El amor es una pieza de teatro en la que los actos son muy cortos y los entreactos, muy largos. ¿Cómo llenar los intermedios sino mediante el ingenio? -𝑵𝒊𝒏𝒐𝒏 𝒅𝒆 𝒍'𝑬𝒏𝒄𝒍𝒐𝒔.
⚠️Este fanfic contendrá algunas escenas +18 y lenguaje obsceno...
>>Holaa pueden poner la siguiente melodía mientras leen el capítulo , les ayudara a meterse en la historia, pueden encontrarla en mi playlist :D Link en los comentarios uwu<<
Canción:
·Chopin - Nocturne op.9 No.2
·golden hour - Peaceful Noise
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Tom:
—Uhm... —dijo con nerviosismo.
—Será mejor que empiece Señorita Brooks, muchos de sus compañeros están esperando por usted, no los haga esperar —dije sonriendo, me divertía un poco como se ponía nerviosa.
—N-necesito un... compañero p-para interpretar mi actuación —
—Entonces yo actuaré con usted, no creo que sea tan difícil —Caminé hacia ella y me entregó unas cuantas hojas, estaba tan nerviosa que no podía mirarme pero yo sí a ella, al tocar ligeramente la punta de sus dedos sentí una corriente eléctrica en todo mi cuerpo, sus manos se veían suaves, quería poder sostenerlas; la pequeña sonrisa que sostenía, mostraba como el color de sus labios se difuminaba hasta la comisura, su postura recatada y sumisa, sus pestañas largas como la noche, era bella, pero no una belleza superficial, más bien, una belleza natural, de esas que encuentras entre un millón de personas.
Aunque no podía dejar de mirarla, traté de enfocarme veloz en el título de las hojas. Interpretaría un pedazo de ¿Ana Karenina? esa novela era una de mis favoritas, pero ¿Cómo podría una temerosa chica como ella interpretar algo así? sus piernas temblaban cual gelatina, creo que había sido una equivocación sacarla al frente, yo no le haría esto:
—Bueno... Creo que-.
—M-me gustaría empezar con... –me interrumpió, ¿Ella lo haría? ¿En verdad lo haría? su voz temblaba.
—¡Vamos! —Una voz resonó en el silencio sepulcral del salón, giré con el ceño fruncido buscando a la persona que había gritado, pero no la encontré.
Podía ver lo incómoda que se sentía, seguro deseaba bajar del escenario lo mas pronto posible.
—Me gustaría empezar con una frase.– Tomando una gran bocanada de aire, continuó.
—Todos estamos llamados a s-sufrir... lo sabemos y queremos disimularlo de alguna manera pero... cuando nos clava sus ojos la verdad, ¿Qué nos queda por hacer? León Tolstói —concluyó dirigiendo su mirada hacia el público y luego una rápida hacia mí.
Sus ojos otoñales causaron que me perdiera en ellos. Su rostro se tiñó de color carmín cuando intercambiamos miradas desde la distancia, ella parpadeó rápidamente y bajó la mirada a las hojas que sostenía. Se mantuvo en silencio unos segundos y empezó su interpretación:
