Capitulo 26 🌦

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—"Nos prometieron que los sueños podrían volverse realidad, pero se les olvidó mencionar que las pesadillas también son sueños".

   — Oscar Wilde

[...]

–¡Abuela! No sabes fumar. Deja eso– le quite el cigarro de la mano.

–Para todo hay una primera vez– Se quejó  haciendo un ademán de volver a agarrarlo pero fui más rápida y lo tire a la basura.

–Si fumas mueres más rapido– le adverti.

–¿Por qué crees que lo intento?– respondió con obviedad.

Suspire y le ofrecí el café que le había preparado.

–Esto te hará mejor, tomalo–.

–Que aburrida eres. Pero... te quiero– dijo dando un sorbo.

Rei y me puse de pie para prender la televisión.

–¿Que quieres ver?– pregunté.

–Lo que sea– respondió dando una buena mordida a su pan.

–Dale, pues pondré "Las ventajas de ser invisible"–.

–¡SI! Es película me encanta, yo era como el chiquito ese que se la pasaba solo–.

La mayoría en algún momento fuimos el abuela.

Puse la película y me senté a su lado. Habíamos visto esa película más veces de lo que mis manos pueden contar. Pero nunca me cansaría.

–¿Terminaste con Mateo, cierto?– preguntó de la nada.

–¿A que viene esa pregunta?– rasque mi ceja incomodamente.

–Estas diferente... no sonríes como lo hacias hace poco–.

Vaya... y yo creía que estaba mejorando.

–Si, de eso ya hace semana y media– dije con honestidad. No hacia falta mentir.

–Mira... la vida es como una carretera, tienes que tomar varios caminos para llegar a donde quieres y no siempre el camino recto es el correcto– dijo y yo frunci el ceño.

–¿Que significa?–.

–Me refiero a que aunque la decisión se vea sencilla quizá... no lo es. Tu y Mateo fuerón como dos autos pasando por esa carretera, alguno de los dos freno el paso mientras el otro avanzaba. Ahora queda en ti saber si quieres tomar el retorno para llegar a el de nuevo–.

>>No estoy diciendo que lo hagas. Ambos necesitan tiempo para sanar y quizá en un futuro volver a verse sin que les duela. No es necesario volver como novios, solo es dar otra oportunidad– terminó de decir.

A ver... claro estaba que en algún momento Mateo y yo deberíamos volver a vernos. Mi abuela tenía razón, cuando ese momento llegué sera mejor disfrutarlo y tratar de llevar las cosas bien con el.

Si, tal vez su forma de dejarme no fue correcta y es algo que no olvidaré nunca pero... que hay de esos momentos en los que el mismo me hizo sentir bien, en los que me hizo sentir superior, esos tampoco los olvidaría, aún así fuera (como el dijo) falso.

–¿Como sabes tu sobre todo esto?

–¿Recuerdas que te conté sobre la chica de la que me enamore cuando era joven?– preguntó sonriendo.

Asenti, me causaba ternura ver como mi abuela aún la recordaba con tanta alegría.

–Ella me dio ese consejo. Cuando la gente nos dijo que lo de nosotras era prohibido, antes de mudarse me dijo  las mismas palabras que te acabo de decir a ti–.

"Contigo" ~ ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora