Viento fresco [Lukanette]

Regalos

Ya de noche, el señorito de cabellos largos llevo a Mari a su nuevo hogar, luego de terminar sus bebidas, junto a ella una pequeña caja con sobres de diversas tonalidades y varias bolsas con pequeños presentes yacían.

Hablaron de muchas cosas triviales de camino, al llegar a su destino Luka escoltó a la azabache hasta el apartamento, en la pequeña sala colocó los obsequios, la azabache sentía cariño solo al verlos.

-Descansa Mari, es un placer verte nuevamente.
Su mirada era tierna y cálida, llena de felicidad y sinceridad.

-Extrañaba verte...
Acarició suavemente la mejilla del mayor. -... tú también descansa, te agradezco mucho por los obsequios... Y por recordarme todo este tiempo...

Se acercó lentamente, se levantó en puntitas hacia al mayor y beso con cariño su mejilla.

-Buenas noches Marinette...
Le dedicó una dulce sonrisa.

-Buenas noches Luka...

Aún estaba un tanto incrédula del hermoso día que tuvo, esperaba que todos los demás sean igual de lindos.

A la mañana siguiente disfruto la tranquilidad de vivir sola, cocino deliciosos panqueques para su pequeña amiguita y ella, ordenó sus ropas y prosiguió a dirigirse a su nuevo trabajo.

-...te vez mucho mejor Marinette!
Dijo su pequeña amiga.

-Gracias, es un alivio que pueda trabajar con Juleka y su familia, me da ánimos para seguir mis nuevas metas.
Le dijo con una sonrisa.

-Vamos! No hay que llegar tarde!

En el restaurante, un joven se encuentra un poco nervioso por la llegada de la nueva compañera, su corazón se acelera poco a poco a medida que se acerca el momento de que ella llegue.

-Luka!
Le hace un pequeño llamado su hermana menor.

-mmmn? Jul ya desayunaste? Pronto vendrá Mari necesitará indicaciones de nuestra parte.

-Lo se, no te preocupes le explicaré todo, pero quería comentarte algo...
Ella necesita tiempo, apoyo y tranquilidad, me parece que ha cambiado mucho estos años... por favor, se que aún te gusta pero si quieres hacer algún movimiento con ella hazlo a su ritmo.
La chica de puntas púrpuras se sonrojaba levemente.

-No la presionaré, quiero que sea feliz.
Comentó el mayor con un ligero sonrojo carmín en su rostro.

-Gracias... Mari nos alejo antes y nosotras no la buscamos, está ves le demostraré que siempre estaré para ella... Cierto, darle tus cartas y regalos anteriores fue una gran idea, cuando se fue ayer noté que sus ojos tomaron un brillo especial.

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Buenas, continuaré poco a poco está historia, no quería dejarla en pausa pero mi situación actual no me permite hacer mucho, sacaré poco a poco tiempo libre para escribir, tengan un poco de paciencia por favor y muchas gracias por leer (｡･ω･｡)ﾉ♡