La hermana de Lila (Cinco H.) COMPLETO

Capítulo 10

Narra Jean

Llegamos a un bar con música irlandesa y entramos sigilosamente.

-Bueno, ahí estoy- dice Cinco, intentando esconderse y mirando a un hombre canoso y con bigote sentado detrás de la barra. Debajo de sus pies se encontraba el maletín.

-¿Por qué no lo tomamos y corremos?-

Cinco y yo lo miramos frunciendo el ceño.

-¿Acaso eso fue un chiste?-

-Luther, nunca permitiría eso. Los protegemos hasta la muerte- se movía nervioso y ya comenzaba a sudar.

-Claro-

-Además, el tema de la psicosis lo complica. Arriesgo mi existencia con solo compartir el mismo espacio-

-¿Qué dices?- mira a Cinco sin comprender.

-Luther, concéntrate. Si el viejo yo no viaja al 2019 como debería, todo se desmorona. Dejo de existir, ¿Entiendes?-

Esto me estaba comenzando a ponerme los nervios de punta, sentía mis manos ligeramente sudadas.

-Entiendo- asiente

-Lo que podemos intentar es hablar y razonar con él. Él va a entender, confíen en mí. Me conozco mejor que...- levanta las manos -mejor que yo mismo- se rasca el cuello.

Luther y yo nos miramos.

-Acabas de rascarte. Es la segunda etapa- dice Luther.

-No, no me rasqué- responde rápido.

-Negación. Primera etapa-

Cinco me mira impaciente.

-Es verdad yo lo vi, te rascaste aquí- le toqué el cuello.

-¡Estoy bien!, ¿Si?. Continuemos- comienza a caminar hacia el hombre

-¡Espera!- Luther lo detiene poniendo una mano en el pecho de su hermano.

-¿Qué?-

-Mejor voy yo primero, o Jean-

-¿Por qué?-

-Vas a asustarlo. Verá a su pequeño doppelgänger y se pondrá como loco. Sólo para romper el hielo-

Cinco me miró.

-Estoy de acuerdo. Pero será mejor que te acerques tú Luther, yo soy una completa extraña para él, a ti te conoce-

-Es verdad- asiente Cinco.

-Entonces voy yo- dice Luther.

-Esta bien-

Cinco junta sus manos nervioso y Luther se prepara para acercarse. Agarro de los hombros a Cinco y lo pego a la pared para ocultarlo.

-Espero que sepa romper el hielo-

-No estoy muy seguro de eso- dice humedeciendo sus labios.

-¿Estás bien?-

-Si, tranquila- me da una sonrisa rápida y nerviosa -¿Qué está haciendo?-

Miré disimuladamente hacia ellos.

-Tiene agarrado el maletín y está alerta-

Cinco suspira. Escuchamos a Luther pidiéndole al Cinco viejo que no se asuste. Le di la señal y Cinco se voltea hacia el hombre. Ambos hacen contacto visual por unos segundos.

-Hola, extraño-

El hombre se quedó boquiabierto, totalmente asombrado.

-¿Nos acompañarías unos minutos?- dice Luther señalando una mesa.