Los jóvenes Hargreeves

Cap. 18 Dije la verdad

—A la mañana siguiente alguien despierta a Rose mas temprano de lo normal...

Grace: Cariño, vamos debes levantarte!

Rose: Mmm? Mamá...?

Grace: Vamos cariño tu padre te necesita en su oficina, debes vestirte!

Rose: Pero si son las...—mira el reloj— 4am.

Grace: Lo se, pero te necesita ahora, ten tu uniforme! —se lo da con una sonrisa—

Rose: Ok?

Grace: Le diré que vas en seguida...—sale de la habitación—

Rose: Ok mamá!...— se levanta—  y ahora que querrá ese viejo? 

— Después de unos minutos Rose va en silencio para no despertar a nadie mas a la oficina de Reginald—

Rose: — toca la puerta—

Reginald: Adelante!

Rose: Me llamabas padre?

Reginald: Si, N°8 siéntate!

Rose: — pasa y se sienta—

Reginald: Después de lo que pasó ayer con N°4 me di cuenta de que me sigues ocultando cosas de ti! No toleraré mas mentiras de tu parte así que dime de donde vienes o tomaré medidas drásticas!

Rose: P-pero ya se lo dije, vengo de una cárcel, mi mama dio a luz y murió ahí y...

Reginald: Bien, si no me dirás por ti misma la verdad...Pogo!

Pogo: Si amo...—deja entrar a Alison a la oficina—

Reginald: N°3 Di lo!

— No entendía, ¿Por qué Allison entraría aquí? no podía revelar la verdad de donde venia, no tan fácil, Rose la miro confundida.

Allison: Lo siento...Oí el rumor de que le contaste la verdad de tu pasado...

— Minutos después Rose no sabia que hacer, había dicho todo su con extremo detalle, estaba furiosa sentía como si le hubieran quitado la potestad de decidir por si misma, de hablar por ella y sobre todo de la crueldad con que lo habían hecho, apretaba sus puños a los costados mirando a un punto fijo, su mandíbula tensa al igual que ella, mientras que Reginald solo anotaba en su libreta.

Reginald: Bien...N°3 ahora di que...

Rose: Ya no hace falta N°3! puedo decirlo sola.

Reginald: Excelente... N°3 puedes retirarte...

—Allison salió de la oficina, a ella tampoco le gusto lo que paso pero no podía desobedecer a su padre. 

Reginald: Ahora dime que es esa energía oscura. 

—Si iba a hablar al menos se divertiría un poco. Ella se acomodo colocando sus manos a en las posaderas de la silla, su rostro en alto y con mucha firmeza—

Rose: No.

Reginald: Disculpa?

Rose: Ahora que voy a hablar yo, solo disidiré que decir y no.

Reginald: Asi no es como esto funciona N°8!

Rose: Ah no? Y entonces como? 

Reginald: Me estas retando?

Rose: No, solo quiero saber porque necesita saber todo eso? 

Reginald: Eso no es de tu incumbencia.