Song of the Ocean ~ Shadonic (2° temporada)

2

– ¿¡Qué!? – exclamaba sorprendido el zorro.

Ambos estaban reunidos en el muelle mientras el azulado se ocupaba en su trabajo.

– Shh. – le cubría rápido la boca – Lo que escuchaste. – hablaba un poco bajo quitando su mano de la boca de su amigo – Son en total siete esmeraldas. Según el gobernante, hay una en Londres. Las demás están ocultas en alguna isla.

– ¿Y pretendes ir a buscarlas?

– De hecho, quería saber si... ¿Quieres acompañarme en esta nueva aventura?

– ¿Vas a regresar al mar, Sonic? – arqueaba una ceja – Desde esa vez, prometiste no regresar a eso.

– Lo sé, lo sé... Pero tengo un plan. – sonreía – Hablaré con Verena para tener aún más ayuda en esto.

– ¿Volverás al pueblo Esmeralda? – abrió los ojos por completo.

– Ella podrá ayudarme... Lo sé. – se rascaba la nuca – Solo que... Evitaría a toda costa cruzarme con él...

– Sí...– suspiraba – Creo que deberías buscar a un mejor aliado. Ella podrá ser la líder, pero el Capitán es alguien más.

– ¿Qué otra opción hay? Knuckles hizo enemigos por todos lados que nadie va a querer ayudarnos y aquí ya no contamos con quienes fueron piratas, huyeron como cobardes. En lugares como Londres no somos bienvenidos, odian a los piratas y saben perfectamente quienes son o quienes fueron.

– ¿Y qué te asegura que no hizo enemigos en Esmeralda?

– Pues... – aclaraba la garganta desviando la mirada – No lo sé... Pero confío en ella.

– Si confías, eso basta para mí. – aseguraba – ¿En qué nos iremos? Dudo que tengas un barco. El que teníamos fue vendido.

– Nos iremos en el barco del tío de Rouge. – sonreía – Nos iremos esta noche. Llegaremos a Esmeralda en cuatro días.

– Excelente. – sonreía – Iré a hablar con mi familia. Mis hijos estarán emocionados porque volveré al mar.

– Me saludas a Nicole. – ambos se estrechaban la mano despidiéndose – Nos vemos justo aquí al anochecer. No llegues tarde.

Al anochecer, ambos ya estaban preparando el barco para ir hacia su destino.

Llevaron provisiones para el viaje tanto de ida como de regreso, aun así, llevaban dinero por si necesitaban comprar comida o cerveza.

Todo iba resultando excelente.

– Solo somos nosotros dos. – comentaba el zorro soltando el timón del barco – Eso implica mucha tarea para nosotros.

– Me preocupa en caso de tener una tormenta. – confesaba – Es un barco enorme y solo estoy yo para hacer todos los ajustes necesarios.

– ¿Por qué no le pediste algo más chico?

– Necesitamos un barco en caso de que no contemos con la ayuda del Capitán Tiniebla.

– La verdad sigo pensando que será complicado. – arqueaba una ceja – Sabes bien lo último que te dijo.

– ... No puedo perder más si lo intento. – sonreía un poco.

– Espero que salgamos vivos después de verlo. – suspiraba rascándose la nuca.

Durante la mañana en Barba Negra.

– ¿Todo salió bien? – preguntaba la murciélago sentándose en la silla con gran elegancia.

Rouge se había reunido con su tío en su oficina. Ésta tenía pintado el mapa del mundo, varias armas que sirven y otras simplemente como adornos.

El escritorio hecho con la mejor madera y todo estaba en orden.

– Todo salió bien. – respondía con una amistosa sonrisa – Esperemos que Sonic tenga una buena respuesta por parte del Capitán Tiniebla.

– Esperemos que sí... – suspiraba un poco, pero llena de preocupación.

– Rouge – fruncía el ceño al ver el estado de su sobrina –, ¿Todo bien?

– Todo bien. – sonreía borrando aquel recuerdo de la última plática con su esposo – Solo que si me preocupa el hecho de que mi esposo se vaya. Sabemos lo peligroso que puede ser estando en el mar.

– Sonic fue pirata y ha sobrevivido. – sonreía – Tan solo va a buscar una alianza, ¿Por qué habría de ser diferente?

Pues si habría diferencia, eso lo sabía perfectamente Rouge. El azulado había sido advertido por el mismo Capitán Tiniebla.

– Todo puede pasar. – desviaba la mirada.

– Rouge. – la llamaba – Tenemos que tener mucho cuidado. – mencionaba con algo de preocupación – En cualquier momento el pueblo puede colapsar si ellos llegan tarde.

– ¿Estás dudando de mi propio esposo, tío? – sonreía con orgullo – Es de los mejores piratas.