100 DE SUERTE Y LA HABILIDAD DOMADOR DE DRAGON Volumen 3 (2ºparte) [PAUSADA]

Capítulo 137: Dragonesas hambrientas

[Punto de vista de Alkelios]

Fue durante la tercera semana en la que me convertí en el Reactivo temporal de Diez Espadas cuando me encontré con Coshun e Ildea besándose en secreto en el jardín. Hice un rápido giro de 180º y fingí que no veía nada.

No planeaba entrometerme en su relación o hacerla más incómoda de lo que ya era. Los dos terminarían siendo sinceros al respecto tarde o temprano, y eso eventualmente me llevaría a deshacerme de este título de Reactivo Temporal.

No, en serio, gobernar un país era más trabajo de lo que esperaba o deseaba de cualquier forma. Le rezaba a Lady Luck todos los días para que terminara mi trabajo más rápido, pero cada vez que lo hacía, ¡mi trabajo se duplicaba o triplicaba! A veces, simplemente sentía que estaba derramando lágrimas de sangre mientras estaba sellando documentos o revisando las solicitudes de algunos nobles lejanos.

Por lo menos, por ahora, las cosas iban bien y todo parecía encajar en su lugar. Por lo que escuché, mis decisiones recientes hicieron felices no solo a los plebeyos sino también a los nobles. No podías apaciguar a todos, pero siempre podías quedarte con la gran mayoría en el frente y los demás en las sombras.

Luego, dos días después de que presencié el beso secreto de Coshun e Ildea, mientras estaba en la corte hablando con los ministros sobre algunos de los fondos recientes destinados a la reconstrucción de las academias, recibí una noticia muy agradable.

"¡Lady Seryanna Draketerus y sus compañeros han llegado a las puertas del palacio!" me dijo uno de los guardias.

"¿Bueno, qué estás esperando? ¡Déjales entrar!" Declaré mientras me apresuraba a la sala del trono, donde se suponía que debía darles la bienvenida oficialmente.

Era un pretexto, pero al menos era bueno.

Cuando se abrieron las puertas, honestamente ni siquiera escuché lo que dijo el cortesano porque estaba demasiado concentrado en la dragona que entró primero. Ese cabello rojo, esos labios rojos y esos ojos rojos ardientes pertenecían a una sola dragona en todo este mundo, la que me robó el corazón y lo mantuvo con ella todo este tiempo, Seryanna ...

Di un paso adelante para saludarla, pero antes incluso de dar un paso hacia adelante, ella extendió sus alas y voló hacia mí. Todos se quedaron atónitos cuando ella me tomó en sus brazos y me dio un beso profundo y apasionado.

"¿Dónde está tu habitación?" preguntó sin siquiera saludar.

"Erm, segundo piso, la cuarta puerta a la derecha". Respondí.

"Bien." luego dejó escapar un gruñido posesivo y una vez más extendió sus alas, volando junto a mí.

"¡No te preocupes por mí! Y no me molestes por un día ... ¿dos días? La miré y ella asintió con la cabeza "¡Dos días! ¡No me molestes por dos días! " Grité mientras volaba.

Probablemente iba a haber un poco de pánico y caos en la corte, pero eso podría esperar otros dos días, y estaba seguro de que todos iban a cuidar a mis amigos como es debido. Mientras tanto, tenía otros problemas entre manos, que era satisfacer a una dragonesa muy hambrienta y exigente que no había tocado a un macho durante varios años.

Mi reunión con mi esposa no se parecía en nada a lo que otros hubieran imaginado, es decir, una cita romántica con velas en la mesa y una vista perfecta de las lunas Nocturnia y Nocturnis. Era animal y áspero, lleno de pasión y lujuria como el apareamiento de dos bestias gritando y arañando el uno al otro. La pasión simplemente nos ahogó a los dos hasta el punto en que no deseamos oír, ver o sentir nada más que el uno al otro, y cuando terminó, ni siquiera nos dimos cuenta de que ya habían pasado dos días enteros.