Capítulo 39

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Veamos desde otra perspectiva 

Para entender cómo se ve desde afuera

esta familia.



Jueves, Octubre. Seis días después del capítulo anterior. 

Lugar: Mansión del primer ministro, Jhon Brown


*Lea Brown*

No puedo creer que hoy sea el dia. No dormí pensando toda la noche en eso, y es que aun no me lo creo. Estoy frente al espejo de mi habitación, la enorme habitación. Paso muchas hora a que la verdad, pero no lo veré por unas semanas y eso me recuerda que la hora del vuelo se acera.

Tomo aire para calmar mis nervios que desde que me confirmaron mi estancia los tengo descontrolados.

Lea: Vere y conoceré a la Academia Umbrella en persona, un sueño hecho realidad. ¡¡Haaaaaaaa!!

Grito, salto, bailo de alegría. La alarma de mi celular suena, ya es la hora. Mi puerta suena, tres golpecitos, seguro es la mucama que me viene a avisar que el transporte llegó. Voy y abro la puerta, que predecible, como todo en mi vida.

—Señorita Lea, buen dia. El transporte ya está abajo esperándola. —sep la mucama—

Lea: Lo se, bajo enseguida.

Tome mi mochila, mis maletas ya estaban abajo, así que fue rápido despedirme de esa, absurdamente grande habitación. Mi teléfono vibro, lo desbloquee y vi el mensaje de mi mejor amiga Emira, la hija del presidente. Lo se, es mi única amiga, nuestros padres no nos dejan socializar con otras personas por protocolo.

Emira bf <3

Ella: Ya estas en el avión??

yo: voy saliendo al aeropuerto apenas.

Ella: Apenas?? porque se tardan tanto??

yo: Es temprano aun.

Ella: quieres que le diga a mi padre que te escolten?

yo: No es necesario, estoy bien así.

Ella: muy bien, no dudes en avisar cuando llegues.

yo: No se me olvidará.

Me tengo que ir baii.

Ella: baiii <3

Me guarde el celular en el bolsillo de mi jean, me coloqué la mochila en mis espaldas y le eché una última mirada a mi habitación. Cerré la puerta y baje las largas escaleras en espiral de mi casa. Llegue casi corriendo a la entrada principal hasta que mi guardaespaldas personal Vaques me detuvo.

Vasquez: Wow wow wow, ¿a donde tan rápido señorita?

Lea: Ah Basques sabes porque estoy asi.

Vasquez: Si, pero no podemos salir corriendo de esa manera.

Lea: Lo sé, lo siento. —me disculpe mientras me peinaba con las manos—

Vásquez abrió la puerta de la casa y justo en frente estaba la gran limusina negra de mi padre.

Lea: ¿En la limo?

Vásquez: Se que no te gusta ir allí pero solo sera hasta el aeropuerto, el auto te buscara alla.

Los jóvenes HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora