Write Me [Kookv Chats]

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Esa mañana el cielo había amanecido gris, el frío helaba sus huesos y la tristeza estrujaba su corazón. Habían pasado varios días desde la última vez que habló con Taehyung, y cada uno se hacía más tortuoso, monótono, opaco.

Intentaba con todas sus fuerzas ignorar el vacío que poco a poco llenaba su interior, sin conseguir motivación por algo, sin ganas de nada. Incluso su madre se comenzaba a preocupar de que pasara tantas horas encerrado en su cuarto en ese estado. Pero Jungkook comprendía que Taehyung necesitaba su espacio, necesitaba calmarse y cuando estuviese preparado, se lo haría saber.

Y es entonces cuando las cosas volverían a la normalidad luego de explicarle cómo sucedió realmente todo, de hacerle entender que solo lo ama a él. También debía sincerarse sobre el tema de su primo, estaba consciente de ello, como también de que debía aclarar algunas pequeñas mentiras a raíz de esto.

No sería fácil, no lo estaba siendo e iba a ser peor. Sin embargo, estaba dispuesto a pasar por cualquier cosa con tal de recuperarlo.

Con el tiempo aprendió que el castaño era lo más bonito que tenía después de sus padres. Taehyung solo era felicidad, luz, alegría, sentimientos que radican en lo bonito de la vida. ¿Cómo podría él no ser capaz de todo por volver a tenerlo consigo? Imposible, porque lo amaba, cada fibra de su terco y mentiroso ser lo adoraba con todas sus fuerzas y eso es algo que no podía ignorar por mucho que lo quisiese.

Solo debes esperar a que esté listo, se repetía cada día que despertaba sin él a su lado. Pero cada vez sentía un ápice menos de esperanza en ello.

La puerta de su habitación se abrió, sin un previo toque, o quizá se encontraba tan sumido en sus pensamientos que no pudo sentirlo. Le dio una fugaz mirada a la entrada, apenas viendo a KwangWoo entrar por ella.

Su primo se sentó a un lado en su cama y Jungkook no movió un solo músculo. No habían tenido la oportunidad de hablar porque siendo sinceros, ninguno tenía ganas de enfrentarse al otro. Se había vuelto algo muy incómodo entre la mayor y ambos menores.

KwangWoo suelta un suspiro tras ver que no iba a obtener su atención y mucho menos una bienvenida.

— Kook... pronto tendré que irme...— casi susurra en un tono que el menor apenas pudo reconocer. Es por esto que consiguió esa mirada confusa, porque Jungkook ya sabía que ese era el día en que se iría de Daegu, pero no esperaba este repentino comportamiento. — Quiero que hablemos antes de irme. — finalmente dice, esta vez con sus ojos conectados.

El Jeon menor toma asiento con pereza para prestarle atención. Es cierto que por los acontecimientos recientes su relación se había fracturado a tal punto de sentir emociones para nada positivas por el otro. Mas también es cierto que a pesar de todo, son familia y no pueden borrar todo el cariño que alguna vez se tuvieron. Cariño genuino, ese mismo que tenían cuando no se había manchado de perversión. KwangWoo poseía una expresión triste, y su voz era la confirmación de esa tristeza. Parecía a punto de romperse, como si las emociones y el sentimiento de culpa lo embargaran a tal punto de poder explotar.

Y el pelinegro menor lo comprendía, vaya que lo hacía cuando él estaba pasando por la misma situación.

— Te escucho.— fue lo único que dijo para después vislumbrar un brillo cristalino en los ojos ajenos, como si la oportunidad le diera una ilusión que había sido perdida.

— Huh... joder, pensé que iba a estar preparado, pero ahora no sé qué decir...— Suelta con nerviosismo. — Sabes que nuestra relación siempre ha sido especial. Desde chiquitos éramos inseparables y éramos el centro del otro, Kook, al menos para mí lo eras. Es cierto que tengo una personalidad complicada, pero nunca me había salido ser egoísta con nadie a excepción de ti. No sé cuándo comencé a ser así, pero empecé a quererte solo para mí y a temer constantemente que te alejaras. — Suspira, desviando su mirada a la cama.— Me centré solamente en mí sin tener en cuenta cómo te sentías tú, y eso es una mierda, lo sé, pero no deja de ser una mierda que hice.