Experimento

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Los pasos de aquel chico resonaban por el estrecho pasillo, su semblante serio le daba cierta aura de maldad, estaba ahí para llevarse a una persona, paso frente a las celdas, mirando a diferentes chicos, Hiro, Yoosi, Jack, Alex, Miles y Will.

Pero no sé detuvo hasta la última puerta, misma que abrió e ingreso en la celda, se acuclillo frente a ese espécimen tomando su rostro con fuerza, mirando como los ojos del mayor estaban opacos, empujó al pelirrojo dejándole caer en el suelo.

-De nuevo fue un fracaso. Armand, deberías sentirte apenado,- hablo con cansancio mientras se levantaba, asestó una fuerte patada en el estómago de aquel ruso antes de chasquear sus dedos, en la celda entro Marshall y este sin pensarlo se llevó al ruso arrastrando, aquel pelirrojo no podía hablar o ver y poco le servía el intentar escapar, la última vez que lo intento por poco muere a manos de aquel estúpido científico.

El vampiro dejo al pelirrojo sobre una mesa de metal, ató sus brazos y piernas con unas correas y camino a la esquina de la habitación, mirando atentamente todo lo que hacía aquel científico.Se acercó al cuerpo del ruso mirando por última vez los ojos de este, nego levemente al verlos igual de opacos- El suero fallo, necesito más sangre de ese chico.- se giró hacia el vampiro y miro con cierto gusto como aquel entendía y salía de la habitación, el por su parte, tomo uno de los bisturí y comenzó a hacer pequeños cortes en la boca, hasta que hubo cortado hasta la mitad de la mejilla por ambos lados, con unas pinzas retiro uno a uno los dientes del pelirrojo y estos los dejó en un pequeño recipiente.

No demoro mucho en ver cómo aquel vampiro volvía con una jeringa en sus manos llena de sangre, rápidamente la tomo e inyectó la mitad de aquel contenido al pelirrojo, miro como por si sola lograba regenerar gran parte del daño, rápidamente miro los ojos del mayor y frustrado por no obtener lo que quería encajo la aguja en el ojo izquierdo, escucho, después de tres años un grito por parte de aquel tipo, sonrió de lado y saco la aguja.

-No, eso no te va a salvar, ya no me sirves, fuiste de mucha ayuda al capturarlos a todos, pero lamentablemente ya no podremos seguir con este experimento, Pitch quiere que juegue un poco diferente está vez- musito divertido mientras con el bisturí abrió al contrario en canal, aún con el en vida comenzó a sacar los órganos, se entretuvo bastante en esto que no se dió cuenta del momento en que aquel ruso había muerto.

Había terminado, al final había terminado con aquel estúpido mandado, Pitch era alguien enfermo, pero tenía dinero, y si pagaba bien haría todo lo posible por satisfacer a aquel tipo, miro el resultado final, Jack había quedado perfecto, era una de sus obras más hermosas, a excepción de un pequeño detalle, uno de sus ojos, cuando experimento con el en el pasado, perdió uno de sus ojos, eso era un inconveniente, pero al parecer no para aquel pelinegro, quien únicamente había pedido que se le colocará un ojos de cristal y lo entendía, incluso a él le daba asco ver la cuenca vacía.

Con Jack había sido especialmente cuidadoso, corto sus piernas por debajo de la rodilla, le arrancó las uñas y con cada uno de sus dientes, le quitó un par de costillas y con ellas le hizo un bonito adorno para el cabello, sus brazos fueron cortado por igual por debajo del codo, se hacía una idea del para que lo quería Pitch, no se metería en sud asuntos, ya era lo suficientemente amable como para pagar todo eso, y un poco más por aquel otro chico, Shun, recuerda que se llamaba, ese niño fue preparado de una manera bastante especial, Pitch quería a alguien obediente al cual pudiera golpear sin problemas y eso fue lo que le dió, unas pequeñas modificaciones y Shun se había convertido en un buen perro.

Cuando el peliblanco fue entregado al mayor recibió su paga y nuevas especificaciones, hizo caso a todas y cada una de ellas, el nuevo paciente sería Hiro, ese niño era bastante bonito, tenía que cuidar su bella piel, cuando lo tuvo sobre aquella mesa atado y drogado comenzó. Retiro el cuello cabelludo con cuidado, dejando a la vista el cráneo, este lo abrió con una sierra esternal, retiro el cerebro con cuidado y lo dejo dentro de un recipiente, después de eso, se dedicó a quitar de forma cuidadosa la piel de aquel cuerpo, esmerandose más con la del rostro, esa la guardaría como un pequeño recuerdo.

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