~ Cap. No.7 ~

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- Zee abrió la puerta y lo dejó pasar.

Saint miró a su alrededor curioso, descubrió que Zee tenía un pequeño acuario empotrado en una de sus paredes y fue ahí a saludar a los peces. Zee lo vio con ternura. Fue a su dormitorio, tomo su bata y en volvió a Saint en ella después de ayudarle a quitarse la camiseta. Saint le sonrió en agradecimiento y olió la bata con tal vehemencia que Zee sintió que se le subían los colores al rostro.

- Yo... ah... te puedo prestar algo de ropa... aunque creo que te quedará grande

- Balbuceó. Tengo que comprarte ropa...

Se quedaron en silencio un momento, tan sólo mirándose. Se sentían completamente enamorados su amor sobrepasaba todo.

En ese momento, sonó el teléfono y Zee tuvo que contestar. Saint lo miro con curiosidad mientras Zee respondía la llamada, era Kao preguntándole si podía llegar a su casa en ese momento y prometiéndole que no tardaría mucho. Zee asintió y colgó.

- Lo siento…

- Tengo que ir a trabajar un poco...

Puedes entretenerte con la Tv si quieres...

- Me voy, ¿ sí ? No tardo.

Saint sonrió… Miro a Zee y lo tiró de su ropa, Zee reaccionó sin pensarlo y lo besó de nuevo. Lo abrazó de  la cintura, sintió a Saint rodearle el cuello.

- Me tengo que ir…

- Repitió cuando cortó el beso, espérame, ¿ sí ?

Lo soltó y tras repetirle que lo esperará, salió del apartamento.

Saint volteo a ver la pantalla que tenía en frente. Le daba tanta curiosidad pero antes de que pudiera encenderla, la puerta del apartamento volvió a abrirse y vio a Zee regresar.

- ¿ Sabes ?.... dijo caminando hacia Saint, el  trabajo puede esperar.

Se acercó lo abrazó y besó. Y entre un beso y otro, arrastró a Saint al interior de su habitación.

Saint vio en el reflejo del espejo como Zee le quitaba la bata, como le sujetaba la cadera y lo acercaba a él, su rostro se perdía en su cuello. El beso le erizó la piel.

—¿ Zee ?

No obtuvo más respuesta que un beso más. Luego, fue recostado sobre la cama. Sintió como Zee le apoyaba los pies en ella y separaba sus muslos. Como la lengua del pelinegro recorría su pene. El castaño cerró los ojos invadido por la sensación, aquel musculo húmedo lo electrizaba; disfrutaba cada succión, Zee detuvo su lengua en la pequeña hendidura y buscar en ella el perlado presemen. Finalmente, el abrazo total de sus labios. El movimiento que alternaban las succiones, junto con el movimiento ascendente y descendente que lo engullía.

Saint enterró sus dedos entre el cabello de Zee y movió la cadera buscando el contacto. Suspiró y gimió con fuerza cuando se corrió. Zee guardó el semen en su boca y luego, lo derramó en sus dedos, mientras Saint aún convulsionaba de placer, deslizó sus dedos entre sus nalgas. Los músculos de Saint estaban suaves, se dilataban con rapidez debido a la actividad anterior. Cuando sacó sus dedos, Saint sintió que tiraba de nuevo de él, sus pies perdieron su apoyo, sus muslos fueron separados un poco más y lo siguiente que sintió fue el pene de Zee abriéndose paso suave y fácilmente en su interior. Se sentía tan bien, caliente y duro, le colmaba por completo. Cuando lo tuvo por completo lloró, boqueó por aire y sintió todo su cuerpo caliente. Zee comenzó a penetrarlo una y otra vez aumentando la intensidad de cada estocada, observando la reacción de su amado. Cada vez que Saint  gemía o tenía un temblor involuntario retrocedía un poco, sólo para prolongarlo. Pero en algún punto, no pudo hacerlo, ya no pudo detenerse, porque él también estaba al borde. Se corrio en su interior y no pudo evitar dejarse caer un poco sobre él en busca de un beso. Su piel húmeda por el sudor y el semen del castaño estaba en medio de los dos.

-Vamos a ducharnos dijo Zee

-Está bien…

-Saint cedió, Zee salió de su interior poco a poco.

Cuando ayudó a Saint a bajar de la cama le acunó el rostro con ambas manos y le besó en los labios con ternura.

-Te amo, Saint - le dijo.

-Yo también te amo Zee…

Era tan fácil, decirse esas hermosas palabras que era apabullante. Zee sonrió como un idiota y volvió a besar a Saint.

SACRIFICIO DE AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora