Harry apareció en la cocina con sus manos bañadas en sangre y una capa de sudor cubriendo su cuerpo. Aspecto rudo e imponente. Su sonrisa tonta y mirada de enamorado, sin embargo, eran las de un niño pequeño.
Louis estaba allí, sentando en la encimera, comiendo un sándwich y con sus piecitos colgando moviéndose levemente en un corto vaivén. Tarareaba sutilmente, mirando un punto de la cocina sin aun percatarse de la presencia del alfa. Vistiendo una pequeña falda rosa con detalles en blanco y una de las grandes camisas blancas del rizado, ya sin rastro de sangre en sus manos. Luciendo como un angelito caído directamente del más brillante de los cielos.
Un angelito con alas un tanto negras.
-Hola Tesoro – hablo cariñosamente el alfa adentrándose en la estancia, su corazón agitándose en su pecho cuando Louis le dirigió la mirada, dejando el sándwich en un pequeño plato que se encontraba a su costado - ¿Cómo te sientes? ¿Te encuentras mejor?
Louis solo se limitó a asentir, extendiendo sus bracitos al alfa, cerrando y abriendo sus puñitos, pidiendo por Harry. El alfa rizado se acercó con rapidez, posicionándose entre las piernas del omega y dejando que el más pequeño se abrazara a su pecho y hundiera su rostro en el cuello del más alto, cerca de su fuente de aroma, ronroneando al sentir el tan familiar olor. Gimoteando levemente, sin embargo, cuando pasados unos segundos el alfa no lo abrazo de vuelta.
-Tengo las manos llenas de sangre bebe, déjame primero...
-No me importa – y así, con un simple movimiento de pestañas y un apenas perceptible puchero en sus labios, el pequeño omega tuvo los brazos del alfa rodeando su pequeña cintura, manchando así la hasta ese entonces blanca y más que costosa camisa Gucci de Harry. El rizado ni siquiera pudo formular una queja en su mente antes de que su alfa lo callara con un gruñido.
Estuvieron así durante unos minutos, con el alfa llenándose del olor de su pequeño omega consentido y con el castaño restregándose suavemente contra el cuello de su alfa, dejando pequeñas lamidas en su fuente de aroma como un gatito. Sin embargo, Harry noto como el agarre del más pequeño sobre su cuerpo perdía su fuerza, relajándose cada vez más contra el fuerte cuerpo del rizado y soltando pequeños suspiros de a ratos. Relajado, a salvo, justo como debía ser.
-Hm, ¿Quieres ir a la cama pequeño bebe consentido? – Louis solo gimoteo en respuesta, pegándose más al alfa quien hacia lo imposible por no ensuciar más la ropa del más pequeño, conteniendo el impulso de abrazarlo tan fuerte como quería – Déjame lavarme las manos bebe, así podre cargarte e ir a-
-No – respondió rápidamente el ojizarco, afianzando el agarre de sus brazos en el cuello del más alto y escondiendo aún más si era posible su carita en el cuello del mismo.
-Louis – respondió el alfa rápidamente, con un gruñido queriendo brotar desde el fondo de su pecho.
-No quiero.
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Harry's Little Omega [L.S]
Fanfiction"Si soy tan importante para ti, ¿Por qué soy un secreto? "Porque eres el líder de la mafia más importante de toda Europa, ¿Quizá?" "Ah sí, cierto". O en donde Harry es el líder de la mafia más importante de toda Europa y Louis es su pequeño Omega...