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—Arriba, ya es de día. — la destaparon por completo.
—Déjame dormir. — se quejó agarrando las sábanas para taparse de vuelta.
—Ayer me dijiste de salir a caminar juntos, a no ser que quieras que vaya el gimnasio.
—No. — frunció el ceño todavía acurrucada en la cama. Agarró su celular para ver la hora —¡Son las ocho de la mañana Ken!
—Me gusta que me digas así~
—Me chupa un huevo, la puta madre, no hacía falta despertarme tan temprano. — renegaba mientras se levantaba de la cama y se dirigía al baño.
—Hice el desayuno, veni cuando termines. — le aviso.
—...
—¿Te gusta que te diga Ken? — habló confundida al sentarse en la mesa en frente de él.
—Si.
—Y por qué en el hospital- Estoy confundida.
—Parece que a la mañana tus neuronas todavía no conectan. — la molestó sonriendo.
—Me volves a joder y te hecho de mi casa.
—Dejen de hacer tanto ruido. — Ciro se levantó del sillón donde Mikey todavía estaba durmiendo.
—Jodete.
—Uy no te banco cuando estás de mal humor a la mañana, te admiro cuña, grande. — Ciara le revoleo una pantufla pero él alcanzó a cerrar la puerta del baño e impactó contra esta.
—¿Mikey y Ciro durmieron juntos? — el rubio sacó tema de conversación.
—Parece. — sonrió emocionada.
—¿Ya se te pasó?
-¿Qué cosa?
—Nada, nada. — se levantó de la mesa y depositó un beso en su cabeza —Voy a cambiarme así salimos.
—Bueno.
[ ... ]
—Ya estoy cansada. — suspiró.
—No queda nada para llegar a tu casa. — la alentó.
—Parece que uno de mis vecinos se compró una moto. — habló apuntado el transporte que estaba frente a los departamentos.
—Esa moto es mia, Cía. — río.
—¿Ah? ¿Y cómo llegó hasta acá?
—Mikey me la trajo, hoy a la noche vamos a salir a cenar con los chicos.
