"Contigo" ~ ✔

Capitulo 13 ⛅

"Enfermense de musica, de libros, de lluvia, de otoños, de soledad. De personas cualquiera se muere"

–Elena Poe

...

–Mamá ya te dije que no quiero– Me queje comenzando a caminar al rededor de ella.

–Hera, ya te dije que debes de ir– respondio ella caminando hacia em cuarto de lavado.

–Pero ellas me odian–.

–Claro que no te odian, es solo que tu no les das la oportunidad de conocerte–.

–Bueno ¿Me daras la oportunidad de llevar a alguien?– pregunte con esperanza.

–Invita a tu amigo Mateo, el me cae bien. No es que los demas me desagraden, es solo que lo quiero conocer mejor– responde.

–Muy bien, asi sera– respondi feliz corriendo hacia mi habitación.

Tenia que ir a una reunión con mis primas, ellas me odiaban, la ultima vez que las vi fue cuando cumpli los 15 años y mi prima mayor  (por parte de mi padre) que en ese entonces tenia 17, me dijo "niñita tonta" desde ese momento me aleje de ellas. Aunque a la unica que extrañaba era a Pame, ella era de mi edad y fue la unica que de verdad demostro que me queria.

Llame de inmediato a Mateo para preguntarle si queria asisitir y en cuanto respondio comenzamos a hablar, al final aceptó y hasta me habia invitado a ir a un lugar, asi que fui rapido a vestirme para cuando llegara por mi.

Habian pasado Lo cierto era que las cosas entre el y yo habian cambiado un poco desde nuestro beso, comenzamos a hablar aún mas y a vernos seguido, pero ya no habia besos. Aunque desconocia el motivo de mis acciones de ese dia, algo dentro de mi supo que habia hecho algo que queria. Y Mateo vaya que si era atractivo, pero hasta ese momento en la noche frente al restautante solo lo veia como un amigo, ahora ya no lo se.

El llego a los pocos minutos y despues de intercambiar unas cuantas palabras con mis padres salimos de casa.

–Te ves linda hoy– Murmuró cuando comenzamos a caminar hacia la ubicación que me indicó.

Yo llevaba puestos unos jeans de mezclilla un poco rotos, junto a una blusa blanca sin mangas que se pegaba muy bien a mi cuerpo, encima de esta llevaba puesta una chaqueta de cuero negra.

–Gracias, puedo decir lo mismo de ti– Respondi tomando en cuenta que se veia atractivo, con unos jeans azules y una camisa negra de mangas cortas.

El sonrió en respuesta, cuando ibamos caminando empezamos a jugar el tonto juego de no pisar la linea del piso en el que ibamos caminando. Perdi y el se rio de mi, mientras comenzaba a sacar su celular.

–Debes de sonreir– indico apuntandome con su celular.

–¡Oh Dios, por favor no! No me gustan las fotos– respondi riendo.

–Bien, entonces tomemos una de los dos– respondió colocandose a mi lado.

Cuando estuvo a mi altura me dijo que hiciera alguna pose que fuera natural, como yo no sabia que hacer, el volteó inmediatamente hacia mi y dio un pequeño beso en mi mejilla haciendome sonreir, en pocos segundos senti el flash de la camara en mi cara y aunque me habia lastimado un poco, la foto habia salido muy bien.