HaruDai (One-shots)

Donde Nuestro Amor Recae

Kato Haru como siempre andaba revisando los pasos de su compañero Kambe Daisuke, tenia esa necesidad de siempre seguirlo a cada rato, cada minuto, después del incidente que habían tenido hace una semana donde su amado casi perdía la vida estaba muy preocupado de que algo llegase a pasarle además de no perdonarse nada de eso.

-Haru....- La voz suave de Kambe resonó dulcemente en los oídos de del nipón mayor quien solo suspiro porque habría un regaño después pero no fue así solo un suspiro pesado que salió de esos finos labios para terminar en un cálido abrazo donde pudieron estar en calma ambos chicos.

Así se habían quedado un pequeño rato pero no hubo más, solo un una calidez única que los unía a ambos.

- Deberías de dejar de ser detective....- Musito el de ojos color miel que termino recibiendo un palmazo en la cara gracias al mencionar aquello.

-No voy a dejar algo así por una simple reacción retardada además debo aprender mas para que no vuelvan a tomarme de imprevisto....- no podía con Haru este siempre le cuidaba y casi no le dejaba aunque sabia que lo hacia porque le cuidaba mucho. Ese momento se rompió un poco ya que las siguientes palabras de Daisuke fueron un poquito secas.

-Ahora vuelvo....no me sigas por favor Haru....- musito bajito en ese momento antes de suspirar un poco por eso. solo que ver la reacción del mayor le causo cierto sentimiento.

-Esta bien...no te voy a seguir...tampoco a esperar en casa verdad?- Eso dolía más entre ellos pero termino yéndose antes de una respuesta que de seguro sabia seria negativa. Pero lo que no sabia era que su respuesta fuese positiva.

Kambe se quedo en silencio viendo como la espalda de su amado se alejaba más y más por esos pasillos hasta no tenerlo con él.

Se podría sentir como la pero basura pero sabia que si no lo alejaba no podría hacer eso que tanto quiso por días, después de que le salvara en ese almacén. Salió en otra dirección había acabado su turno ya que obviamente podía trabajar en ese momento solo la mitad de turno como un "Toma...no te arriesgues más" así que pudo ir a un centro comercial solo que el azabache no sabia que comprarle a su pareja, después de todo estaría enojado y le arrojaría cualquier cosa que le diera pero al estar enfrente de una joyería un foco de pensamiento se prendió en su mente y con una gran sonrisa imagino a su amado con algo entre sus dedos o en su muñeca y aunque fuese el pasivo por el resto de su vida daria él el primer paso al siguiente escalón.

-No te iras de mi lado.... ya no más...- con ese pensamiento entro a la joyería pero su sorpresa se dio más cuando de la nada vio a su novio en el mostrador con su tarjeta de crédito lista para pagar y a su lado una chica que no conocía sintiendo un dolor horrible en su pecho ya que lo que vio fue doloroso para él... Un anillo bello de compromiso en forma de corazón con un diamante rosa en medio, era hermoso y la chica parecía contenta ¿Cómo era posible que Haru le hiciera algo así? ¿Acaso no existía nada entre ellos? con el corazón partido salió de la joyería y se fue directamente a su mansión entre el bosque, Kato no le gustaba ir a ese lugar por eso prefirió quedarse escondido ahí, entre su cama y cientos de peluches y almohadas se escondió ahí, le dolía bastante su pecho que después de tanto tiempo pudo sollozar desahogando su tristeza de su cuerpo.

Pero lo que el joven Daisuke no sabia era que el inspector Kato Haru le había visto y obviamente lo siguió sin que se diera cuenta, ya estaba en esa mansión donde tranquilo entro a ese lugar y fue a la habitación que conocía a la perfección. 

- Daisuke....cariño- suavemente paso su mano por la espalda del nombrado que este se hizo más bolita mordiendo su labio inferior para evitar así que el recién llegado no se diera cuenta de su llanto. 

-Cariño....vamos sal de ahí....por mi- poco a poco el azabache fue retirando la manta que lo cubría y a punto de replicar quedo callado por tener una cajita abierta con ese mismo anillo que vio con la chica.

-¿Que es esto Haru?- pregunto desconcertado mirando el anillo que obviamente le iba lanzar a la cara pero el castaño claro le detuvo.

-¿Te casarías conmigo?- No hubo respuesta más que un lanzamiento en brazos ya que el azabache se había lanzado a los brazos del mayor quien con una gran sonrisa lo sostuvo feliz de la vida, y así ambos esperaban con ansias el día más importante de su vida... su boda y con la explicación resulta de porque esa chica estaba con Haru y era más una accesoria para el anillo correcto.