Un Instituto peculiar

Una salida

Tara se salió de su cuarto sin hacer ruido, bajo las escaleras y salió de su mansión; corrió a la cabaña y abrió la puerta, encendió las luces y entró al zotano viendo a Josh despierto mirando a todos lados y él le preguntó:

- ¿Qué haces aquí?

-Vengo a darte comida, sé que no quieres comer por el hecho de qué estás aquí. Pero entiende, tienes que comer un poco o si no morirías pronto.

-De que sirve, al parecer estaré un buen tiempo aquí.

-Tú lo ves de esa forma, pero piénsalo de otra manera y verás que no está tan mal.

-No quiero verte, sólo vete de aquí.

-Como tú digas mí amado Josh -respondió Tara dejándole un plato de comida y agua a la par.

Se fue del sótano, cerrando la entrada y apagando las luces de la cabaña, yendo a su mansión de nuevo.

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Adrián se marchó, Maila vió cómo Adrián se iba y notó un carro a lejos qué la estaba observando, ella caminó hacía al auto y al acercarse Maila; el auto se marchó.

- ¿Para dónde vas Maila? ven adentro a ayudarme -dijo Stela.

-Si ahorita, solo ví algo sospechoso.

- ¿Qué viste?

-No, nada importante -respondió Maila entrando al restaurante.

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Los chicos se fueron a bañar después de un largo entrenamiento, ya algunos se comenzaban a retirar y Leonel estaba terminando de alistarse cuando escuchó que Keylin le preguntó fuera del camerino.

- ¿Leonel ya nos vamos?

-Si ya salgo -respondió Leonel terminándose de cambiar.

-Miren quien me escribió -dijo Eliot emocionado.

- ¿Quién? -preguntó Ángel.

-Las Russo, me ofrecieron un trío -respondió emocionado.

-No creo que sea buena opción, dicen que ellas tienen secuestrado a Josh, aparte están locas.

-No amigo eso solo son mentiras, tal vez estén locas pero también están lindas -contestó Eliot dando una palmada al aire.

-Como tú quieras, si desapareces el día de mañana, ya sabré porqué fue.

Leonel se fué con Ángel y Keylin. Mientras Eliot estaba viendo los mensajes emocionado por ir a la casa de Tara y July.

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Frank se bajó de su auto y entró al restaurante yendo al mostrador.

-Buenas noches -dijo Stela al ver que ya estaba oscureciendo.

-Hola Stela, quiero un café con una torta de chocolate por favor.

-Claro Frank, Maila se lo entregará pronto.

Frank se fué a sentar y Maila salió de la cocina.

-Otra vez este chico -dijo Maila en voz baja.

-Dale un café con una torta de chocolate a Frank.

- ¿Porqué siempre viene acá? -preguntó Maila.

-Porqué es un buen cliente y nosotros no cuestionamos eso. Apúrate ve a dejarle el café.

Maila fué a la cocina por el café y tomó una torta y salió de la cocina a darle el pedido a Frank.

-Ellos echaron algo a tu bebida.