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Narra Hoseok

Cuando entro a la oficina de Namjoon él estaba concentrado en su computadora y ni siquiera me vio cuando entré. –Tengo los documentos que Moonbyul noona me pidió que le entregara.

-Déjalos sobre el archivero, por favor. Necesito de tu ayuda- me molestó que en ningún momento me haya mirado y que me trate de manera fría.

-¿En qué puedo ayudarlo?- me encanta el que pueda siempre mantener mi profesionalismo aunque por dentro sea un carnaval de emociones.

-Necesito que vayas a la editorial en Busan y hables con Jeon Jungkook. Te daré unos documentos sobre el tema de la reunión y sabrás de lo que trata. Él te va a enviar algunos sobres y una laptop. Debes cuidar esos objetos con tu vida y no dejar que se hagan ni un solo rasguño.

-Está bien. Saldré en este momento para llamar a Hyunjin- es allí cuando me mira por primera vez en todo el tiempo que estuve aquí. Su mirada me escudriña de pies a cabeza y eso me hace poner nervioso.

-Lleva estos documentos- mierda. ¿Qué estaba esperando de él? Me acerco a su escritorio y tomo los documentos en el sobre manila. Hago una reverencia y aunque espero que me diga algo más no sucede y salgo de aquella oficina con un mal sabor de boca. Sí, la emoción me hizo ilusionar demasiado.

(...)

¿Qué fue lo bueno de todo esto? Que conocí a un gran hombre que me distrajo de cualquier pensamiento loco que llegaba a tener. Ya era tarde cuando dejamos de conversar cosas que no eran del trabajo. La reunión terminó hace un tiempo y cuando dije que debía regresar a Seúl, Jungkook me invitó a quedarme más tiempo y fuimos a comer a un buen restaurante.

Era un chico muy alegre que se ganó mi confianza en solo unos minutos. Nos parecíamos mucho en cómo éramos. Jungkook era espontáneo, teníamos casi los mismo gustos en el arte, le gustaba hablar mucho, era muy risueño, le gustaba mucho el contacto físico y me lo dejó muy en claro ya que no se separó mucho de mí, él dijo que le encantó mi aroma aunque tenía una nariz muy sensible. Me sentí halagado.

Creo que hice un buen amigo, era menor solo por unos cuantos meses y también estaba cursando la universidad, aunque él estudiaba negocios internacionales. Era extremadamente guapo y me sorprendió saber que estaba soltero. Cualquier chica estaría dispuesta a estar con él. También unos cuantos chicos.

-Debo regresar a Seúl si quiero que el jefe crea que la reunión llevó mucho tiempo. Ya tienes mi número por lo que podemos seguir hablando y también si quieres ir a Seúl yo te recibiré en mi casa.

-No te vayas. Le diré a Namjoon hyung que te quedarás porque hay mucho tráfico y que es peligroso- Kook me mira con esos dulces ojitos de Bambi y me hace dudar mucho en mi respuesta.

-Eres demasiado dulce, pero no puedo. Tengo que entregar estos papeles y mañana hay una cena para la cual debo estar preparado- eso parece alegrarlo un poco.

-Mañana estaré en aquella cena. Estoy invitado y me alegra saber que estarás allí- oh, era por eso que estaba feliz. No sé, si Jungkook fuera gay no dudaría en conquistarlo. Es demasiado para mi cochino ser.

-Entonces mañana te veré. No te olvides de mí- me levanto del sofá con las cosas que debía llevar.

-¿Cómo se puede olvidar a alguien como tú?- tengo que recordar que él es heterosexual y que no tiene otras intenciones. Cuando se ofrece a dejarme en el auto me niego y aunque cuesta lo convenzo y bajo solo todos aquellos pisos elegantes.

-Es un ángel- digo cuando llego al primer piso. Pobre Hyunjin, tuvo que esperar demasiado tiempo por mi egoísmo de conocer más a Jungkook. Dejo las cosas en la parte trasera del auto y luego subo al asiento copiloto. –Lo siento, fue una reunión cansada.

Ok estaba siendo un gran mentiroso, la reunión solo se trató de hablar de los libros que la editorial de Busan iba a enviar a Moon Child y hacer una lista con sus nombres, la cantidad de cada ejemplar y recordarle a Jungkook que cada libro debía tener el autógrafo de su autor. No tomó mucho tiempo la revisión para luego ir a la empresa que iba a transportar las cajas y dejarles en claro la dirección a la que debían llegar.

Creo que por lo sencilla que era la tarea Namjoon me envió a mí solo. –No te preocupes, me fui a dar algunas vueltas para pasar el tiempo y encontré muchos lugares lindos para comer. Su comida era espectacular.

-Me alegro. Estaba preocupado por ti- era una mentira a medias.

-¡Ah!- miro a Hyunjin con duda. –El jefe estuvo llamado desde hace un tiempo. Dijo que tú no estabas contestando y que ya debías haber terminado la reunión. Le dije que seguías con el señor Jeon y que todavía estabas ocupado.

Eso me pone en alerta y saco mi celular del maletín. Olvidé que lo puse en silencio. Wow, tengo algunas llamadas perdidas, si fueran de mi madre ya estaría rezando para que no me mate al llegar a casa.

-No pude contestar. Estaba muy ocupado- sí, ocupado viendo el genial cuerpo de Jungkook, su cara hermosa y su brazo lleno de tatuajes mientras nos enterábamos de la vida de cada quien.

-Dijo que estaría esperando por los documentos.

-Está bien, gracias- bueno, debía pensar en todo lo que iba a decir para que no se enterara que me la pasé perdiendo el tiempo.

HÍMERO [NAMSEOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora