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Narra Hoseok.

Cuando llegamos a la editorial ya era muy tarde pero Namjoon estaba esperando en su oficina. Me despedí de Hyunjin y luego subí en el ascensor. No sabía lo que iba a hacer si Namjoon seguí ignorándome como lo hizo temprano. Se supone que tener sexo nos haría un poco más cercanos y eso fue lo que sentí antes de irme con Yoongi, pero en la mañana actuó más frio que cuando nos conocimos por primera vez.

Estaba decepcionado por su actitud y cómo resultó todo pero no podía hacer ningún cambio porque poco lo conocía y no quería que me viera molesto y me ignorara. Suelto un suspiro, mi ánimo se había apagado por completo solo al recordar lo que pasó. Sí, era muy ingenuo en esto y ya me había ilusionado muy pronto.

Bajé del ascensor cuando llegó al piso y por un momento no quise ir a aquella oficina. Pero me armé de valor y elevando mi barbilla golpeé la puerta suavemente. Entré sin esperar una respuesta ya que las cosas que llevaba en mis manos estaban haciendo mucho peso.

-Lo siento, esto pesa- digo cuando Namjoon me miró serio desde su escritorio.

-¿Qué te llevó tanto tiempo? Pensé que solo serían como máximo tres horas, pero fueron más de seis- se puso de pie y caminó hacia mí. Su aura me dio un poco de miedo. Me quitó las cosas de mis manos y las puso sobre la pequeña mesa de la mini sala.

-Hubo mucha confusión. Los libros no eran los correctos y tampoco el número. Tuvimos que cambiar muchas cosas y Kook se confundía demasiado- su mirada furiosa me hizo callar.

-¿Kook? Desde cuándo tienes permitido llamarlo de manera tan irrespetuosa- me sentí como un pequeño niño.

-Lo siento, el señor Jungkook me permitió tratarlo de esa manera ya que tenemos la misma edad y soy mayor por unos cuantos meses- estaba demasiado nervioso pero no iba a dejar que notara aquello.

-Veo que se hicieron amigos en tan poco tiempo- asiento mientras miro su corbata. No pensaba verlo a los ojos.

-Fue muy amable y congeniamos muy bien- Namjoon no dijo nada más y esperaba que me dijera que me fuera. No esperaba que se acordara que me invitó a su casa hoy y me daba un poco de miedo para ser sincero.

-Es bueno saberlo- Namjoon se movió más cerca y todo en mí se alteró. Mi respiración se cortó cuando su mano tocó mi cuello y empezó a acariciarlo. Se veía igual de serio que antes, no podía leer nada en su rostro y me estaba confundiendo. -¿Por qué eres tan lindo?

Eso me hizo mirarlo a los ojos con sorpresa. No me dejó decir nada porque me besó con una necesidad abrumadora. Su lengua se abrió paso en mi boca y empezó un beso tosco y muy húmedo. Chupó mis labios y jugó con mi lengua por igual, mierda, mi cuerpo estaba erizado y ya tenía una erección solo por un beso.

-Vamos a mi casa- cómo es posible que siga manteniendo una postura recta y que solo sus labios rojos y húmedos demostraran lo que había sucedido.

-Sí- tuve que responder porque él no se movió ni un poco cuando asentí solamente. Me tomó de la mano y nos llevó todo el camino. Yo estaba con el cerebro apagado luego del beso. Namjoon podía dejarme drogado con solo un insignificante movimiento para muchos.

(...)

No pude concentrarme para nada en todo el viaje, solo de tener a Namjoon de piloto a mi lado mi mente volaba creando escenarios donde él me follaba dentro de este lujosos auto. Quería a Namjoon empujándose duramente en mí en el asiento de atrás.

-Fóllame en el auto- lo solté sin pensarlo mucho. Namjoon respiró profundamente y sus dedos presionaron con fuerza el volante.

-Falta poco para llegar- fue su respuesta con su voz que me hacía temblar.

-No importa, hazlo aquí siempre quise hacerlo en un auto- solté mi cinturón y llevé mi diestra a su miembro y empecé a frotarlo sin importarme que eso pudiera provocar un accidente.

-Hoseok- sonreí al tener la reacción que esperaba. Se detuvo a un lado en la cuneta pero detuvo mi mano y me miró por segundos antes de salir del auto. –Ve a la parte de atrás- sonreí feliz y sentí un escalofrío en toda mi columna al imaginarme todo lo que iba a pasar allí.

Me metí a la parte trasera y solo tuve tiempo de cerrar la puerta cuando Namjoon me haló hacia su regazo. Por suerte este auto era del modelo grande por lo que no tendría que cuidar de no golpear mi cabeza.

Empezamos a besarnos mientras sus manos empezaron a deslizarse por todo mi cuerpo y hacían presión en ciertas partes que me hacían jadear en medio del beso. Mierda, siempre quise hacerlo en un auto cuando conociera a la persona indicada para mí. Por fin podía cumplir otra de mis fantasías y era con el hombre de mis sueños.

Namjoon bajó mi pantalón y luego desabotonó mi camisa con rapidez. Se notaba que ya tenía experiencia en esto y yo era un cordero a su lado. No me dio tiempo a más cuando llevó su boca a mi pezón derecho y empezó a jugar con él.

Gemí con gusto y cerré con fuerza mis ojos por la sensación que eso me daba. –Nam- susurré cuando sentí sus dedos jugar con mi entrada. Hundió dos dedos y no me importó el poco dolor que sentí, sabía que se iba a sentir mejor en pocos minutos.

-Sigues estrecho- su voz me hizo temblar y yo ya no podía articular nada como respuesta porque sus dedos estaban jugando con rudeza.

-Solo mételo- no quería perder más el tiempo. Quería a Namjoon muy dentro de mí mientras empañábamos los vidrios polarizados del auto. De un momento para otro Namjoon levantó mi cadera más y luego sentí la punta de su pene rozando mi entrada. –Sí, fóllame.

-Lo que ordenes- me guió hacia abajo y su pene fue entrando en mí lentamente. No pude contener los gemidos y para callarlos mordí con un poco de fuerza su cuello. Sentía cómo me abría poco a poco pero ya sin paciencia me dejé caer con fuerza y choqué contra su pelvis.

Ambos gemimos en alto y sus manos se aferraron a mi cintura con fuerza, sé que eso me va a dejar algunas marcas, mi piel era muy delicada para mi gusto y hasta un simple golpe podía dejar grandes marcas llamativas.

-Siempre me tomas por sorpresa, Hoseok. Nunca dejas de sorprenderme- besó mi cuello y lo chupó en distintos lugares, mierda, tendría muchos chupetones que cubrir luego. Sus manos se deslizaron a mis nalgas y elevó mi trasero un poco para luego empujarme de nuevo hacia abajo.

Mis ojos se pusieron en blanco y gemí por su dura embestida. Lo sentía muy dentro de mí y una sensación vertiginosa se arremolinó en mí. Namjoon me estaba follando duro mientras su boca dejaba marcas en donde podía. Sin duda alguna me encantaba esta deliciosa sensación de tenerlo deseando mi cuerpo.

HÍMERO [NAMSEOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora