HaruDai (One-shots)

Celos

Haru y Daisuke ya habían pasado por muchas cosas en los últimos días y muchos sentimientos encontrados entre ambos, aunque jamás faltaba una que otra discusión de la forma en la que Daisuke hacia el trabajo pero obviamente daba lo mejor de sí para dejar de molestar a Haru con sus acciones. En aquella tarde tenían un trabajo en cubierto y obviamente Daisuke iba hacer la carnada no dejaría a su hermana por más que ella quisiera hacer ese trabajo, solo ahí estaba el azabache vestido como una mesera pero estilo chino pero muy erótico ya que su ropa dejaba revelado sus costados ajustados con unos cordones cruzados solo que lo que le hacía más erótico era lo corto que era, solo cubría la mitad de sus muslos dejando más visible la piel; esa pálida piel que solo se mostraba para aquellos que les servía en ese momento con la charola en mano con esas bebidas y drogas aunque en una de esas fue obligado a sentarse en el regazo de uno de los gánster.

Por otro lado estaba Kato vestido de forma diferente como un mafioso y no dejaba de ver las acciones de su compañero que por alguna extraña razón se sentía molesto por ese gánster que estaba toqueteando a su amigo o más bien a su gran "Crush" y sin darse cuenta se acercó con molestia para arrebatarselo.

—Vaya, ¿No quieres compartir amigo mío?- pregunto aquel sujeto que volvía a sostener a Daisuke de la cintura aunque cuando lo hizo sintió la fría punta de un arma en su frente.

—No lo toques...-replico Haru con molestia de que Daisuke fuera tocado.

—Wow, wow calma amigo, ¿Es tu zorra?- soltó al azabache con suavidad mientras volvía a su posición inicial.

—¡Tampoco lo insultes maldito!- y con media vuelta se alejo con el menor sostenido en su brazo, aunque el azabache estaba sorprendio.

—Pones en riesgo la misión...debe calmarse Kato-san- y con eso volvió a sostener otra charola mientras se apartaba y volvía a su trabajo aunque tenía el corazón latiendo a mil por hora ya que estaba pensando en cómo lo salvaba su "Crush", hace días sentía algo por él y lo supo un día antes cuando Haru le había negado hacerlo pero ahí estaba haciendo el deber que debía.

Pero también estaba aquel sentimiento atravesado en Kato quien no le quitaba nuevamente la vista a su nuevo objetivo y era el azabache erótico al caminar por las mesas aunque el objetivo de la misión era ese gorila de cabellera rubia bien vestido y musculoso, obviamente Kambe había llamado la atención de aquel gorila, debía fingir que no le desagradaba el tipo así que solo dejo que lo manejara a su antojo. Daisuke estaba sentado en el regazo del tipo ligando de forma coqueta pero el otro sujeto era más descarado metiendo sus manos entre esa ropa muy reveladora.

Por otro lado un castaño claro estaba apretando sus manos con demasiada fuerza, no sabía notado que anteriormente estaba dispuesto a dispararle al sujeto y ahora estaba pensando en dispararle al hombre que tocaba lo que era suyo, sin previo aviso había bebido una copa con furia para lanzarse a ese hombre.

—Vamos lindura...eres precioso podremos estar a solas...- hablaba el sujeto besando el cuello descubierto del azabache.
—Dulce...- murmuró suavemente mientras sonreía sin dejar de soltarlo.

—Podemos ir...a un lugar...privado Jefe?- pregunto de forma dulce y así tomar su mano para llevarlo a esa zona privada el gorila obviamente acepto gustoso ya que en si era una joya preciosa pero había un sujeto que si los estaba siguiendo observando con verdaderos celos a esa bestia.

En ese momento Haru debía hacer su parte pero en realidad solo se adentro a los pasillos privados siguiendo a la pareja estaba furioso, una vez que ambos entraron a una habitación iniciaba el juego para que el azabache ganará tiempo suficiente, pero lo que no sabía era que su compañero de trabajo no iría hacer esas cosas que fueron dictadas en el plan, el sonido de algo arrojado en la cama alerto al castaño en aquella habitación se mostraba a un detective en cama de piernas abiertas y un hermoso sonrojo que lo hacía apetecible, obviamente ese sujeto no lo pensó lanzándose arriba del pobre hombre que parecía algo tembloroso pero no notable.

—Daisuke!- grito Haru con arma en mano cuando entro a la habitación noqueado al sujeto y sin previo aviso sostuvo del cuello de ese traje a su contrario, estaba celoso, molesto, furioso y entre toda esa irá lo beso pasionalmente sin importar nada, sin importar la misión, o sin importar lo que Kambe pensará lo beso tan profundamente que ambos olvidaron lo que hacían en ese momento hasta aquella interrupción en el arete elegante de Daisuke y el pequeño que Haru cargaba, escucharon la voz de Suzue preocupada de que no terminarán la misión aunque no había problema, tenían pruebas y al sujeto ahí en el suelo, todo termino bien para todos, más para ese par que a pesar de sus diferencias y gracias a los celos de Kato lograron aclarar sus sentimientos totalmente.