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Secretos.

18 de noviembre de 1860

Se despertó temprano por la mañana, para empezar a prepararse para el día que le esperaba, dejando a un alfa dormido en la cama y le robo un suéter que a él le queda algo grande, se lo colocó encima de su habitual bata, se fue la cocina a preparar el desayuno; cuando estaba cortando rebanadas de bizcocho sobre la mesa de la cocina, distingue un aroma con el que está bastante familiarizado, el de su alfa; siente en sus caderas unas grandes manos cálidas que lo jalan hacia atrás, haciendo que su culo choque con la despierta erección de Harry, inmediatamente deja de rebanar el bizcocho.

—Hazz—habla en un susurro.

Pero no sabe por qué le habla, si para frenar la situación o para que siga con lo que sea que quiera hacerle; siente como comienza a restregar su erección sobre sus nalgas, las feromonas a excitación comienzan a sustituir el oxígeno; Louis no recuerda que bajo la bata no trae sus braguitas, así que se sobresalta cuando siente la mano de Harry tocar su polla desnuda, comienza a respirar más rápido cuando lo comienza a masturbar; siente como le empiezan a flaquear las piernas y en ese momento, lo recargan en la mesa, quedando con el pecho y las manos pegadas a la superficie, se siente mojado, siente el lubricante escurrir por sus piernas; su alfa comienza a levantar su bata para dejar al descubierto su culo y posteriormente apretarlo, por momento deja de sentir el toque de las manos y se levanta de la mesa en busca de más contacto.

—No te levantes—le dice.

Escucha caer al piso los pantalones de Harry, de repente, las manos que tanto anhela lo vuelven a empujar sobre la superficie y una se coloca sobre su cabello, jalandolo y a la vez presionando contra la mesa, otra de las manos está abriendo su culo y siente como el alfa se empieza a masturbar entre sus nalgas y entre sus piernas, la posición y los movimientos hacen que su pene su choque ligeramente contra el borde de la mesa, lo cual se vuelve una tortura, ya que igual por la posición en la que está, no alcanza a tocarse.

Harry se está tardando demasiado en todo esto, lo quiere dentro de el ahora mismo.

—Alfa—llama con voz temblorosa—te...quiero dentro.

—¿Dentro de dónde? ¿Tu culo o tu boca?

—H-hazz—suplica—no me hagas esperar.

—Te pregunté...¿En dónde?

—Carajo...¡Te quiero en mi culo!

Louis está muy emocionado cuando siente la cabeza de la polla dura del alfa, rozando su entrada, siente como la acerca y la retirá de su agujero, solamente rozando, esta jugando con el y con su paciencia; así que de un momento a otro, cuando siente a Harry burlándose de él, se empuja con rapidez y fuerza hacia atrás.

—¡Ahhh!

—¡Oh! ¡Mierda Louis!

Harry solo lo embiste con fuerza un de veces, antes de volver a sentir se vacío; lo voltea haciendo queden frente a frente y es la primera vez en todo el tiempo que llevan despiertos que se ven; el alfa le quita el suéter y continúa con la bata, cuando está le tapa la cara, Harry aprovecha y baja a succionar un pezón.

—¡Harry!...Dios...haz eso de nuevo—el alfa termina de quitarle la bata.

—Abajo, de rodillas—ordena.

—Hazz...—dice mientras se arrodillas

—Tan precioso mi omega—adula mientras toma su miembro y lo posiciona sobre los labios del omega—toma lo quieras pequeño.

Harry juega con su pene sobre su rostro  antes de introducirlo dentro de su boca que ya lo está esperando con ansias, cuando el alfa deja de burlarse, se adentra en el omega; Louis en cuanto el siente el pene sobre su lengua, cierra los labios al rededor de Harry y con un movimiento lo vuelve a dejar libre, para después tenerlo entre su boca nuevamente, comienza su trabajo moviendo la boca y la lengua sobre la polla, la de él también necesita atención, por lo que desliza una de sus manos hacia su propia erección y comienza a bombear, con la otra mano, toma sus testículos y los masajea.