Juguemos a que no me haces daño [Drarry/Harco]

Todo está bien.

En la cabaña de Draco todo era infinito, desde las hortensias hasta los gatos. El tiempo allí se movía diferente, con pereza y un poco de sueño. El verano en el que llegó Harry al parecer se fue con él.

-¿Son necesarios tanto suplementos? Yo te veo bastante bien para estar a la entrada de los 40.- Preguntó Draco tomando un tarro plástico lleno de pastillas color blanco.

-Me veo bien gracias a esos suplementos, además no son tantos...-

-Consumes cuatro tipos diferentes de pastillas tres veces al día, para mí es bastante.- Recalcó Draco leyendo con detenimiento la tabla nutricional de la etiqueta pegada al envase.

-Lo justo y necesario.-

-¿Necesario? Harry, nunca es bueno abusar de los medicamentos y mucho menos si no son recetados, incluso si-
Antes de que Draco terminará de hablar Harry comenzó a toser con fuerza, lágrimas comenzaban a caer de sus ojos y escurrían  delgadas gotas de sangre por su nariz. Draco asustado limpió el rostro de Harry, sacó del sótano un tanque de oxígeno mediano, en vez de usar el cable de siempre conectó una careta y la ubicó en el rostro de Harry.

Al pasó de unos minutos su tos se detuvo por completo.

-¿Estás bien?- Preguntó Harry mirando el rostro de Draco, todo había pasado rápido y él aún seguía procesando el hecho de tener que usar el oxígeno que tenía para emergencias.

-Soy yo el que tiene que preguntar eso. ¿Qué mierda te pasó? Estabas perfectamente hace diez minutos.-

-No lo sé, solo me dio tos y después no pude detenerme... No es para tanto, la semana pasada fui a mi revisión mensual. Estoy bien.- Respondió Harry intentando separar su cuerpo del mueble que lo había recibido sin éxito.

-¿Estás bien?- Preguntó Draco sin creer la explicación de Harry, sabía que si le quisiera mentir sus manos comenzarían a sudar y su mirada bajaría hacia la izquierda.

-Todo está bien, no te preocupes Draco.- Sin mentira aparente Draco suspiró, había sido solo un pequeño susto. Nada de que preocuparse.