"Contigo" ~ ✔

Capitulo 23 🌦

—Me gustan los pajaros.
—¿Por qué?
—Porque tienen el privilegio de volar y escapar de sus problemas.

—Todo lo que nunca dije – Nobony Ali

[...]

Entre a casa y lo primero que vi cuando di la vuelta fue a mis padres observandome desde el sofa, deje mi telefono en la mesa de la entrada y caminé hacia ellos.

–¿Estas lista para hablar?– preguntó mi madre, cautelosa.

Asenti sin decir nada. Lo mejor era que ellos empezaran.

Me habia prometido a mi misma que sea lo que tengan que decir trataria de entenderlos. Y agradecerles todo lo que habian hecho por mi. Pero necesitaba respuestas. Queria saber mas de mi misma.

Mamá suspiro y se giro a Papá haciendole una seña para que el comenzara a hablar.

–Te lo contaremos desde el principio– comenzó el–. Nosotros eramos un matrimonio reciente, las personas nos decian siempre que debiamos tener hijos y eso claro que estaba en nuestras metas. Lo intentamos una y otra vez, pero tu madre no podia quedar embarazada, estabamos desesperados...–hizó una pausa y ahi supe que comenzaria la parte fea de la historia.

>>Ese dia fuimos a la clinica para obtener respuestas, el doctor dijo que tu madre tenia un problema y debia pasar por muchos procedimientos para lograr quedar embarazada, el problema era... que ella podia morir a cambio de traer una nueva vida. Yo, claro que no acepté. No la podia perder, no a ella.

Sus ojos comenzaron a enrojecer.

Oh no.

Pocas veces habia visto a mi padre llorar. Y cada vez que lo hacia a mi me partia el alma. El era tan puro y bueno que me dolia muchisimo verlo sufrir.

–Ese mismo dia en la noche...–interrumpió mamá–. Alguien toco a nuestra puerta. Recuerdo bien que... solo vi a una mujer rubia correr lejos de ahi. Baje mi vista y vi a una pequeña bebé frente a mi– sonrió con nostalgia–. Estabas dormida, tu dedo pulgar estaba entre tus pequeños labios de bebé. Eras tan linda y quize creer que alguien te habia puesto ahi por razones de el destino. Quiza el mundo queria que te tuvieramos.

>>Los siguientes dias fueron todo un proceso, nosotros te queriamos con nosotros. No paramos hasta lograr que fueras oficialmente nuestra hija.

>>Todo este tiempo quisimos decirtelo, no encontrabamos la manera. No es una noticia que se pueda dar facilmente. Hera, eres todo para nosotros, nos conoces perfectamente, sabes que nunca quisimos hacerte daño.

Mi madre termino de hablar y automaticamente limpie las lagrimas que deslizaban por mi mejilla, ni siquiera me habia dado cuenta del momento en que empezarón a salir.

–No queremos que te sientas mal. Aunque no seas nuestra hija de sangre siempre lo seras en nuestos corazones. Eso no te hace menos importante– murmuró mi madre mientras se acercaba a mi.

No fui capaz de decir nada. Solo mire hacia mis manos y comenzé a jugar con mis dedos como cada vez que me ponia nerviosa.

–Sea cual sea tu decisión la entenderemos– dijo papá.

Era cierto. Mis padres siempre confiarón en mi, me apoyarón e hicierón muchas otras cosas. Nunca me han dejado y serian incapaces de hacerme daño.