100 DE SUERTE Y LA HABILIDAD DOMADOR DE DRAGON Volumen 3 (2ºparte) [PAUSADA]

Capítulo 111: La lealtad de Sergei Ruva (Parte 2)

Parece que muchos de ustedes han decidido arriesgarse con sus pequeñas y pequeñas vidas y simplemente tirarlas por una pequeña princesa irresponsable e inútil. Bueno, no importa, ¡solo otro cadáver junto al de ella, y será su culpa de todos modos que todos ustedes terminen ensartados a través de las puntas de nuestras espadas! declaró con el estilo de un caballero que acababa de salir de un elegante club de la alta sociedad.

Mientras tanto, Coshun estaba ansioso por saltar y apuñalar su espada a través de sus entrañas, mientras yo ya estaba rompiendo mis nudillos y escogiendo mis objetivos de estos treinta sacos de carne que pensaban en nosotros como objetivos fáciles.

"Tu fin llegará rápidamente, ¡pero no será sin dolor!" Sergei declaró y luego desenvainó su sable.

"Pequeño y elegante palo de metal que tienes allí ... ¡Aquí está el mío!" Coshun gritó mientras desenvainaba su espada de dos manos legendaria para principiantes, pero ninguno de nuestros enemigos parecía haberse dado cuenta de qué tipo de monstruo era esta cosa en comparación con sus palillos de metal.

Los asesinos se separaron en dos grupos, Kalderan corrió hacia el de la derecha y yo corrí hacia el de la izquierda. A diferencia de los demás, yo era el único con las manos desnudas, por lo que estos entumecidos ya me veían como alguien fácil de matar ... bueno, hasta que el primero aterrizó en mi zona de ataque.

Mi primer golpe golpeó su hombro derecho, luego lo agarré por la cara y lo estrellé contra el árbol cercano. Lo golpeé en el estómago, haciéndole vomitar el interior, justo antes de aplastarle las piernas con un fuerte pisotón. El sonido de los huesos rompiéndose fue fuerte y aterrador, pero en ese momento, Kalderan apretó el gatillo de sus armas. Al mismo tiempo, la espada de Coshun cayó sobre la cabeza de ese mayordomo, pero ... falló.

"¿Oh? Eso fue inesperado." Sergei dijo mientras sacaba un par de dagas y entraba en una pose de combate.

El Príncipe Dragón no respondió a sus palabras y en su lugar se centró únicamente en derribar a la presa que tenía delante.

"¡Morirás por eso!" Uno de los asesinos me gritó cuando miraba a mis amigos.

"¿Huh?" Parpadeé y volví mi atención hacia él.

Mis instintos se activaron, haciendo que mi ritmo cardíaco aumentara mientras mi sangre corría por mis venas, alimentando mi cuerpo con energía. A través de mis canales mágicos, la Energía Mágica dentro de mí fortaleció cada célula y los puntos de estado que representaban Fuerza y ​​Destreza mostraron su uso. Por el momento, mis puntos estaban en el rango absurdo. Honestamente, ni siquiera podría molestarme ahora en tenerlos en cuenta. Excepto por esa extraña aparición oscura, probablemente no había otro enemigo que pudiera enfrentarme en este momento.

El mundo a mi alrededor se volvió lento, como una película de stop-motion con detalles gráficos locos, o tal vez una muy buena imagen en 3D. Vi al enemigo que me estaba atacando, un humano de este mundo. Probablemente entrenó muy duro para avanzar sus habilidades hasta este punto y sin la habilidad [Héroe] , pudo convertirse en alguien que fácilmente podría matar a Risha, Ildea, Drumora, Tamara y Amadeus.

La cuestión era que, en este mismo momento, cuando volví la mirada para ver lo que estaban haciendo, noté que el gatito estaba mirando en mi dirección. Sus ojos pequeños y brillantes estaban fijos en mí, las orejas se alzaron, y tuve la extraña sensación de que incluso cuando estaba mejorada y me movía más rápido de lo que un ojo normal podía ver, todavía podía seguir mis movimientos.

¿Quizás solo estoy imaginando cosas? Pensé y luego dirigí mi atención al asesino.

Incluso si fuera tan poderoso, un movimiento equivocado fue suficiente para terminar con mi vida. Lo sabía, Coshun lo sabía, Kalderan lo sabía, cada guerrero que estaba en el campo de batalla con su arma lista en sus manos y su vida en la línea lo sabía. Entonces extendí mi mano, y en esa fracción de fracción de segundo, lancé una [guadaña de aire] y luego la desaté contra mi desprevenido enemigo.