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Ahora estaban listos para dejar la habitación de mondo, quien le ofreció su mano y taka por supuesto la agarró al amar ese tipo de muestras de afecto. El motociclista empezó a tararear un voz baja ya que le gustaba agarrar la mano de taka mientras caminaba por los ahora tranquilos y solitarios pasillos.

La canción que tarareaba se trataba de "partners in crime", la cual le recordaba bastante a su nueva situación con kiyotaka ishimaru, quien ahora era su compañero del crimen, su querido compañero del crimen que amaba por completo.

Pensaba en que nadie jamás los iba a atrapar con vida estando del lado de la mente maestra, colaborando con esta para tener ciertos beneficios por sobre sus compañeros. Nunca pensó que iba a colaborar con alguien tan malvado y peligroso pero si tenía que hacer eso para mantener a salvó a taka iba a hacerlo con mucho gusto, jamás permitiría que alguien le hiciera el más mínimo rasguño.

Lo miró con una sonrisa tranquila, admirando su belleza tan natural. Llegaron a la habitación de taka, a la cual mondo había entrado algunas veces para hablar con taka de cosas que eran privadas y que jamás lo decía en voz alta.  Mondo amaba ser el único al que taka se sintiera cómodo de revelarle sus pensamientos sobre cosas de las que no solía hablar con otros.

Ambos se acostaron en la cama y se taparon con las sábanas, las cuales estaban secas a comparación de la cama de mondo que se había mojado por la desesperación de ambos chicos de querer tener sexo en ese preciso momento.

Taka se sentía realmente cálido abrazando a mondo debajo de las sábanas. Mondo amaba cada parte de taka y más cuando se aferraba a él, cubriéndolo con sus brazos y piernas para estar más cerca de él.

Ishimaru: mondo ¿Puedo decirte algo extraño?

Dijo algo preocupado ya que había algo en su mente que se le hacía extraño.

Mondo: lo que sea...

Ishimaru: creo que me gusta la sangre... sé que es malo pero...me gustaría ver más...quiero experimentarlo...

Dijo ya que desde que vió y movió el cadáver de chihiro, empezó a gustarle ver ese curioso tono rosado, no se trataba de celos, era un gusto por ver la sangre y desesperación en el rostro de la víctima. Se sentía extraño admitiendo esto ya que era algo que recién estaba empezando a experimentar en su mente.

Mondo: yo te ayudaré con eso...

Dijo acariciando el cabello de taka, quien sonrió ante esto ya que mondo lo parecía estar comprendiendo.

Ishimaru: ¿Te sientes igual?

Mondo: quiero hacerte feliz...y si tengo que matar para que lo seas, lo haré....

Ishimaru: mondo, eres tan dulce y sádico a la vez~

Mondo: igual que tú~

Dijo con una sonrisa atrevida en los labios.

Mondo: ¿Quién diría que me dejarías la espalda tan hecha mierda?

Ishimaru: jeh mira quién habla, mañana de seguro ni voy a poder caminar

Mondo: yo sólo cumplía con tus lindos caprichos~

Dijo tocando de manera tierna la punta de la nariz de taka, quien rió un poco ya que tenía razón. Empezaron a dormir estando realmente cerca.

Mondo se quedó mirando a taka, quien dormía de manera tierna a pesar de haber colaborado con un asesino para incriminar a alguien más. Pensaba que taka le tendría miedo y que desconfiaría de él por completo al haber traicionado a chihiro para luego asesinarlo en una zona de muerte asegurada al estar tan solitario.

A mondo le gustaba admirar en silencio a taka pero el saber que ahora podía decírselo en voz alta era como un sueño para el intimidante motociclista, el saber que podía admitir que lo amaba y que era correspondido por él.

El sentir el cuerpo de taka tocarlo lo hacía sonreír de manera tierna ya que le gusta mucho poder sentir su calor.
Cerró sus ojos estando en completa paz ya que en el pasado pensó que taka iba a odiarlo por ser gay y por atreverse a amar a alguien que creía que no estaba a su nivel.

A la mañana siguiente mondo despertó y notó que taka aún estaba aferrado a su cuerpo para sentirlo, lo que hizo que mondo fuera feliz, sólo bastaba un simple roce con su cuerpo para hacer que se sintiera feliz.

Se levantaron de la cama y era de esperarse que a taka le doliera un poco el cuerpo por haber un encuentro sexual algo rudo con mondo, quién estaba atento al chico y a lo que pedía. Fueron juntos al comedor, siendo casi los primeros siendo superados por algunos de sus compañeros como kirigiri y Sakura.

(Aquí Sakura no colabora con la mente maestra)

Estuvieron sentados juntos en una de las mesas del comedor, ambos tomando un café preparado por mondo, el cuál era dulce con un pequeño toque amargo como les gustaba. Taka tenía una pierna sobre la otra y la espalda rectamente apoyada sobre el respaldo de la silla, vistiendo una pequeña sonrisa calculadora en su rostro al ver a sus compañeros, deseando ver las cosas que harían que cada uno de ellos llegará a desesperarse.

Mondo acarició la mano de taka, la cual estaba sosteniendo la taza, no la levantaba pero le gustaba sentir su mano cálida por el buen café que mondo le preparaba para hacerlo sentir bien. El pelinegro lo miró para saber que era lo que quería.

Mondo: te ves hermoso cuando piensas~

Dijo apoyando levemente su mano en su mejilla, sólo rozándola, aún manteniendo su mirada en los irresistibles ojos rojos de taka.

Ishimaru: jeh, eres tan tierno~

Dijo devolviéndole la sonrisa de enamorado que mondo tenía cada vez que lo miraba. Dirigió su mirada a sus compañeros, estaban sentados un poco apartados de los demás para que no los escucharan en caso de que hablarán del pequeño teatro que harían en el juicio de la muerte de chihiro.

Volvió su mirada a mondo y le dió un pequeño beso en modo de agradecimiento por sus lindas palabras y también por los pequeños detalles que tenía sólo con él. El beso duró tan sólo un segundo o dos pero fue suficiente para satisfacer a mondo, quien cuando taka no lo estaba viendo lamió su labio inferior de manera obsesiva.

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partners in crime (ishimondo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora