~ Cap. No.5 ~

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Desde ese día se daban cita en aquel lugar, un lugar escondido y privado para ambos, platicando, llenándose de besos y caricias, alimentando cada día su amor, se habían querido desde el momento en que se vieron y ahora se amaban con intensidad.
Zee deseaba estar al lado de Saint y Saint por igual, pero algo en el no lo dejaba tranquilo, si es cierto que amaba a Zee no podía permitir que este renunciara a todo lo que tenía por una vida en el mar, esto lo afligía y lo llenaba de dudas.

Saint finalmente le había hecho saber a su familia que estaba enamorado de un humano, sus padres eran comprensivos, pero siempre se preocuparon por el resultado de la historia de amor de su hijo, sabían muy bien que no todo humano que llegó a saber sobre el hechizo del amante logró realizarlo y temían que su hijo a la larga terminara sufriendo, aún así decidieron apoyarlo.

Sus encuentros eran más frecuentes y la necesidad de estar juntos se hacía más grande, cada día que pasaba ambos necesitaban más del otro, sus almas eran una y cuando estaban separados se sentían incompletos.

- Aquella vez, Zee habló al oído de Saint, debí irme contigo no te imaginas cuanto te busqué, cuanto te extrañé.

- ¿ Lo... lo dices en serio ?.

-Saint temblaba de emoción.

- Tan en serio como que nunca he dejado de pensar en ti.

- Zee rodeo su cintura y lo acercó a su cuerpo.

- Tan en serio como que lo único que he tenido en mi mente durante estos años es querer estar a tu lado.

- Saint dejo escapar un fuerte sollozo de sus labios.

- ¿ Pensaste en mi ?

- Todo el tiempo.

- Saint sonreía, ¿ Zee si te pido que dejes tu mundo para venir conmigo, lo harías ?

- Lo haría ahora mismo sin dudarlo ¿ Es lo que quieres ?

- Una vez que ingreses a mi mundo jamás podrás regresar.

- No me importa, No me importa mientras que esté contigo.

- Si decido estar a tu lado ¿ Me amarías incondicionalmente ?

- Lo haría, juro que lo haría.

- Bien.

- Saint sonrió, ¿ Podrías tomarme en tus brazos ?

- Esta bien, Zee lo sostuvo entre sus brazos.

- Colócame en tierra por favor.

- Es... ¿ Estas seguro ?, Zee lo observó.

- ¡ Mnn !, Saint asintió.

Zee tomó con firmeza a Saint  y camino con el en dirección a tierra firme, lo colocó con cuidado en la arena, Saint tenía los ojos llenos de lágrimas mientras tomaba la mano de Zee y este veía con sorpresa como la hermosa cola de color negro empezaba a desaparecer para dar paso a un par de piernas, Saint lloraba mientras observaba a Zee.

- Si tu puedes hacer sacrificios por mí... yo también los puedo hacer por ti.

- Pe...  pero, Zee parpadeaba mientras se desprendía de su camiseta y cubría a Saint.

- Tu...

- Me quedaré en tierra, a tu lado.

- Sonrió, pero cada tiempo debo regresar al mar...

- Saint…. Zee se aferro a él.

- ¿ Te quedaras a mí lado ?

- Me quedaré.

- ¿ Vivirás conmigo ?

- Lo haré.

- Mi Saint... Acuno su rostro entre sus manos. SupSup, te juro que mi único propósito en esta vida será amarte y cuidarte.

- Yo también lo juro Zee...

- Beso su mano.

- Desde el momento en que te vi te quise para mi, te amé y te soñé, eres lo único que quiero...

Te amo mi hermoso humano.

El príncipe Tritón no soportaba la idea que Zee terminara abandonando todo por el así que se dio a la tarea de buscar una manera de estar junto a su amado Zee,  sin que él hiciera el sacrificio, fue cuando encontró otro hechizo, aquel era el hechizo de las almas gemelas, si una Sirena o un Tritón llegará a encontrar el amor fuera de su mundo este hechizo permitiría que pudiera abandonar su mundo, sólo si su amor era correspondió por igual, el Tritón o la Sirena debían hacer un sacrifico, cortar un extremo de su aleta como tributo a los dioses del mar y como muestra de la fortaleza de su amor, aun así cada 6 meses debían regresar a casa al menos por 1 día para presentar su respetos y agradecimientos por el regalo que le habían otorgado.

Saint se quedaría en tierra, aun así cada vez que su cuerpo tocara las aguas saladas regresaría a ser un Tritón, Saint hizo el sacrificio con el amor más grande que su corazón podía albergar por Zee.

Zee tomo entre sus brazos a Saint mientras sonreía con emoción, se dirigía a casa con quien era el único y verdadero amor de su vida, su amor fue inesperado e increíble, era un amor hermoso capaz de superar el tiempo y ser paciente, un amor puro.

SACRIFICIO DE AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora