yo seré tu karma

odió las mentiras

Narrador omnisciente

Después de la terrible confesión que había hecho el hombre de aspecto peculiar, el menor de los hermanos Abagnale se quedó en silencio y no exactamente por qué no sabía que hacer si no que estaba tratando de controlar sus demonios para no demostrar una parte tan horrible de él frente a su pequeño hijo

__Katrina llévate a Donato arriba - pide mientras mira a los dos hombres

La mirada del menor era siniestra sin duda a cualquiera lo haría correr solo con esa mirada llena de odio he ira

Ni siquiera le iba a importar que esos fueran los hermanos de su esposa el los haría pagar

__¿se metieron con Arlin? - más que una pregunta eran una afirmación llena de maldad 

Los chico fueron sujetados con fuerza sin dejar que explicaran lo que pasaba después de todo se habían metido con alguien importante para él

Todos los presente sabían a que lugar serían llevados ese par de hermanos y nadie quería abogar por ellos

El demonios había sido liberado y nadie podría salvar a esos dos, bueno solo una persona la cual al darse cuenta de lo que pasaba fue en busca del chico a ese lugar tan terrorífico

Jason Abagnale ni siquiera escuchó los gritos de los dos sujetos pidiendo piedad

—respetaré el patrón de crecimiento - indica con maldad recogiendo las mangas de su camisa - primero mataré a Julio - sonríe - eres el mayor entonces serás el primero en morir - indica tomando una pequeña navaja de la mesa de al lado - ¿qué le hicieron? - pregunta - ¿la golpearon? - pregunta

Hace pequeños Cortes en su manos sin tocar sus venas, después de todo quería que sufriera antes de morir como seguramente la pequeña chica lo había hecho

—¿ella estaba embarazada? A eso se referían con futuros integrantes ¿verdad? - pregunta con mucha curiosidad y duda - si me responden tal vez los deje vivos - quita la cinta de sus bocas - respóndanme ahora - ordeno

—no, no era ella, su prima era la que estaba embarazada no ella - responde Cesar con miedo

La puerta se habré de golpe dejando pasar a la morena alta de ojos claros

—¿qué demonios crees que haces? - pregunta acercándose a él

—¿qué haces tú aquí? Este local es de la primera familia y ninguna de las demás familias pueden ingresar a la carnicería - responde igual de enojado que la chica

—no puedes matar a estos dos hombres - indica - no me importa que razón tengas pero no puedes hacerlo - el hombre sonríe con arrogancia

—¿quién me lo impedirá? Tú 

—si tocas a esos chicos antes que yo juro que yo misma te mataré a ti

—no te tengo miedo Aitana

—deberías hacerlo - la habitación se llena de hombres - esos hombres están bajo mi cuidado hasta que yo decida matarlos y torturarlo

—deberías ir a ver a tu mujer - indica la mujer - no sabes lo destrozada que está - hace un pequeño buchero en forma de burla - creo que en este momento ella quiere hasta morir

—no te atrevas a meterte con ella - el hombre ya había perdido a alguien que amaba y no quería hacerlo nuevamente

—entonces no te metas en mi venganza por que de lo contrario a mi me encantará meter a tu mujercita en mi venganza - amenaza

Narra Aitana

Al ver a Jason Salir solo puedo reír por conseguir lo que quiero

Miro la habitación de torturas con emoción, realmente jamás había estado en una habitación de torturas tan equipada hay ácido, diferentes componente que sin duda será muy doloroso si cae un poco en tu piel, diferentes navajas de diferentes tamaños al igual que pinzas

—creo que sería una lástima desperdiciar todo esto - indico

—pareces una nena pequeña encontrando un tesoro - se burla Adriano

—¿estás viendo lo mismo que yo? - pregunto con emoción

—si - responde

Tomo unas de las navajas y sin pensarlo la clavo en la pierna de Cesar escuchándolo gritar

—esto es muy divertido

—solo tu le vez emoción a estas cosas - indica con Molestia Fabrizio

Puede que todavía esté enojado conmigo por lo que sucedió con la chica pero no pude evitar sentir mucho enojo por lo que me hicieron además regresar a Italia fue como si recordara todo más claro y eso hizo que no pensara en lo que hacía

—dejemos esto para después - indicó - lleven a esos dos sujetos al hospital antes que mueran desangrándose

No se en que estaba pensando, yo no lastimo niños y esa chica no tiene que pagar nada

—señorita Aitana por favor diríjase a la oficina principal - pide un hombre

—¿qué tengo que hacer ahí? - pregunto

—el señor Maximiliano la espera quiere hablar con usted

Horas antes

Narra Katrina

—¿Cómo demonios se atreve a decir que mi hijo no está a la altura para ser su aprendiz? Es un Abagnale su sangre es más adelantada que la mía

—no te pongas de esa manera Kiam nos había dicho que es muy difícil ser estudiante de Arlin - sonrió

—eso es solo para Pía - indicó - ella no es una Abagnale de sangre por lo tanto pasaría si solo a ella la hubieran rechazado - aclaro

—¿por que demonios te metes con mi hija? - pregunta

—no me estoy metiendo con tu hija, solo estoy diciendo la verdad Pía ni siquiera debió de haber intentado ser una estudiante de esa Arlin

—tu hijo no es tan diferente de Pía el a pesar que es un Abagnale tampoco logro quedar entre los estudiantes de Arlin eso es mucho más decepcionante

Presente

Narra Aitana

—por favor toma asiento - Frunzo ceño

—¿por qué tan amable? - pregunto - se supone que eres un Abagnale deberías odiarme - indicó

—nunca me ha importado la vida privada de los demás, eso quiere decir que no me importa lo que sucedió o porque ahora te llamas Aitana - lo miro con confusión

—¿qué tratas de decir? - pregunto

—no nos hagamos los idiotas Arlin se que eres tú y no trates de negarme lo sabes que no me gustan las mentiras - desvió la mirada

—¿cómo lo supiste? - pregunto

—¿recuerdas cuando intente enseñarte a manejar la navaja de tijera? - asiento ya que es verdad, Maximiliano intentó darme algo para defenderme - solo he conocido a una persona que siendo diestra usa la zurda para manejar objetos filosos - me mira con seriedad - ¿qué estás tramando pequeña?