¡Ten cuidado!

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El séptimo grado trajo cambios consigo, pero el más grande de ellos no pasó en la escuela - fue en casa. El abuelo Hyungsoo vino a vivir con nosotros.

Al principio fue un poco extraño porque ninguno de nosotros lo conocía realmente. Excepto por Mamá, claro. Y a pesar de que ella había pasado el último año tratando de convencernos de que él es un gran hombre, pero lo que puedo decir, lo que más le gusta hacer es mirar todo por la ventana de enfrente.

No hay mucho ahí además del patio delantero de los Lee, pero puedes encontrarlo ahí, observando, día o noche, sentado en el gran sillón que vino con él, mirando por la ventana.

Bueno, también lee las novelas de Tom Clancy y los periódicos, resuelve los crucigramas y revisa sus facturas, pero todas esas cosas son sólo distracciones. Sin dar ninguna justificación, el hombre miraba a la ventana hasta que se quedaba dormido. No es que haya nada malo en eso, pero parece tan... aburrido.

Mamá dice que mira a la ventana porque extraña a la abuela, pero eso no es algo que el abuelo haya discutido conmigo nunca. De hecho, él nunca había discutido mucho conmigo acerca de nada hasta hace unos meses cuando leyó algo acerca de Hae en el periódico.

Bueno, Lee Donghae no había estado en la primera plana del Minjung Ilbo por ser un Einstein de octavo grado, como se podría sospechar. No, él apareció en la primera plana porque se negaba a bajarse de un árbol de sicomoro.

No es que yo podría distinguir entre un sicomoro y otros árboles, pero Hae, claro, sabía qué clase de árbol era y tenía que hacérselo saber a cada criatura viviente mientras estaba despierto.

Ese árbol, el árbol de sicomoro, estaba colina arriba en un espacio de estacionamiento vacío en la calle Cheongguro, y era enorme. Enorme y feo. Estaba torcido, y lleno de enredos e inclinado, y yo seguía esperando que se lo llevara el viento.

Un día el año pasado, ya tenía suficiente de escucharlo hablar acerca del estúpido árbol. Salí y le dije que no era un magnifico árbol de sicomoro, que en realidad, era el árbol más horrible conocido por la humanidad. ¿Y saben qué dijo? Dijo que yo era corto de vista. ¡Corto de vista!

Esto viniendo del chico que vivía en la casa más fea de todo el vecindario.

Tenían plantas creciendo alrededor de las ventanas, hierba mala saliendo por todos lados y un corral de animales corriendo salvajemente. Hablo de perros, gatos, gallinas, incluso serpientes. Lo juro por Dios, sus hermanos tienen una boa en su cuarto. Ellos me llevaron ahí cuando tenía como diez y me hicieron ver cómo se comía una rata. Una rata viva de ojos brillantes y pequeños. Ellos la levantaron en el aire sosteniéndola de la cola, y se la tragó, la boa se la tragó entera. La serpiente me dio pesadillas por todo un mes.

De todas maneras, normalmente no me preocuparía mucho por el jardín de alguien, pero el desastre de los Lee molestaba a mi papá demasiado, y canalizaba su frustración en nuestro patio. Él decía que era nuestra obligación como vecinos enseñarles cómo debería lucir un patio. Así que mientras Donghwa y Dongchul estaban ocupados cuidando a su boa, yo tenía que podar nuestro patio, luego barrer las aceras y limpiar la canaleta, lo cual es un poco exagerado si me lo preguntas.

Y tú pensarías que el papá de Hae - el cual es grande, fuerte, y algo así como un albañil - arreglaría el lugar, pero no. Según mi mamá, él pasa su tiempo libre pintando. Sus paisajes no me parecían tan especiales, pero a juzgar por el precio, él piensa mucho en ellos. Los vemos cada año en la Feria de Gyeonggi, y mis padres siempre dicen lo mismo: "El mundo tendría más belleza si mejor arreglaran su patio."

Mamá y la mamá de Hae hablan poco. Creo que mi mamá siente lástima por la Sra. Lee - ella dice que se casó con un soñador, y por eso, uno de los dos siempre será infeliz.

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