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La llegada.

10 de Abril de 1860

Adam, al ser aspirante a policia, tiene acceso a información y noticias más recientes del pueblo, así que cuando en los pueblos cercanos se empieza a escuchar sobre los jinetes y sus fechorías, Adam es de los primeros en enterarse.

Es un sábado por la mañana, gente del pueblo está reunida en la iglesia para escuchar la misa y como es costumbre, la tranquilidad brota por cada rincón del pueblo, al parecer; Louis y Aby también están ahí, así que Adam baja de su caballo y se encamina hacia ellos.

—Buenos días Aby—saluda mientras le da un beso en la mejilla—Buenos días hermoso Lou— dice mientras toma la mano un muy sonrojado Louis y deposita un beso en dorso de está.

—Buenos días Adam—contestan Louis y Aby al unísono— ¿Cómo estás cariño?¿Que noticias hay hoy?— pregunta Aby y Louis se aleja rápidamente de ambos cuando divisa a Zayn a lo lejos.

—Muy bien,gracias por preguntar— contesta mientras observa a Louis alejarse—No mucho, pero a la vez bastante y cosas bastante interesantes,—continua— resulta que hay rumores de que hay bandidos haciendo fechorías en los pueblos vecinos—dice— y es probable que no tardemos mucho en verlos por aquí.

—¡Oh dios! Esperemos que no sea asi y si es verdad, que los atrapen pronto para detener esto—dice muy preocupada—, desde que vivo aquí nunca se había escuchado algo como eso y es realmente preocupante, sería verdaderamente triste que un lugar tan tranquilo como este se vea afectado por tipos cobardes como esos.

—Creame, el gobierno ya está enterado de esto, lo preocupante aquí es que ni reuniendo todas las fuerzas del gobierno lograríamos igualarlos en número además de que ya hay policías que se están pasando a su lado—dice Adam— lo peor es que están amenazando a alfas y betas para que se unan a ellos y por ende cada vez su grupo se hace más grande, están reclutando de todos los pueblos.

—Solo espero que se aburran pronto, este es el pueblo más pequeño y no hay mucho que puedan hacer aquí, ni siquiera se por que se molestan en venir —contesta Aby con la voz temblorosa.

—Harán aquí lo que están haciendo en los otros pueblos, puede que no haya mucho que hacer, pero si que puede haber mucho que sacar.

—¿Que están haciendo? ¿Tan grave es?

—Se dice que están matando hombres para quitarles sus caballos y lo que lleven con ellos, investigando para ver qué es lo que esconden, saqueando las granjas y secuestrando omegas que no están marcadas, al igual que a las betas más jóvenes— responde con enojo en su voz— en los pueblos también empezaron los toques de queda, nadie puede salir después de las 9 de la noche o antes de las 8 de la mañana.

—¿Y que se piensa hacer? ¿El pueblo lo sabe?— cuestiona la omega

—No, pero dentro de poco lo sabrán, y a partir del lunes empezará aquí también el toque de queda, así que tenga más cuidado con Louis, es un omega muy lindo, y al no estar marcado, no lo pensaran mucho para llevárselo, — dice con el ceño fruncido— pero no lo digo para asustar, sino para que tenga más precaución con Louis— añade Adam cuando ve que Aby se pone blanca de preocupación.

—Lo tendré, tendré mucho cuidado con mi pequeño, me muero si algo le llega a pasar— responde mientras observa a un  Louis muy sonriente platicar con Zayn.

—No dude que yo también la cuidare a usted y Louis.

—Gracias Adam,—dice—en verdad que empiezo a creer que eres el ángel guardian de mi pequeño.

11 de Abril de 1860

El domingo por la mañana, un hombre,alto de cabello y ojos castaños, y desconocido para todos los habitantes del pueblo, se pasea por las calles, arriba de un caballo marrón, para esto, la mayoría del pueblo ya empezaba a saber de la existencia de los bandidos y de su pronta llegada, y  de que era muy probable que aquel hombre fuera uno de ellos, pues estaba bien armado y su caballo era un pura sangre, parecía vigilar todo lo que había en el pueblo, pero nadie se atrevía a mirarlo, mucho menos a enfrentarlo, antes de que anocheciera el hombre ya se había marchado.

12 de Abril de 1860

El Lunes, a primera hora de la mañana, ingresaron al pueblo, dos desconocidos, cada uno montando su respectivo caballo, además del que habían visto el día anterior, pero uno de ellos, el que llamaba más la atención, pues  iba montado en un caballo negro pura sangre, y era el único de los tres, que iba totalmente vestido de negro con la camisa desabotonada hasta la mitad del pecho, con un paliacate cubriéndole la mitad del rostro y solo dejando sus ojos verdes al descubierto.

Todo el día se la pasaron merodeando por el pueblo y la gente los veía con temor, pero nadie decía nada; por la noche cuando encontraban a alguien que no había respetado el toque de queda, los despojan de sus pertenencias y si se resistían, simplemente, los asesinaban.

13 de Abril de 1860

Para el día martes, empezaron a faltar las omegas que no estaban marcadas y las betas más jóvenes, alfas que se empezaron a unir a los bandidos con el fin de intentar proteger a su familia, y otros que simplemente lo hacían por no tener nada que hacer, el resto de la semana, simplemente las omegas que no estaban enlazadas y en general las mujeres dejaron de salir, se mantenían ocultas entre la seguridad de las paredes de sus casas, las clases y todas actividades que fueran prescindibles fueron canceladas, los niños ya no salían a jugar a las calles, y el pueblo que siempre estaba vivo, ahora se había convertido en un desierto.

La población de mil habitantes,se había reducido a ochocientos noventa  y tres en cuestión de un par de días, pues a algunos se los habían llevado, otros intentaron escapar del pueblo, pero a la salida de este o en los caminos aledaños, eran interceptados por los bandidos y...bueno, no es difícil saber lo que les pasaba.

Mientras tanto, Adam se encargaba de comprar las cosas que le encargaba Aby, y él, todos días, sin importar lo que estuviese pasando en el pueblo, seguía llendo a visitar a Louis para asegurarse que estuviese bien...