HÍMERO [NAMSEOK]

18

Narra Hoseok

Era hora de ir a la fiesta y estaba nervioso. Mucha gente importante iba a estar allí y yo solo conocía a mis jefes. Lo bueno es que Kook también estaría allí esa noche por lo que me pegaría a él como un chicle para no morir en el intento de convivir con todas esas personas.

-Mamá- ella me mira y su boca se abre en sorpresa. –¿Estoy bien con este traje? No quiero lucir mal.

-Te ves hermoso, cariño. El rojo sin duda es tu color y te hace resaltar mucho. Sin duda vas a llamar la atención esta noche.

Sus palabras me hacen avergonzar mucho y me acerco a besarla en la frente. –Heredé tu belleza, mamá. Y mi hermanita también será hermosa- acaricio su vientre con suavidad. Estaba feliz por mamá y papá. Pero me preocupaba que algo se complicara en el parto.

-Me iré a arreglar el cabello. Mi jefe pasará por mí en veinte minutos.

-Pórtate bien y no tomes. Ven temprano a casa. Ya no hay más permisos para dormir fuera de casa. Te has quedado días seguidos con Yoongi- asiento y me doy vuelta para que no preguntara algo sobre ello. Si mamá se enteraba que estaba teniendo sexo con mi jefe daba a luz en ese momento.

Bajé a mi cuarto para arreglar mi cabello dejando mi frente descubierta. Me miré al espejo y sentí que me faltaba algo. Tomé un par de lentes y me los puse. Quedé más satisfecho. Esperaba no hacer el ridículo vistiendo de esta manera.

Me puse perfume, un poco de humectante en los labios y luego recibí una llamada de Namjoon diciendo que estaba fuera de mi casa. Subí al primer piso y agradecí que mamá ya no estuviera en la sala. Tomé mis llaves y salí de casa esperando que Namjoon no me dijera algo raro de mi traje llamativo.

Subí a la parte trasera del auto para que si alguien me veía no pensara más de la cuenta. -¿Por qué te sentaste atrás?

-Porque si mis padres están espiando por la ventana no les agradará ver que me senté a tu lado. Podemos irnos.

-En una cuadra te pasas a mi lado- no digo nada y él se pone en marcha. Hasta ahora no podía entender su actitud, a veces era un poco posesivo como lo fue esta mañana. Me dejó tantas marcas que si alguien me viera no tendría problemas en saber lo que había sucedido conmigo. También estaba esa actitud fría y mandona. No podía superar que actuara de esa manera después de tener sexo, me lastimó más de lo que debería haberlo hecho.

Namjoon se detuvo en un lugar seguro y yo tuve que pasarme al asiento copiloto. Me puse el cinturón de seguridad y girando mi cabeza me di cuenta que Namjoon me veía.

-¿Qué sucede?- estaba serio y pensé que me iba a bajar de auto. Tal vez no le gustó mi traje.

-Te ves genial en ese traje. Veo que cubriste muy profesionalmente las marcas que te dejé- su mano me acarició el cuello y me recorrió un escalofrío por todo mi cuerpo.

-Tengo experiencia en eso- su mano se detuvo en ese momento y su rostro perdió cualquier expresión de deseo. Sé que eso se pudo malentender mucho. –No es porque alguien me haya dejado chupones. Pero estaba de moda ese juego entre amigos de pellizcar el cuello del contrario para meterlo en problemas. Yoongi solía pellizcarme y sabía que mis hermanos no iban a creerme que fue por un juego y tenía que cubrir todo.

-Ya veo- alejó su mano y de nuevo empezó a conducir en silencio, lo que a mí me estresaba mucho. Odio el silencio si es que no estoy leyendo y Namjoon ni siquiera intentaba seguir con la plática que intentaba hacer.

El viaje era un poco largo y no viajamos ni siquiera media hora y yo ya quería botarme por la ventana. Saqué mi celular porque no iba a insistir más y abrí mi chat con Yoongi para pedirle que me hiciera compañía. Para mi sorpresa Yoon me llamó y yo le contesté con un poco de duda.

-¿Todo bien?

-Sí. Ahora estoy viajando para ir a la fiesta que te dije.

-¿No deberías estar disfrutando el tiempo con tu jefe?- agradecía que Yoongi tuviera una voz baja.

-Nada de eso.

-¿Está siendo incómodo de nuevo?

-Sí, no puedo creer que esté sucediendo de nuevo.

-Y ni siquiera puedes hablar bien conmigo porque debe estar a tu lado. Dile que vas a poner música y listo. Si se enoja, bajas de ese auto y me esperas en un lugar seguro hasta que llegue por ti.

-¿Harías eso de nuevo por mí?- sonrío al recordar esa vez que me escapé para tener algo parecido a un intento de cita y estar con ese tipo fue tan incómodo porque era demasiado mayor para mí. Nos conocimos por un aplicación de citas y me di cuenta que mintió casi en todo cuando nos encontramos, él quería sexo enseguida e intentó llevarme a un motel. Llamé a Yoongi llorando a mares y él viajó dos horas y media para encontrarme.

-Iría hasta Japón por ti. Lo sabes muy bien, Hobi. Ahora toma valor y dile que vas a poner música y si se pone de nuevo como un idiota te bajas y me llamas.

-Gracias. Eres tan dulce que podría comerte- digo y escuchó a Yoon fingiendo arcadas, rio por ello, él siempre era así. –Te amo- no me importaba decirle a mi amigo que lo amaba. Ya era una costumbre colgar de esa manera nuestras llamadas, pero decirlo cuando Namjoon estaba a mi lado se sintió como saltar a una piscina llena de tiburones y anguilas eléctricas. -¿Puedo poner música?

Digo sin mirar a Namjoon, estaba un poco nervioso, siempre me ponía así cuando él se comportaba como un idiota. –Claro- fue su única respuesta y yo me apresuré a conectar mi celular con el estéreo del auto y puse la primera canción que estaba en mi playlist. Estaba empezando a sospechar que nada iba a funcionar de esto.

Llegué a pensar que si me acostaba con Namjoon iba a poder experimentar lo que tanto había deseado. El sexo era genial, pero si él siempre iba a comportarse de esa manera conmigo, iba a dejar todo. Es horrible sentirse un estorbo cuando no había sexo de por medio y Namjoon estaba haciéndome sentir de esa manera. Por mucho que haya dicho que no me importaban los sentimientos, me lastimaba mucho que me tratara así.