☃️ Especial de Navidad ☃️

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[Espero disfruten de esto <3 🎄]

Hera Thompson

Comencé a abrir mis ojos cuando sentí unas pequeñas manitas que comenzaban a moverme.

—¡Mamá! ¡Papá! ¡Despierten! —gritó Amara, se escuchaba feliz.

De pronto senti que un peso grande cayó encima de mi esposo así que me levante alarmada, solo para darme cuanta de que se trataba de Caleb.

—¿Mami, sabes que dia es hoy? —preguntó Caleb tratando de meterse en las cobijas.

—¿Martes? —respondió Mateo medio dormido.

—O sea si, pero no —lo corrigió Amara.

—¡ES NAVIDAD! —gritaron los dos a la vez.

M

ierda, es cierto.

—Mierda, es cierto —susurró Mateo a mi lado.

—¡Papá, no seas grosero! —lo regaño Amara, ella es muy tranquila y odia que las personas se alteren, porque la alteran a ella también.

—Perdón linda. ¿Vamos a abrir regalos, entonces? —se disculpó y después de darme un beso en la mejilla comenzó a ponerse de pie.

Imite sus acciones y todos comenzamos a caminar hacia la sala de nuestro hogar, donde se encontraba el árbol Navideño con adornos de color morado. Había bastantes regalos debajo del mismo ya que ALGUNAS PERSONAS (no diré que fueron Jaz y Mark) consintieron a mis hijos.

—¡Yo primero! —gritó Caleb corriendo hacia sus regalos y segundos después su hermana también.

Comenzaron a desenvolverlos y cada que veían lo que era corrian a abrazarnos.

De pronto Mateo se levantó de mi lado y caminó hacia el closet que teníamos en la entrada.

¿Más regalos? No recuerdo haber comprado más para los niños.

Volvió con dos cajas más con envoltura color roja y un moño color blanco y grande.

—Acá tengo dos regalos. Uno es para mis dos angelitos hermosos y otro es para el amor de mi vida —sonreí y me entregó una caja a mi y otra más a los pequeños.

Ellos comenzaron a abrirla rápidamente y dentro de ella sacaron dos muñecos de ellos mismos. Eran ellos pero en muñecos tejidos.

Ambos gritaron a la vez y se emocionaron mucho.

—¡Gracias! —dijo Caleb.

Mateo tomó mi mano y supe que ahora quería que yo abriera mi regalo.

Comencé a romper la envoltura y dentro de la caja también había un muñeco tejido.

Pero....

No era cualquier muñeco tejido.

—Es nuestro. Somos tu y yo, es la ropa que teníamos el día que nos conocimos —sonrió.

Juro que casi quise llorar.

Deje a un lado mi regalo y me apresuré a abrazarlo.

—Te amo. Te amo. Te amo —comencé a decir rápidamente mientras besaba cada parte de su bello rostro.

—¡Guacala! —gritó Amara haciéndonos reir.

—Estoy segura de que cuando seas mayor y tengas pareja no dirás lo mismo —dije.

&quot;Contigo&quot; ~ ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora