Ahí estaba yo, como todos los días, observándola. Llevaba el uniforme escolar de siempre, pero lo que molestaba era que otros idiotas la veían. Sólo yo podía hacerlo.
Ella era un año mayor que yo así que pocas veces nos veíamos en las escuelas, además hablábamos muy poco. Apesar de que era alguien "cercana" a mí no era capaz de confesarme. La conocí gracias a que era amiga y vecina de Sabito así que un día, cuando fuí a la casa de mi amigo, pude verla más de cerca y sólo con una mirada y una sonrisa logró enamorarme.
Sin embargo no todo fue muy bueno.
Tuve que deshacerme de los chicos que se le acercaba de más, incluso tuve que ir en contra de Sabito. No es que esté loco, no, al contrario, sólo quiero proteger lo que es mío y tengo que dejárselos en claro a todos.
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Pasaron los días y ahora nos juntabamos más, ella decía que éramos amigos, pero sabía que me amaba tenía que hacerlo. Me había dicho que tenía novio, sin embargo no dijo su nombre así que tenía que buscarlo por mi propia cuenta.
La invité a salir a lo que ella aceptó, entonces puse en marcha mi plan. Nos sentamos en unas bancas del parque, por suerte estaba desolado así que no habría problema. Escuchaba cada palabra que decía hasta que decidí hablar.
- TN nos conocemos desde hace poco, pero eso ha bastado para que sintiera algo por ti- agarré sus manos- por favor acepta mis sentimientos
- yo... Lo siento- deshizo el agarre- tengo novio y lo amo mucho, creo que deberíamos seguir siendo amigos- sonrió. Esa maldita sonrisa había aparecido- tengo que irme- avisó cuando su celular empezó a sonar- nos vemos el lunes- se fue mientras contestaba la llamada
- así que sales con Iguro- susurré cubriendo mi cara mientras reía- tranquila TN, haré que me ames y dejes de lado a ese idiota. Sólo así seremos felices.
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Me encontraba frente a la casa del heterocromático, pues hace unos minutos había entrado TN. Esperé hasta que ella por fin se fuera y encargarme de él.
- ¿Quién...- no terminó de hablar ya que clavé el cuchillo en su pecho a lo que él escupió sangre- ¡¡Ahhh!! ¡¡Ayuda!!
- nadie vendrá a ayudarte, maldito bastardo
La sangre escurrió por toda su boca y cuando lo apuñalaba salpicaba mi ropa. Así fue hasta que por fin dejó de respirar. Iba a guardar el cuerpo, pero alguien llegó.
- perdón, se me olvidaba... ¿Giyuu? ¿Qué haces... Iguro.- susurró al ver el inerte cuerpo de su novio- ¿Fuiste tú?
- él quería meterse entre nosotros y yo sólo me encargué de que eso no pasara- me acerqué a ella- Ahora podemos ser felices, sólo tú y yo
- a-aléjate, tú mataste a todos, también a Sabito
- fue para que no se metiera en nuestra relación, ahora ven cariño, ya estamos juntos- me acerqué a ella, pero empezó a correr para salir de la casa
- ¡¡Ayuda!! ¡Ayúdenme por.!!- cayó desmayada al suelo, pues la había golpeado
- nadie vendrá a ayudarte- la cargué- ahora sólo somos tú y yo. Pronto aprenderás a amarme y seremos felices por siempre.
