¡Brawk-Brawk-Brawk!

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Los huevos me dan miedo. Los pollos también. Y pueden reírse todo lo que quieran, pero estoy siendo muy serio con esto.

Todo empezó en sexto grado con huevos.

Y una serpiente.

Y los hermanos Lee.

Los nombres de los hermanos Lee son Dongchul y Donghwa, pero hasta el día de hoy no puedo decir cual es cuál. Nunca ves a uno sin el otro. Y aunque no son gemelos, ellos parecen y suenan muy parecido, y ambos están en la clase de Sora, así que tal vez uno de ellos repitió.

Aunque no puedo ver a una maestra queriendo voluntariamente tener a uno de esos maniacos dos años seguidos en su clase.

De cualquier modo, Dongchul y Donghwa son los que me enseñaron que las serpientes comen huevos. Y cuando digo que comen huevos, me refiero a que se lo comen todo crudo y con cáscara.

Probablemente, podría haber pasado toda mi vida sin saber esa pequeña trivia reptiliana de no ser por Sora. Ella tenía esta cosa de las Grandes Ligas, por Kim Heechul, que vive a tres cuadras calle abajo, y cada vez que podía, se iba hasta allí para pasar el rato con su hermana Heejin mientras él practicaba la batería.

Bueno, bum-bum-whap, qué me importaba, ¿verdad? Pero entonces los hermanos Kim y los de Hae formaron una banda, a la que llamaron Mistery Pisser. (Meadero Misterioso)

Cuando mi mamá escuchó sobre ello se volvió completamente loca.

—¿Qué clase de padres permiten que sus hijos estén en una banda llamada Mistery Pisser? Es vil. ¡Es asqueroso!

—Ese es el punto, mamá—trataba de explicar Sora. —No significa nada. Es solo para molestar a la gente mayor.

—¿Me estás diciendo vieja, jovencita? Porque sin duda eso me molesta.

Sora se encogió de hombros, dando a entender que mi mamá podría sacar sus propias conclusiones.

—¡Anda, ve a tu cuarto! —espetó mi madre.

—¿Por qué? —Sora espetó de vuelta—. ¡No dije nada!

—Sabes perfectamente bien por qué. ¡Ahora, ve a tu cuarto y mejora tu actitud, jovencita!

Así Sora consiguió otro de sus castigos adolescentes, y después de eso cada vez llegaba dos minutos tarde a cenar, mi madre me mandaba de mensajero a casa de los Kim para arrastrarla de vuelta a nuestra casa. Pudo haber sido vergonzoso para Sora, pero fue peor para mí. Yo todavía estaba en la primaria y los Mystery Pisser estaban ya en secundaria. Ellos estaban maduros y andrajosos, dando poderosos acordes de rabia por el vecindario; mientras yo parecía recién sacado de la escuela dominical.

Me pongo tan nervioso por ir allí abajo que mi voz chillaría cuando le dijera a Sora que era la hora de cenar. Literalmente chirrió. Pero, después de un tiempo la banda quitó Mystery de su nombre, y Pisser y su gente se acostumbraron a que yo apareciera. Y en vez de que se quedaran mirándome, me empezaron a decir cosas como:

―¡Hey, hermanito, ven para acá!

O:

―Hey, ¿quieres unirte?

Así es cómo terminé en el garaje de Kim Heechul, rodeado de chicos de secundaria, viendo una boa constrictora tragarse huevos. Puesto que ya lo había visto sobre una rata en el dormitorio de los hermanos Lee, Pisser había perdido al menos en parte, el elemento sorpresa. Además, me acogí al hecho de que habían estado ahorrando este pequeño espectáculo para asustarme, y yo realmente no quería darles esa satisfacción.

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