estaba con Harry, todo el mundo podría arrodillarse a sus pies si así lo quisiera, ordenar que los mismos hicieran una reverencia cada vez que entraba en una habitación. Todos sabían quién era, su nombre, el poder que tenía en sus pequeñas manos. Pero Louis no podía amenazar a su madre o padre cada vez que los mismos no hacían lo que querían, mucho menos con sus compañeros de escuela. El nombre del ojiazul era solo uno más del montón. Era pasar de ser un rey a un campesino. Un martirio.

Pero la incompetencia siempre fue lo peor.

Harry era perfecto, se lo viera por donde se lo viese. Era imposible encontrar un solo error en el. Louis podría pasar horas hablando sobre el alfa rizado y aun así aquellas veinticuatro horas se le harían insuficientes. Si le pidieran hablar de su inteligencia tardaría años. Porque Harry era la persona más lista que Louis hubiera conocido. Su memoria era excelente, recordaba todo sin necesidad de anotárselo en algún sitio, desde las cosas pequeñas hasta datos que Louis o alguien más tal vez solo hubieran mencionado una vez. Siempre tenía una respuesta para todo, y si no la tenía solo unas horas después volvía con una respuesta acorde a aquellas preguntas de cultura no tan general que Louis le hacía en lo que resolvía alguna de sus tareas. Su habilidad con los números era envidiable, su vocabulario exquisito y Louis nunca había envidiado algo tanto como la perfecta caligrafía del mayor. Harry Styles era un sueño.

Harry's Little Omega [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora